Redacción/CAMBIO 22

México podría convertirse en el primer país de Latinoamérica en explorar la superficie de la Luna, ya que este año la empresa estadounidense Astrobotic se encargará de enviar a nuestro satélite natural cinco minirrobots diseñados y construidos por la máxima institución académica de la nación azteca.

Conozca más sobre el proyecto COLMENA, que pretende unir a México a la lista de países que aportaran sus conocimientos científicos para lograr que los humanos permanezcan más tiempo en la Luna.

¿Qué es el proyecto COLMENA?

Es la primera misión mexicana que tiene el objetivo de utilizar cinco pequeños robots que se desplazarán de manera autónoma por el suelo lunar hasta encontrarse y agruparse, llegando a formar una estructura con un aspecto similar a un enjambre.

Esto se realizará para que los dispositivos robóticos se conecten eléctricamente entre sí, con el fin de ensamblar un panel solar para generar energía solar, lo que les permitirá realizar mediciones inéditas en la Luna.

Los minirrobots medirán algunos parámetros del polvo lunar, conocido como regolito, que se ha formado por el bombardeo de micrometeoritos que ha tenido lugar en nuestro satélite en los últimos 4.500 millones de años, así como partículas de alta energía, viento solar y fotones ultravioleta.

El proyecto COLMENA también está conformado por un módulo de telecomunicaciones, telemetría y despegue, que en total pesa, junto con los robots, alrededor de 500 gramos.

El regolito es más peligroso de lo que parece, aunque podría ser de utilidad.

Se tiene documentado que este fino polvo, que está disperso por toda la superficie lunar, se compone de gránulos irregulares parecidos al vidrio molido, además de estar cargado electroestáticamente.

Sin embargo, el regolito es completamente abrasivo y radioactivo, por lo que es capaz de destruir mecanismos y producir cortocircuitos en los dispositivos que se envían a la Luna.

Este hostil escenario pondrá a prueba la electrónica y los motores de los robots mexicanos. Ante esta situación, los investigadores comentaron que los dispositivos electrónicos de los pequeños robots se encontrarán a dos centímetros del suelo lunar.

Toda actividad que ocurra durante la misión se deberá registrar, porque incluso algo tan simple como que los paneles solares de los robots se llenen de polvo tendrá un valor científico, puesto que podría aportar datos sobre la dinámica del regolito.

Conocer más sobre estos pequeños robots

Las cinco unidades robóticas son idénticas entre sí, y tienen una estructura circular dentada con conectores eléctricos. Estos robots cuentan con recubrimientos metálicos, así como dos ruedas con un motor, las cuales sobresalen cada una de su estructura media, lo que les da la capacidad de moverse en varias direcciones.

Estos minirrobots pesan 57,4 gramos y miden 12 centímetros de diámetro por 5,4 centímetros de alto.

En cuanto a su electrónica, tienen instalados computadoras, sensores de corriente, de voltaje, de proximidad, de temperatura, direccionalidad y de potencial electromagnético.

Están diseñados para soportar, antes de su alunizaje, temperaturas que oscilarán entre — 120 y 120 grados centígrados.

Además, cada robot trabajará como un centro de medición independiente y enviará los datos para su análisis hasta en nueve frecuencias diferentes, en bandas que operan en los 2,48 Ghz.

Se contempla que la misión dure un día lunar, es decir, aproximadamente 13 días terrestres, por lo que es probable que los robots dejen de funcionar una vez que concluyan su objetivo científico.

Fase 1-Lanzamiento

El momento crítico del proyecto COLMENA será cuando el cohete Vulcan Centaur despegue, puesto que se espera que entonces haya una mayor cantidad de estrés mecánico generado por las vibraciones del lanzamiento en un intento de vencer la gravedad para salir de la atmósfera de la Tierra.

Fase 2-Trayectoria

El módulo de aterrizaje Peregrine viajará alrededor de 384.400 kilómetros para llegar a su destino. Durante su trayecto atravesará los anillos de Van Allen, uno de los puntos críticos para la electrónica del proyecto COLMENA, ya que en esa zona la nave espacial estará expuesta a la radiación solar.

Fase 3-Alunizaje

Una vez que el Peregrine alunice, tomará entre uno y dos días terrestres desplegar los robots en la superficie de la Luna, pues antes de hacerlo es necesario que se disipe el combustible sobrante del módulo de aterrizaje.
Este tiempo de espera también tiene como fin dejar que el exceso de regolito se asiente para permitir que se desplieguen y se alejen los róvers que van a bordo del Peregrine, los cuales pueden interferir con el funcionamiento de los robots.

Fase 4-Despliegue

Tras la espera, los minirrobots que se encuentran alojados en el dispositivo TTDM, que tienen forma de catapulta, saldrán expulsados a la superficie lunar. Deberán caer a menos de 15 metros del Peregrine para mantener la comunicación, pero a más de ocho para no quedar bajo la sombra del módulo de aterrizaje y congelarse.

Fase 5-Inicio de la misión

Los robots serán encendidos mediante la energía proveniente de sus paneles solares, comenzando así una secuencia de calibración, para posteriormente iniciar la tarea de búsqueda para agruparse. La duración de esta fase será aproximadamente de tres horas.

Fase 6-Desarrollo de la misión científica

El enjambre de robots empezará a transmitir señales al dispositivo TTDM. En este momento, estos ya no se desplazarán, y destinarán su energía a la medición de los parámetros del polvo lunar con carga electroestática, como su temperatura, sedimentación, etc.
Esta fase se prevé que concluya al llegar la noche lunar, cuando los robots se desactivarán.

Fase 7-Segundo día de la misión

En este momento existe la posibilidad de que los minirrobots vuelvan a encenderse. Sin embargo, esto es poco factible, ya que hay un riesgo de que incluso el módulo Peregrine haya dejado de funcionar.

¿Cuándo se lanzarán
los robots a la Luna?

Los responsables planean que la misión se lance este año, aunque podría haber retrasos debido a que el cohete Vulcan Centaur, que transportará el módulo Peregrine, aún está en pruebas.

¿Quiénes son los creadores de los próximos exploradores lunares?

El proyecto COLMENA es una iniciativa del Laboratorio de Instrumentación Espacial (LINX) del Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que cuenta con el apoyo de la Agencia Espacial Mexicana (AEM) y el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT).

En esta misión científica han participado, en un período de cuatro años, alrededor de 200 alumnos de las carreras de ingeniería, física, matemáticas, geología, entre otras, bajo la dirección del Dr. Gustavo Medina Tanco.

“Se trata de una acción para posicionar tecnológicamente a México en una nueva etapa de exploración científica y explotación comercial, que probablemente se desarrollará en asteroides y lunas”, comunicó la UNAM.

 

Fotos y vídeos: UNAM, NASA
Fuente RT
redaccionqroo

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