• Con 25 años de vida, urge sustituir la cápsula por otra nueva.

 

  • Mantenimiento preventivo y correctivo es como una curita, dicen pescadores.

 

Yolanda Gutiérrez/CAMBIO 22

ISLA MUJERES, Q.ROO, 28 de marzo-. Como todos los años, previo al inicio de la temporada de langosta, personal técnico comenzó esta semana trabajos de mantenimiento integral en la Unidad de Terapia Hiperbárica, con objeto de tener a punto el equipo, de vital importancia para los pescadores y ciudadanía en general.

Otro año más se incumple la palabra empeñada por todos y cada uno de los candidatos a la presidencia municipal que han pasado por Isla Mujeres para adquirir otra cápsula nueva que sustituya a la que entró en operación en 1999 y este año cumple 25 de vida útil.

La hoy candidata al Gobierno Municipal por la coalición Sigamos Haciendo Historia había asegurado hace tres años, cuando hacía campaña por Acción Nacional en coalición con el PRI, que la adquisición de una nueva cámara hiperbárica, añeja petición de los pescadores, sería una realidad y se comprometió a adquirir un nuevo equipo más moderno y de mejor calidad.

El técnico Eddy Rivera Méndez viajó otro año más con su equipo desde Ciudad del Carmen con objeto de proporcionar mantenimiento preventivo y correctivo de la cápsula hiperbárica, con la revisión, en el interior de la cámara, de las conexiones y mascarillas para suministrar el oxígeno al paciente, mientras que en la parte exterior los trabajos se centran en la revisión de conexiones eléctricas, así como el mantenimiento y calibración de los instrumentos que miden la profundidad cuando el paciente, dentro de la cámara, recibe la terapia hiperbárica.

También se dará mantenimiento al cuarto de máquinas, con la revisión de compresores, tanques de volumen y filtros, así como a los componentes periféricos.

Pescadores isleños señalaron que los mantenimientos anuales son como una curita, cuando la imperiosa necesidad es que Isla Mujeres cuente con una nueva cámara hiperbárica para sustituir a la actual.

Recordaron que además de buzos, la cápsula atiende pacientes con enfermedades vasculares, úlceras, pie diabético, lesiones traumatológicas, lesiones deportivas y procesos inflamatorios, cuya seguridad también está en riesgo.

 

y.gutierrez@diariocambio22.mx

ADG

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