Mexidracon longimanus: El nuevo dinosaurio descubierto en Coahuila

• El hallazgo confirma la existencia de una especie única con plumaje y manos alargadas, que habitó hace 72 millones de años

• Investigadores determinaron que el Mexidracon es un omnívoro con extremidades diseñadas para recolectar alimento y adaptarse a su entorno

Redacción/ CAMBIO 22

Entre los cientos de especies que existen en la fauna mexicana ahora contamos con un nuevo tipo de dinosaurio que vivió hace 72 millones de años en nuestro territorio. Los restos del Mexidracon longimanus se encontraron en 2014 en el estado de Coahuila y tras más de 10 años de trabajo por parte de los investigadores se hizo oficial su existencia como una especie más en el catálogo de estas criaturas ancestrales. Larga vida al Mexidracon.

Este “dragón mexicano de manos largas” es un tipo de dinosaurio emplumado con las manos de un tamaño más grande que el de sus pies. Aunque no es muy grande, ya que alcanza una altura de metro y medio, es una nueva especie única en el mundo y además demuestra cómo la región del norte del país fue clave en el desarrollo de los dinosaurios.

Se trata de un dinosaurio omnívoro de extremidades alargadas. Posiblemente sus grandes manos le servían para recolectar vegetación y cavar hoyos en busca de insectos y tubérculos con el fin de alimentarse. Aquí tenemos los detalles.

El hallazgo del Mexidracon longimanus

El descubrimiento de los restos de esta nueva especie se dio en 2014, cuando un equipo dirigido por el paleontólogo Claudio de León encontró los brazos, patas y algunas vértebras de un fósil que entonces resultó inclasificable, en la formación geológica de Cerro del Pueblo, al sur de Coahuila

En este estado del país se han descubierto una gran cantidad de animales y plantas prehistóricas.

Más tarde, el equipo encontró los restos óseos de otro ejemplar con lo que se pudo determinar la fisonomía del dinosaurio. Tras largos años de investigación y de trabajo de laboratorio se pudo especificar que este reptil es una nueva especie perteneciente a la familia de los ornitomímidos, que se caracterizan por el largo de su cuello y sus extremidades, por su pico sin dientes, su plumaje y por ser grandes corredores.

La paleontóloga mexicana Claudia Serrano Breñas se unió al proyecto de investigación en 2018 y se encargó de publicar el estudio oficial del Mexidracon a finales de enero de 2025. Entre los detalles que destacan a esta nueva especie está el gran tamaño de las palmas de sus manos, nunca antes visto en ninguna otra especie.

La presentación oficial del descubrimiento se llevó a cabo en el Museo de Paleontología de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila, en Saltillo.

Una especie más en el catálogo de dinosaurios mexicanos

En México se han descubierto restos de al menos 17 diferentes clases de dinosaurios. Los primeros los encontró el geólogo Erich Haarmann de la Universidad de Berlín entre 1910 y 1912, en el municipio de Sierra Mojada en Coahuila. A partir de entonces se sabe de la existencia de dinosaurios en otros estados como Baja California, Sonora, Tamaulipas, Michoacán, Puebla y Chihuahua.

Coahuila, tierra de dinosaurios

A Coahuila se le considera como “tierra de dinosaurios” por la gran cantidad de hallazgos de restos y fósiles de estos grandes reptiles que ocuparon la Tierra mucho antes que nosotros.

Entre otras especies descubiertas en este estado tenemos al Gorgosaurus, perteneciente a la familia de los Tiranosaurios, un herbívoro llamado Kritosaurus y el Alamosaurus, un gran dinosaurio que alcanzaba los 21 metros de altura y las 33 toneladas de peso.

En los tiempos en que el Mexidracon y otros dinosaurios habitaron el territorio mexicano, en esta zona desértica de Coahuila existía un mar de poca profundidad. Posiblemente sus grandes garras parecidas a las del perezoso también le servían para capturar peces y otros animales que habitaban en las orillas de las aguas.

Asimismo, el descubrimiento de esta especie de dinosaurio le da nuevo material a los investigadores para saber más sobre el pasado de nuestro territorio y a la vez da testimonio de que al norte de México existieron especies prehistóricas únicas y ahora contamos con una más. Larga vida al Mexidracon longimanus.

Fuente: Sopitas

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