• Los utilizó para cubrir insuficiencias de liquidez de la administración pública en el último trimestre de 2022 

 

  • Tendrá que devolverlos en un año y le costarán intereses superiores al 13 % 

 

  • Pese a advertir sobre el boquete financiero dejado por Carlos Joaquín y al compromiso de transparencia, el titular de la Sefiplan no informó a los diputados sobre estos préstamos

 

Francisco Hernández/CAMBIO 22

CHETUMAL, 4 de enero.- El gobierno de Mara Lezama comenzó sus primeros 100 días al frente de los destinos del estado de Quintana Roo con la contratación de dos créditos bancarios de corto plazo, por un monto conjunto de mil 500 millones de pesos, a fin de enfrentar el boquete financiero y los pesados compromisos de pago que le dejó la administración de Carlos Joaquín González.

Es la primera deuda pública que contrata el actual gobierno, consistente en créditos a corto plazo, es decir, en préstamos que tendrá que devolver en su totalidad en un plazo de un año o menos.

El Registro Público Único de Financiamientos y Obligaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), donde las entidades federativas deben reportar los créditos bancarios que contratan por disposición de la Ley de Disciplina Financiera, indica que el gobierno de Mara Lezama inauguró la contratación de créditos bancarios de corto plazo el 11 de octubre del 2022, es decir, apenas a los 17 días de haber iniciado su gestión al frente del estado de Quintana Roo.

El primer crédito fue por un monto de 800 millones de pesos, contratado con el banco Banorte, y fue registrado ante la SHCP el 17 de noviembre pasado, lo cual es un requisito indispensable para disponer del dinero.

El crédito fue contratado con plazo de vencimiento de un año y con un interés equivalente a la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio (TIIE) más una sobretasa de 2.28 %, lo cual significa que se pagarán intereses de 13.05 % por ese préstamo, ya que la TIIE actualmente está en 10.77 % en promedio.

El mismo día el gobierno de Mara Lezama contrató una segunda línea de crédito por 700 millones de pesos, con el banco Bansí, también con plazo de vencimiento de un año, pero con una tasa de interés más alta, que llega a 14.27 %, porque tiene una sobretasa de 3.50 % a partir de la TIIE.

Este crédito también quedó registrado ante la SHCP el 17 de noviembre, por lo que el gobierno de Quintana Roo pudo disponer del dinero a partir de esa fecha.

Ambas líneas de crédito bancario de corto plazo, que suman los mil 500 millones de pesos, fueron justificadas en el Registro de la SHCP como financiamientos para cubrir insuficiencias de liquidez de carácter temporal del gobierno del estado de Quintana Roo, por lo que su destino ha sido solventar el gasto corriente de la administración pública, principalmente en el último trimestre del 2022.

Cabe aclarar que, por tratarse de créditos de corto plazo, es decir, que se pagarán en un plazo no mayor de un año, su contratación no necesita la autorización del Congreso del Estado.

Sin embargo, llama la atención que el secretario de Finanzas y Planeación, Eugenio Segura Vázquez, compareció ante la XVII Legislatura del estado 14 días después de haber contratado ambos créditos, y a pesar de exponer las condiciones del boquete financiero dejado por la administración de Carlos Joaquín, así como pese al compromiso de transparencia, no informó que una de las herramientas utilizadas por el gobierno de Mara Lezama para cubrir ese desequilibrio era la contratación de préstamos bancarios de corto plazo.

En esa comparecencia, el titular de Sefiplan informó que el gobierno de Carlos Joaquín financió su déficit financiero con 5 mil 669 millones de pesos de deuda de corto plazo, pero no informó que el nuevo gobierno ya había tenido que contratar en su arranque mil 500 millones de pesos en deuda de corto plazo, debido al desastre financiero dejado por la administración pasada.

Eugenio Segura compareció dos veces más ante los diputados, para el análisis del Paquete Fiscal del Estado para el Ejercicio Fiscal 2023, pero en esas oportunidades tampoco informó sobre estos créditos de corto plazo contratados para cubrir las insuficiencias financieras de la administración pública en el último trimestre del 2022, a pesar de que entonces expuso el aumento de impuestos como estrategia principal para cubrir el boquete financiero del gobierno.

Cabe recordar que el uso de la deuda de corto plazo fue la estrategia preferida por los cuatro últimos gobiernos para cubrir el crónico desbalance financiero de la administración estatal, y en algún momento se llegó a abusar de ella y a convertir los créditos de corto plazo en deuda de largo plazo, ayudando a crear la abultada carga de más de 19 mil millones de pesos de deuda pública que tiene la entidad.

Pero para evitar estos abusos en el uso de los créditos de corto plazo, la Ley de Disciplina Financiera prohibió que puedan convertirse en deuda de largo plazo, y además obliga a los gobiernos estatales a pagarlos por completo tres meses antes de terminar su gestión.

Para finalizar, hay que señalar que, según el titular de la Sefiplan, con el alza de los impuestos al Hospedaje y sobre Nóminas, así como con la creación del nuevo impuesto sobre venta de bebidas alcohólicas en 2023, el estado tendrá 2 mil 993 millones de pesos adicionales a los del 2022, por lo que podría pensarse que a partir de este año no tendrá necesidad de contratar otros créditos de corto plazo para financiar el gasto corriente de la administración, sobre todo si se pondrá en marcha, además, una política de austeridad.

 

franciscohcambio22@gmail.com

JFCB/GCH

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