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• Los contratan a través de empresas de seguridad privadas no reguladas por los gobiernos y son canalizados a Sinaloa para Combatir a favor de las células en disputa.

 

• Mercenarios estadounidenses, venezolanos, guatemaltecos, franceses y de otros paises han sido detenidos durante enfrentamientos y en operativos en Culiacán y Navolato.

 

Redacción/CAMBIO 22

Las detenciones o bajas de mercenarios extranjeros se ha convertido en una constante en la guerra narca que se desarrolla en Sinaloa.

Al estado Sinaloense han llegado extranjeros procedentes de Estados Unidos, Francia, Venezuela y Guatemala, donde han sido detenidos como parte de las dos facciones del Cártel de Sinaloa, que desde el secuestro y entrega de Ismael “El Mayo” Zambada a los Estados Unidos, mantienen una guerra por el control del territorio.

A la disputa entre las facciones Mayos y Chapos también se han sumado personas de Jalisco, Durango, Michoacán, Sonora y Baja California, participando en enfrentamientos o siendo capturadas en operativos coordinados tanto en zonas urbanas como rurales de Culiacán y Navolato.

El 19 de noviembre, 14 hombres fueron detenidos en un hotel de Navolato, entre ellos dos guatemaltecos y un venezolano. Las autoridades incautaron 13 armas largas, una ametralladora, 15 cargadores y más de 420 cartuchos de diferentes calibres.

En Navolato, células del Cártel de Sinaloa han intensificado enfrentamientos, asesinatos y ataques con explosivos contra comercios, e incluso se registró una explosión en una fiesta, lo que ha provocado constantes cierres de escuelas, sobre todo en la colonia Villa Juárez.

En un operativo realizado la mañana del pasado viernes en el sector de Portalegre al norte de Culiacán, elementos del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) de la Policía Estatal Preventiva y de la Guardia Nacional capturaron a 10 presuntos sicarios, entre los que, según reportes extraoficiales, se encontraban individuos originarios de Jalisco, Mexicali y Michoacán.

Los detenidos fueron encontrados afuera de una residencia, junto a un vehículo negro. Portaban nueve armas largas, una ametralladora, una pistola, 1225 cartuchos y 33 cargadores, además de equipo táctico, ocho chalecos antibalas, siete cascos tácticos y siete cubetas con clavos para neumáticos. El sábado 15 de noviembre, células del Cártel de Sinaloa se enfrentaron en el poblado de El Guasimal, ubicado en el municipio de Imala, Culiacán. Se lanzó un operativo terrestre y aéreo en la zona, que resultó en la detención de nueve hombres, uno de los cuales fue identificado como Ogelian Fabio “N”, de nacionalidad francesa.

Se encontraron dos vehículos en la zona con las puertas abiertas, cada uno con los cuerpos de dos hombres asesinados a tiros. Otro cuerpo fue hallado en un camino de terracería. Las autoridades incautaron dos ametralladoras, 21 fusiles, más de 3350 cartuchos de diversos calibres, 15 chalecos antibalas y tres vehículos, dos de los cuales contaban con blindaje improvisado.

El 5 de noviembre, en Culiacán, Daniel Silvestre Manjarrez, también conocido como “El Dany”, ciudadano estadounidense, fue detenido en una residencia de la colonia Infonavit Humaya. Era buscado por Estados Unidos por su participación en una conspiración para distribuir fentanilo y el FBI le había emitido una Notificación Roja de Interpol.

“Agentes de seguridad identificaron la propiedad donde se escondía uno de los objetivos más buscados por las autoridades estadounidenses, y durante patrullajes de reconocimiento, detectaron su presencia. Le ordenaron detenerse, confirmaron su identidad y fue arrestado”, declaró Omar García Harfuch, Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana.

El 23 de octubre de 2025, Erick L., ciudadano estadounidense, fue asesinado a tiros al mediodía en el interior de una vivienda ubicada en las calles Jorge Romero Zazueta y Luis M. Rojas, de la colonia Adolfo López Mateos en Culiacán.

Cinco días antes, fuerzas federales liberaron a un ciudadano estadounidense que había sido secuestrado de una vivienda del fraccionamiento Espacios Barcelona de esta ciudad, y detuvieron a tres de sus captores, entre ellos una mujer.

En Culiacán, otro ciudadano estadounidense, identificado como Gabriel Seth Rodgers, de 26 años, originario de Sundance, fue detenido el 27 de marzo. El joven había huido a México mientras estaba en libertad condicional en el estado de Wyoming, donde fue sentenciado en 2019 a 44 meses de prisión y 36 meses de libertad supervisada por robar más de 30 armas de una casa de empeños un año antes, las cuales vendió en Colorado.

En ese momento, el joven de 19 años fue acusado de posesión de armas de fuego robadas y conspiración para distribuir LSD y marihuana.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que Rodgers violó su libertad condicional y viajó a Culiacán, Sinaloa, donde traficaba fentanilo y metanfetamina bajo la protección del Cártel de Sinaloa. El 3 de noviembre, un juez de Cheyenne condenó al joven a 30 años de prisión, seguidos de 10 años de libertad supervisada.

Otro ciudadano estadounidense, identificado como Matthew Kenneth Rewald, de 30 años, fue arrestado en Mazatlán el 8 de julio de este año. Tenía estatus migratorio irregular y estaba vinculado con el narcotráfico y el tráfico de armas para el Cártel de Sinaloa, así como con pederastia.

Medios holandeses informaron que, entre septiembre y octubre del año pasado, Marco Ebben, de origen holandés y vinculado a Ismael Zambada García, estuvo en Culiacán, pero esta información no fue confirmada. El narcotraficante fue asesinado el 13 de febrero en el municipio de Atizapán, Estado de México.

Ebben era buscado por Europol por tráfico de drogas.

El gobernador Rubén Rocha fue cuestionado sobre las detenciones de extranjeros en Sinaloa y dijo que es un tema que le preocupa.

Sí, claro que es preocupante, ¿cómo no? Son eventos que llaman la atención —dijo—.

Artículo publicado el 23 de noviembre de 2025, en el número 1191 del semanario Ríodoce.

 

 

 

 

Fuente Riodoce

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