• Casi un año después de su decisión, Ebrard busca ampliar su influencia y confirmar su candidatura en los próximos procesos electorales.

 

Redacción/ CAMBIO 22

Tras semanas de fricciones con la dirigencia de su partido y Claudia Sheinbaum, el 13 de noviembre de 2023 Marcelo Ebrard Casaubón confirmó que continuaría en el partido Morena, donde buscaría tener un mayor peso dentro de los órganos directivos, y no desistiría de buscar la Presidencia de México. Casi un año después, Ebrard ha avanzado en ese propósito.

En aquella ocasión, el próximo secretario de Economía evitó profundizar sobre su interés de contender por un cargo para próximos procesos electorales, pero reconoció que sigue viva esa intención.

—Marcelo, ¿su proyecto ahora es 2030? —se le cuestionó al final de un mensaje a medios poco después de que concluyera en definitiva el proceso en el que Claudia Sheinbaum fue designada candidata presidencial.

Todo esto ocurrió tras dos meses de tensión entre el excanciller y la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, luego de un ríspido proceso de selección de la coordinación del “movimiento”, en el que Claudia Sheinbaum siempre fue la favorita del régimen y la dirigencia partidista.

 

 

Pero finalmente le dio la razón al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien siempre dijo que su excanciller no se iría del partido-movimiento y, meses después, apareció en la Lista Nacional de Morena al Senado de la República y, luego del 2 de junio, en el próximo gabinete presidencial.

 

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El ‘entendimiento’ Ebrard-Sheinbaum

Esa mañana, durante su mensaje, Ebrard reiteró que encabeza la segunda fuerza dentro del partido Morena. Informó que se reunió en una par de ocasiones con la hoy virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum y que llegaron a un “entendimiento”, en el que le solicitó que sus colaboradores formen parte de las comisiones de Elecciones y de Encuestas del partido, así como de órganos directivos del Comité Ejecutivo Nacional de Morena. También pidió que le respetaran sus posibilidades de contender por cargos públicos en el actual proceso electoral.

 

El buen trato a Ebrard

Si bien el estatuto de Morena prohíbe la existencia de tribus, corrientes o facciones, pasadas las elecciones, Marcelo Ebrard consiguió mantener su fuerza dentro de su partido, a través de espacios en el Congreso de la Unión y cargos a niveles locales, a unas semanas de que sean renovados los órganos de dirección.

Dentro de estos órganos podría modificarse la integración de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, que dio un revés a Ebrard en su impugnación interna del proceso para definir la candidatura presidencial.

 

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Fuente: Animal Político

redaccion@diariocambio22.mx

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