• Expertos Señalan Que La Colaboración Con La Administración De Trump Es Clave Para Recuperar El Control Territorial, Aunque Advierten Sobre La Influencia De Figuras Radicales En El Gobierno Estadounidense.

 

Redacción / CAMBIO 22

El gobierno de la presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, debe plantearse como objetivo estratégico conseguir que la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, coopere en materia de seguridad con el fin de que eso contribuya a disminuir la violencia y recuperar el control territorial que actualmente ejercen grupos de la delincuencia organizada en diversas partes del país, plantean especialistas.

Sin embargo, advierten que esa será una empresa difícil, sobre todo, ante la inclusión de “halcones” o personalidades con posiciones críticas y radicales contra México, en puestos clave del gobierno del hoy presidente electo estadounidense y los bajos niveles de confianza entre ambas partes.

Trump y su círculo cercano mantienen posturas radicales hacia México

José María Ramos García, profesor investigador del Departamento de Estudios de Administración Pública de El Colegio de la Frontera Norte, recordó que J. D. Vance, quien se perfila para ser vicepresidente de Estados Unidos tuvo en su familia un problema muy fuerte de consumo de droga, lo cual, si se suma a que siguen falleciendo más de 70,000 estadounidenses al año a consecuencia del consumo de drogas, particularmente sintéticas, es claro que el próximo gobierno estadounidense tendrá claro que se requiere un esquema eficaz de coordinación en la materia.

Por su parte, Alejandro Martínez Serrano, catedrático en la Universidad La Salle, comentó que habría que pensar en cual es la percepción de México, de Marco Rubio, propuesto como secretario de Estado (quien es un político fuertemente crítico del régimen cubano y de la administración del presidente López Obrador), de que hace unos días México le regaló petróleo a Cuba.

Recordó que ese personaje ha sido uno de los impulsores de considerar a los narcotraficantes como terroristas.

José María Ramos García - Libros de Universidades

Asimismo, el académico subrayó que Trump y los miembros de su círculo cercano, tienen la intención de colocar a las organizaciones criminales de narcotraficantes mexicanos en el rango de terroristas, lo cual puede tener condiciones negativas, porque eso le permitiría a las fuerzas armadas de Estados Unidos intervenir en México.

Incluso llamó la atención que contribuye a contemplar esa posibilidad, la nueva conformación del Congreso estadounidense, que tendrá mayoría republicana.

Dijo que una determinación de esa naturaleza modificaría mucho la relación entre México y Estados Unidos, dado que en México no se le da esa clasificación, no obstante, los elevados niveles de violencia generada por la delincuencia organizada.

Al respecto, José María Ramos García, dijo que hay que tomar en cuenta que Trump nombró al congresista republicano Mike Waltz como asesor de Seguridad Nacional y se perfila como secretaria de Seguridad Nacional, la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, quienes también han expuesto posturas radicales respecto de México.

Por su parte José Andrés Sumano Rodríguez, investigador de El Colegio de la Frontera Norte, recordó que el senador Marco Rubio, quien ha sido nombrado por el presidente Trump como próximo secretario de Estado, ha señalado públicamente al expresidente, Andrés Manuel López Obrador de ser cómplice del crimen organizado.

Además, destacó que la intención de Trump de realizar acciones unilaterales en territorio mexicano, si México no coopera, y las amenazas de imponer aranceles, si no hay resultados en materia de seguridad, ha colocado a México entre la espada y la pared, por las limitadas capacidades que tiene para atender el problema y la evidente colusión de autoridades con la delincuencia.

En la parte más baja del nivel de confianza

En otro aspecto, José Andrés Sumano Rodríguez, expuso que México y Estados Unidos están en el punto más débil de la relación bilateral, en materia de seguridad, porque la confianza y cooperación entre ambos países está en niveles mínimos históricos.

Las agencias estadounidenses tienen la percepción, en el mejor de los casos, que el gobierno mexicano es omiso en materia de seguridad y, en el peor, que es cómplice de delincuentes, mencionó.

José Andrés Sumano Rodríguez - Libros de Universidades

En tanto, el gobierno mexicano considera las acciones de Estados Unidos como una violación a su soberanía o como imposiciones, apuntó.

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El profesor recordó además que venimos de casos como la detención en México y traslado a Estados Unidos del presunto líder del Cártel de Sinaloa, Ismael El Mayo Zambada García, en el que hay muy altas sospechas de que hubo una violación a la soberanía mexicana y que, muy probablemente, participaron agentes estadounidenses.

También dijo que está el caso de la detención, en octubre de 2020, en Estados Unidos del exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, a quien esa nación intentó procesar penalmente. Eso motivó una operación de Estado por parte de México para rescatarlo.

Eso se suma a una serie de hechos que han deteriorado la colaboración en materia de seguridad durante al menos los últimos seis años, añadió.

El académico dijo que mientras estemos en una narrativa en donde Estados Unidos responsabilicen a México de ser quien envía a su territorio el fentanilo y personas que cometen actos violentos en su país y México se limite a responsabilizar a Estados Unidos de la violencia que se vive en territorio mexicano, por la introducción de armas de esa nación, nunca se va a avanzar, pues nadie asume la parte de responsabilidad que les toca.

Necesario, tender puentes al más alto nivel

Ante esa situación, José María Ramos García, consideró necesario un acercamiento de la presidenta Claudia Sheinbaum con el presidente Trump, así como robustecer la relación por las vías diplomáticas e institucionales.

Recordó que, en general, la relación entre el presidente Trump y el presidente Andrés Manuel López Obrador fue positiva.

Recordó que, en el caso de la detención del general Cienfuegos Zepeda, por cargos de narcotráfico, fue liberado luego de una negociación con el gobierno del presidente, López Obrador, lo cual reflejó la capacidad de gestión del gobierno mexicano en una situación delicada y la sensibilidad del gobierno estadounidense ante los planteamientos mexicanos.

Trump reconoce y valora la cooperación y los apoyos, por ello debe activarse la relación política y de presidente a presidenta, así como en las distintas instancias de los gobiernos, apuntó.

Desde la perspectiva del académico, el objetivo debe ser fortalecer la relación bilateral, porque, al final se trata de un problema de ambos gobiernos y para evitar confrontaciones innecesarias, es preciso reconocer que se trata de un problema trasnacional y de ofertas y demandas.

Asimismo, tener claro que en la medida en que no se reduzca el alto consumo de drogas sintéticas que se ha incrementado en los últimos cinco años en Estados Unidos, en esa medida el trasiego de drogas no se va a reducir.

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Por ello, opinó que es necesario fortalecer esquemas de colaboración para reducir el trasiego de drogas hacia el vecino país del norte, como frenar el alto consumo.

Recalcó que no solo se trata de un problema binacional, sino internacional. Recordó que Colombia incrementó la producción de cocaína y una buena parte de ella, al menos 70%, va a llegar a Estados Unidos.

Si no se mejoran los esquemas de cooperación, con todo lo que ello implica (investigación, inteligencia, acciones preventivas, etcétera), no se obtendrán buenos resultados, remarcó

En tanto, José Andrés Sumano Rodríguez recalcó que los resultados concretos de una buena colaboración en materia de seguridad con Estados Unidos, debe ser atacar la gobernanza criminal en el territorio nacional, recuperar la presencia del Estado en franjas del territorio que hoy están tomados por el crimen organizado; reducir la incidencias de delitos de alto impacto como secuestros y extorsiones.

Al respecto, Alejandro Martínez Serrano, Recordó que en 2022 México y Estados Unidos establecieron unas mesas de diálogo bajo el esquema de Entendimiento bicentenario, donde participaron funcionarios del más alto nivel de ambos países, quienes analizaron mecanismos de cooperación particularmente en seguridad fronteriza y crimen organizado.

Dijo que esos mecanismos podrían ser una alternativa para reconstruir la colaboración en materia de seguridad entre ambas naciones.

En su opinión todo parece indicar que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum no ha tendido puentes de comunicación con lo que será el gobierno del presidente Donald Trump, para que cuando inicie esa administración no se parta de cero o no vayan a realizar acciones unilaterales que afecten al país.

Recordó que en las últimas semanas cometo que sabía que en México gobernaba una mujer muy agradable, pero que si no contenía el narcotráfico impondría aranceles a las importaciones desde México.

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Destacó que la relación debe cultivarse desde la presidencia y en los distintos niveles de la administración pública, con el fin de construir redes de colaboración.

Lo que necesitamos lograr es cooperación

Por su parte, Gerardo Rodríguez Sánchez Lara, profesor de relaciones internacionales y ciencia política de la Universidad de las Américas Puebla, expuso que lo que necesitamos de Estados Unidos es cooperación entre Estados Independientes y soberanos.

Para lograrlo, uno de los principios es conseguir entendimiento mutuo de las agendas y los intereses para identificar los puntos mínimos de cooperación y dónde hay coincidencias de manera estratégica.

Sin embargo, advirtió que la cooperación tiene una hermana, que es el conflicto, por lo cual, se tiene que identificar dónde se encuentran los puntos conflictivos entre los dos países.

En ese sentido, dijo que donde ambos países son más fuertes cooperando es en materia económica y hay que tomar en cuenta que México, Estados Unidos y Canadá son llamados a seguir siendo el polo económico más importante del mundo, frente a una región del indo pacífico que está creciendo considerablemente.

Asimismo, señaló que claramente hay un conflicto fuerte que es el tema migratorio y que está politizado, tanto en Estados Unidos como en México, el tema del narcotráfico.

“Es ahí donde tienen que entrar los equipos diplomáticos profesionales para tratar de despolitizar la agenda y se pueda hacer política profesional y realista”.

Dijo que para atacar el tráfico de fentanilo, que claramente es una preocupación de Estados Unidos, lo que se requiere es cortar los flujos de dinero a las organizaciones mexicanas y para ello se puede trabajar conjuntamente con la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, la Secretaría de Seguridad Pública y con el Centro Nacional de Inteligencia, con el fin de judicializar los casos que permitan reducir la capacidad financiera de las organizaciones criminales.

Además, se puede reforzar las acciones en las aduanas de las terminales marítimas, aéreas y terrestres, con el fin de contener el flujo de los precursores químicos.

Si eso se logra, añadió, de manera paralela, se reduce la capacidad para adquirir armas y para contratar sicarios, añadió.

Además, dijo que del lado estadounidense se deben atacar las redes que hacen posible el trasiego de armas hacia México y las que llevan el fentanilo hacia las diversas ciudades de esa nación.

Eso implica entendimiento y cooperación y hacer entender a Estados Unidos que no es una buena idea actuar de manera unilateral.

 

 

 

Fuente: El Economista

redaccion@diariocambio22.mx

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