“Más Cornadas Da el Hambre”

Uno de Sol/CAMBIO 22

Domingo 11 de agosto, quinta novillada de la temporada en la plaza México, donde dos de los novilleros fueron heridos; la novillera Luz Helena Martínez, “La luz del toreo”, y el novillero Carlos de la Peña.

La primera fue prendida a la hora de tirarse a matar, y recibió una cornada de 20 centímetros.en el muslo derecho. En el caso de Paco de la Peña fue cornado, cuando empezaba con su faena de muleta, y así que el novillero Kevin Loyo, se tuvo que enfrentar a 4 novillos, de la ganadería de la Playa, vaya paquete,

Los astados dieron muy buen juego, al grado que el público obligó a los ganaderos a salir al terció, y Kevin Loyo estuvo muy torero toda la tarde, aunque ha sido una corrida con matices y de luz y sombra.

Los tres novilleros estaban debutando en el coso más importante de América, y viene a mi recuerdo una conversación que sostuve con el maestro, el legendario Miguel Cepeda “El Breco,” torero ídolo del sureste mexicano, donde me comentaba de las novilladas y que en el toreo, una que recordaba con más sentimiento y nostalgia, fue la de su debut de novillero en la plaza más grande del mundo, y eso porque el soñaba con esa tarde desde hacía mucho tiempo, le había costado mucho trabajo y sacrificios para estar en ese cartel, y se había prometido a si mismo, que esa tarde o triunfaba y salia en hombros, o se iba a la enfermería, y por azares del destino, no sucedió ninguna de las dos cosas, y esa promesa que no se cumplió fue algo que lo marcó en su vida de torero para siempre, y viene a colación porque de los novilleros que hicieron su debut en esta temporada en la plaza México, solo César Ruiz, ha cortado oreja en su debut, esto con un triunfo rotundo que convenció a propios y a extraños, novillero con un gran carisma y se le augura un gran porvenir en su carrera taurina.

Y ese domingo la novillera, Luz Helena Martínez, deslumbró toreando con capote y muleta con ritmo y buenas maneras al único astado que lidió, dejado en la estocada su firma de entrega y la dejó a costa de su sangré, que derramó en ese sagrado albero, dejando constancia de su calidad taurina, que habla de que tiene la onza para ser alguien importante en la fiesta de Toros, y que junto con Paco de la Peña quien se dejó ver, con ritmo y muy acompasado, y que salió toreando elegantemente con la muleta, del terció hacia los medios, y que desgraciadamente fue en ese momento de principio de faena que sufrió la cornada que ya no le permitió seguir en la arena.

Ellos son los toreros que quieren, pueden, y saben, dejar su arte, pasión, y vida, en los ruedos, porque sienten en el alma, el llamado del toro, y hoy realizaron una gesta muy torera y muy gallarda, en el ruedo, y junto con César Ruiz, indirectamente cumplieron, con esa promesa que un dia se hizo ese torero legendario llamado “El Breco” hace ya más de 50 años, y que hoy volvió a quedar vigente esa frase, del Espartero, y que don Luis Spota, tomó de título para su afamado libro “Más Cornadas Da el Hambre”

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LRE