Jimena Madrigal/ CAMBIO 22

CANCÚN.- Los buenos tiempos de ventas pareciera que nunca regresarán al mercado de artesanías Ki-Huic, que a pesar de ubicarse en pleno centro del destino más importante de América Latina,  Cancún, donde lejos han quedado  los años del apogeo en sus ventas, hoy poco menos de una decena de comerciantes se mantienen activos sobre la avenida Tulum en espera de que los turistas los volteen a ver para comprarles sus productos que han tenido que abaratar para poder captar la atención de los que circulan por la zona.

Hoy esperan con ansias regresar a los años 80´s y 90´s, cuando vivieron el mayor apogeo de sus ventas que daba vida al centro de Cancún y que hoy la presencia de turistas es casi nula, prácticamente se ha esfumado la posibilidad de tener bonanzas.

La situación se ha agudizado en los últimos dos meses, han registrado una caída drástica en la venta de artesanías, al grado de algunos están considerando “bajar cortinas” si la situación económica no mejora este noviembre.

Tras un recorrido por la zona se pudo observar que la afluencia de visitantes es muy mínima en este mercado que a pesar estar ubicado sobre la avenida Tulum, enfrente de la Supermanzana 22, ni los locales ni turistas están llegando a comprar.

Pedro, es de los pocos comerciantes que se mantienen activos y espera de las temporadas altas como cada año confía en que las vacaciones de invierno le permitan tener ingreso para poder tener una buena navidad y fin de año.

Refiere que la venta de artesanías ya no es buen negocio para los comerciantes del centro, ya a pesar de tener precios muy por debajo a los mismos productos que se comercializan en la zona hoteles, el turismo no visita el centro de la ciudad.

“Es gente lo que necesitamos, gente que llegue, sino a quien le vendemos, no hay gente y por todos lados se escucha lo mismo y no hay turismo, hoy ya no llegan al centro de la ciudad y los que lo hacen ya no compran como antes”, expresó.

Agregó que no pierde la esperanza a que todo sea como antes, cuando vendían bastante bien y todas las rejas estaban levantadas, para mostrar los locales llenos de mercancías.

Actualmente, la mayoría de los locales están cerrados, lo que le da al lugar un aspecto tenebroso. Los que más movimiento tienen, entre los abiertos, son los de comida y los pocos establecimientos de venta de artesanías han tenido que abaratar sus productos y exponerlos fuera de los locales para captar la atención de los visitantes.

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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