Maravillas de García Márquez: Desde Bellas Artes Hasta el Auditorio Nacional y París
27 Abr. 2024
Redacción/ CAMBIO 22
Hace diez años y diez días, el jueves 17 de abril de 2014, murió Gabriel García Márquez. Parece que fue ayer.
Y parece que fue antier cuando platiqué con él durante unos cuantos minutos en el vestíbulo del Palacio de Bellas Artes. Fue hace casi treinta años, el lunes 24 de octubre de 1994.
Pocos minutos antes de que terminara el último concierto que dio Lola Beltrán en Bellas Artes, el escritor salió furtivamente de la sala principal y yo lo estaba cazando. Cuando vio mi grabadora, me dijo que tenía prisa y no podía detenerse. “Me puede contestar caminando”, le dije bromista y eso le hizo alguna gracia. Finalmente se detuvo y me preguntó de qué medio era (periódico El Nacional). Entonces, se dio este breve diálogo:
¿Qué le pareció el concierto de Lola Beltrán?
¿Qué le pareció a usted?
Me emocionó mucho.
Pues a mí me gustó el doble que a usted.
¿El de Lola Beltrán es un estilo insuperable?
El estilo de Lola Beltrán no lo ha podido superar ni siquiera Lola Beltrán misma. Esto lo digo con conocimiento de causa porque tengo 40 años de estarla escuchando en discos, en espectáculos en vivo y en privado, porque somos muy buenos amigos, para honra mía.
¿Cómo es ella en privado?
Exactamente igual que frente al público. Con eso no quiero decir que en privado ella sea una vedete; al contrario, el espectáculo es igual que cuando está en su casa.
Tiene un altísimo nivel interpretativo, ¿verdad?
Así es. Su nivel es tan alto que no podría bajar aunque ella quisiera. Buenas noches.
Oiga…
¿Qué más le puedo decir? Lola es lo más grande que existe.
García Márquez me extendió la mano para deshacerse de mí y entonces saqué un as que traía bajo la manga. Le pregunté si era cierto que había ido a España solo para ver torear allá a su paisano César Rincón. Me contestó con otra pregunta: “¿Y quién le dijo a usted esa mentira?” Le comenté que eso lo había escuchado de su propia voz en un programa de radio. Entre risas señaló que seguramente lo había dicho en sentido figurado porque en España tenía muchos amigos y otras cosas que hacer, además de ir eventualmente a alguna corrida de toros.
Fuente: Milenio
GFB