• Laura Piñeiro, jefa de Vigilancia Aduanera en Vigo es una de las mayores expertas en la lucha antidroga en los puertos de Europa

 

• Señala a Barcelona como el punto más activo en España y explica que Galicia es clave porque recibe tráfico directo de toda clase de frutas y pescado congelado desde América Latina

 

• Asegura que el colapso judicial que existe en España genera impunidad

 

Redacción/CAMBIO 22

La presencia de la organizaciones mexicanas en la operatividad del narcotráfico internacional sigue tomando relevancia en la comunidad europea y otras partes del mundo.
Una entrevista realizada por el sitio web español Narcodiario a una alta funcionaría aduadenera da cuenta del hecho.

Laura Piñero, Coordinó junto al Cuerpo Nacional de Policía la recientísima operación contra un gran clan albanés en el puerto de Vigo, al Noroeste de España.

De igual manera trabajó en la incautación del mayor alijo de la historia de Galicia, los 7.500 kilos de cocaína intervenidos en diciembre de 2023. Conoce a la perfección las dinámicas criminales en los puertos de Europa y analiza todas las posibilidades para detectar los movimientos de los narcos que dominan los flujos ilícitos de cocaína desde América Latina.

Laura Piñeiro hace un repaso a una situación en la que la droga colombiana inunda los mercados occidentales para Narcodiario.

 

Descríbanos el escenario actual del tráfico de cocaína.

El tráfico de cocaína ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos dos años. Esto ha repercutido a nivel europeo en lugares como Amberes o Róterdam, a nivel nacional, en el caso de España, Barcelona, Algeciras y Valencia se han visto afectados, y también el puerto de Vigo. Si tiramos de estadísticas podemos ver que el Puerto de Vigo experimenta un volumen de operaciones en torno a unos 20.000 teus (medida que equivale a un contenedor estándar). Es la unidad de medida que utiliza el tráfico marítimo, equiparando todos los contenedores a 20 pies. En Algeciras hay 400.000, en Valencia 450.000, Barcelona algo más de 300.000, Bilbao, por ejemplo, en los 40.000, y si analizamos y ponemos en comparativa las operaciones de entrada de mercancía legal con la ilícita que entra en los puertos, vemos que en Algeciras entraron 13 toneladas de cocaína, 14 en Valencia, 18 en Barcelona y en el caso del puerto de Vigo han sido 8. Si hacemos una comparativa vemos que el incremento de la entrada de cocaína en el puerto de Vigo es considerable.

“El incremento de la entrada de cocaína por el puerto de Vigo es considerable”

 

¿Qué se esconde detrás de estos números?

Hay una evolución. El número de aprehensiones a nivel nacional se ha incrementado considerablemente. Estuvimos en 90 toneladas de cocaína en todo el año, que si lo comparamos con 2022 ha sido más de el doble (fueron 40) y en el año anterior eran 30 toneladas. Esto se ha reflejado en el puerto de Vigo. Hemos pasado de una operación anecdótica en 2021 a tres operaciones en 2022, cuando el volumen de las aprehensiones se quedaba en decenas, como mucho en cientos de kilos. En 2023, sin embargo, se mide por toneladas. Tuvimos 8 toneladas y media de cocaína aprehendidas. Sí es cierto que el hecho de que en un único contenedor había casi siete toneladas de cocaína, y eso rompe todas las estadísticas. Si vemos que Algeciras o Valencia tienen un mayor número de operaciones que Barcelona, por ejemplo, ¿por qué se incauta más cocaína en Barcelona? El motivo son las rutas comerciales. En el caso de Vigo esto afecta muchísimo. Es uno de los puertos con mayor travesía y conexiones con puertos calientes de Latinoamérica, y la mercancía legal que llega es la más utilizada por las organizaciones: tenemos la fruta, con el banano, el producto por excelencia, las piñas, el mango o la lima. También los los productos pesqueros congelados, muy propensos a ser utilizados por los narcos. Si a esto le añadimos las rutas calientes que hacen que lleguen barcos semanalmente, varios, con conexiones directas desde Brasil u otros que hacen transbordo vía Algeciras, vemos que es el caldo de cultivo y el reflejo de la situación que tenemos hoy en día, de este crecimiento.

“Se incauta más cocaína en Barcelona y en Vigo por varias causas, entre ellas las rutas comerciales”

 

¿Cómo pueden luchar contra este problema?

Se analizan las bases de datos de la Agencia Tributaria y todo el volumen de importaciones, el tráfico comercial, así como el sector económico en concreto. Esto nos permite no solo conocer a una empresa en concreto, sino la evolución del entorno y de los administradores de la empresa. Sobre la operación de los 7.500 kilos, no puedo dar más datos, pues está en fase de Instrucción y podría perjudicar su marcha. Pero en relación con otras operaciones detectamos patrones comunes. Cuando estamos hablando de esta cantidad de cocaína y este método de ocultación, el hecho de que la cocaína estuviese oculta en el interior de los palés, en este caso o en cualquier otro, hace pensar que la empresa exportadora y la empresa importadora tendrían que estar vinculadas. Ello es así porque para llevar a cabo el ‘rescate’ de la sustancia no se podría hacer. Para investigar a estas organizaciones nos servimos de bases de datos de la AEAT, análisis de la información, así como técnicas policiales.

 

Existen métodos de introducción de lo más variado…

Cuando hablamos de introducir droga en un puerto, convergen varias tipologías. Los métodos más comunes y tradicionales serían los veleros, los pesqueros o incluso técnicas más novedosas que vemos hoy en día, como los narcosubmarinos, los semisumergibles. En los puertos, lo más utilizado son los buques portacontenedores y los contenedores en sí mismos. En estos casos hay que tener en cuenta que la droga no solo puede ir oculta en el interior del contenedor en sí o en la carga, sino que el buque en sí mismo puede ser un lugar de ocultación de la droga. En ocasiones efectúan un rip-off, un gancho perdido, dentro del mismo. Utilizan una oquedad en la estructura del barco, ocultan unas mochilas de hasta 100 kilos, cantidades pequeñas, y las adhieren en esos lugares con imanes para que no se mueva la mercancía. También pueden adherir las pastillas de cocaína en pequeños grupos, de dos o tres, con imanes, en partes del barco ocultas a simple vista pero conocidas por los miembros de la organización, que solo al pasar los recogen y se los llevan entre sus pertenencias, debajo de la chaqueta o en una mochila. Detrás del rescate de estas cargas están las collas de los propios puertos, los trabajadores de las estibas de los puertos, tanto en origen como en destino. Ellos pueden recoger estos bultos pasando desapercibidos, como si fuesen enseres personales.

“Se pueden ocultar dos o tres paquetes de cocaína con imanes que después se llevan entre sus pertenencias, debajo de la chaqueta o en una mochila”

Sin embargo, lo más común es el interior del propio contenedor. ¿Cuáles son los esquemas?

Existe la ocultación en los contenedores en sí mismos, con sistemas muy variados. Se da la ocultación dentro de la propia carga del contenedor, oculta dentro de la mercancía. Para ello es precisa la colaboración de la empresa exportadora y de la empresa importadora. Por otro lado, se da la ocultación parasitaria, aludiendo una vez más al rip-off (gancho ciego). Son mochilas ubicadas entre la mercancía legal, pudiendo llegar incluso a 500 kilos. Las dejan sobre la mercancía y llevan a cabo el rescate en la propia terminal antes de que el contenedor salga hacia la empresa de destino.

 

También se escuchan métodos muy novedosos…

Una forma de ocultación más sofisticada sería el gancho ciego en el circuito de refrigeración, lo que las organizaciones criminales llaman los ojos del contenedor. En este caso se reduce la cantidad por el propio hueco, ahí pueden enviarse 30 o 50 kilos como mucho. El rescate de estas sustancias puede ser en la propia terminal con trabajadores del puerto o bien mediante cualquier otro intermediario en la cadena logística, porque la mercancía no es visible a simple vista. Los rescatadores podrían ser desde los encargados del mantenimiento de los sistemas de refrigeración hasta los transportistas que deben llevar el contenedor a la empresa de destino y que saben que en él hay 30 o 50 kilos. Podría ser el caso también en la empresa de destino o incluso cuando el contenedor regresa a puerto aparentemente vacío, a través de trabajadores de la empresa de mantenimiento. En Vigo conviven varios de estos métodos, en función de las organizaciones que están operando. Abunda más el gancho ciego, tanto a nivel de Galicia como de toda España, porque son pequeñas cantidades más sencillas de rescatar, pero es cierto que ha habido ganchos ciegos de 50 kilos y de 500 kilos. También sabemos que en alguno de los casos el contenedor no iba a ser rescatado en Vigo, sino que después de no poder rescatar la droga en Amberes o en Róterdam, por ejemplo, la organización se traslada aquí para realizar ese rescate. Podríamos hablar de otros métodos como el drop-off, lanzando las mochilas al agua desde el barco, y de nuevo en el contenedor utilizar los espejos del mismo, que es como le llaman los criminales a las puertas, en dobles fondos, en las paredes o en el suelo, creando otros dobles fondos.

“Las organizaciones albanesas son itinerantes, hoy rescatan un alijo en Vigo, mañana en Algeciras y unos días después en Italia”

 

 

¿Qué organizaciones criminales dominan el escenario de la cocaína ahora mismo?

El puerto es un proveedor de servicios, y al igual que no tenemos una empresa dominante que se hace con el puerto, existen por desgracia diversas redes que hacen uso de los servicios que les presta el puerto. Decir qué organización está detrás de todos los envíos sería prepotente. A nivel europeo se habla de que los cárteles colombianos y los mejicanos, que están muy aliados con los gallegos, y de la creciente de organizaciones de países del Este, ya sea búlgaros, albaneses e incluso holandeses, que se han interesado por el puerto de Vigo por una cuestión básica, sus rutas comerciales. En cuanto a las organizaciones albanesas, lo que estamos viendo es que tanto en el puerto de Vigo como a nivel nacional, están cambiando la tendencia. Ya no son organizaciones que están asentadas en un lugar, sino que son itinerantes. Son organizaciones que al igual que cambian el puerto de origen para no ser detectadas, con envíos por Paita, Fortaleza o Balboa, por poner tres ejemplos, hacen lo mismo en la llegada. Cuentan con ramificaciones, son bandas itinerantes, se mueven por todo el territorio nacional y europeo y lo que hacen es realizar un rescate hoy en Vigo, como hemos visto con organizaciones albanesas que participan en el rescate de un contenedor en Vigo y que meses más tarde están implicadas en un rescate en un contenedor en Algeciras, o en Barcelona, o incluso a nivel comunitario, puertos europeos, italianos, como Livorno. Personas que se mueven por todo el territorio, lo que dificulta la persecución, porque no solo investigamos a las organizaciones asentadas aquí, sino que tenemos que luchar contra las organizaciones itinerantes que en un momento dado trabajan durante un mes, o dos meses, un período corto, incluso menos, solo para una operación concreta. Nosotros nos movemos en nuestros análisis internos y vemos que la organización se mueve.

 

¿Cómo pueden perseguirles?

No puedo desvelar nuestras formas de trabajar porque me quedaría a pecho descubierto ante los malos, pero puedo comentar cuestiones que nos dan mucha ventaja. Analizar las rutas comerciales, las empresas exportadoras e importadoras, comprobar operadores de confianza, los más recientes, la mercancía, por qué se importa una cosa u otra. Eso nos da juego, así como las técnicas policiales propiamente dichas. Los análisis que nosotros realizamos se centran en varias etapas. Por un lado, antes de la llegada de la mercancía. Antes de que sea cargada en origen, 24 horas antes, ya tenemos toda la información de la mercancía, cuándo va a llegar y para quién. En las inmediaciones del día de la llegada y cuando está en el puerto realizamos fondeos, que es un registro del buque con equipos de hasta diez funcionarios, que se dividen con personal del buque para su registro. Además, inspeccionamos el contenedor a pie de buque. También hacemos inspecciones en destino, en almacenes de los operadores. Incluso cuando el barco va a salir seguimos haciendo análisis e intercambiando información con el puerto de destino.

“El hecho de que no haya personal no impide la corrupción, porque se atacan los sistemas informáticos”

 

Hablemos de corrupción. ¿Es tan relevante como parece?

La presencia de personal dentro del puerto facilita a las organizaciones criminales que tenga lugar el rescate. A mayor personal, mayor índice de corrupción podrá haber. El hecho de que no haya personal no implica que el puerto no sea corrupto. Por ejemplo, el puerto de Barcelona, completamente automatizado, acogió la detención de informáticos que cambiaban la numeración de los contenedores de llenos a vacíos y fueron detenidos. Dependiendo del tipo de organización que utilice el puerto, será distinto. Un gancho ciego entre la mercancía precisa con seguridad a alguien dentro del propio puerto. Pero si está en los ojos del contenedor, el rescate se puede realizar en un momento posterior.

 

Vigilancia Aduanera ha detectado algunos narcosubmarinos.

Hay varios proyectos en esa dirección. Hay técnicas para detectarlos. No puedo decir los que tenemos en Vigilancia Aduanera, pero tenemos dinámicas para ello. Pero no lo podemos desvelar para no interrumpir la buena marcha de las investigaciones. A nivel internacional, por informaciones que recibimos, sabemos que se están utilizando mucho en Latinoamérica. No podemos corroborar la existencia de nuevas entradas en Galicia.

“No puedo desvelarlas, pero tenemos técnicas para detectar narcosubmarinos”

 

¿Qué medidas ha tomado Vigilancia Aduanera ante esta escalada de alijos?

Hay un crecimiento exponencial del tráfico de cocaína y paralelamente hay un crecimiento exponencial de los efectivos de Vigilancia Aduanera. Pasamos de ofertas de empleo público casi inexistentes en 2015 o 2016, sumando las tres especialidades, unos 100 efectivos, esto se mantuvo durante años, y en 2022 y en 2023 se amplían a 350 efectivos por año. Esto supone un incremento del 60 por ciento de los efectivos. Somos un cuerpo muy pequeño y especializado. Desde que salimos de la oposición a la escuela estamos especializados en tráfico de drogas, blanqueo de capitales y contrabando. Esta especialización y apuesta por más efectivos, renovación de la plantilla con gente dotada de carreras universitarias, está haciendo crecer a la agencia. También las nuevas técnicas de investigación con análisis automatizados e Inteligencia Artificial. Estamos analizando las bases de datos con estas técnicas que agilizan las investigaciones y repercuten en los operadores económicos, facilitando el comercio legal. Los medios técnicos se han reforzado, se han comprado escáneres de contenedores, tanto en puertos como móviles, y se están construyendo ocho nuevas embarcaciones tipo Águila, de 17 metros de eslora y alta velocidad, las más rápidas de todos los tiempos, estamos batiendo récords, así como tres patrulleros de altura, un poco más grandes. Hay una inversión cuantiosa de capital humano y de medios.

 

La Justicia en España parece que en ocasiones beneficia al criminal. ¿Cómo lo valora?

Vemos un colapso judicial. Los partidos no pueden absorber más causas. Estamos hablando de una ley de enjuiciamiento criminal decimonónica y partidos judiciales pequeños como pueden ser Cambados o Vilagarcía que tienen que convivir con una investigación sobre un buque con un alijo de cocaína con un blanqueo de capitales que no suelen estar radicados aquí, cargas de trabajo ingentes, que conviven con deslindes de fincas o divorcios. Es necesario que existan juzgados especializados. Siempre que haya demanda va a haber oferta, pero es preciso tener herramientas. Solo con educación no llega, es necesario la represión y las condenas. No puede ser que las causas se extiendan durante años porque eso genera impunidad.

 

 

 

Fuente Narcodiario/Sistema de Noticias CAMBIO 22

 

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