• “No hay duda, los datos científicos son contundentes, no se puede segregar el maíz transgénico y no transgénico una vez que se libera al ambiente. Y un centro de origen y diversidad de esta planta, como es nuestro territorio, debe cuidarse”, señaló la experta

 

Redacción / CAMBIO 22

María Elena Álvarez-Buylla, exdirectora del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt), aseguró que hay pruebas científicas suficientes para considerar que el maíz genéticamente modificado pone en riesgo la soberanía del país y el derecho de las comunidades a una vida sin transgénicos.

En entrevista con el medio La Jornada, la exdirectora del Conahcyt durante el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador, afirmó que la evidencia científica demuestra que una vez que el maíz transgénico se libera al ambiente, “no se puede segregar”. Es decir, no se puede separar su gen del original, por lo que el daño a los maíces nativos es irreversible.

“No hay duda, los datos científicos son contundentes, no se puede segregar el maíz transgénico y no transgénico una vez que se libera al ambiente. Y un centro de origen y diversidad de esta planta, como es nuestro territorio, debe cuidarse”, señaló la experta.

Es por ello que durante su gestión al frente del Consejo de Ciencia mexicano, la ecóloga realizó acciones para proteger a la población del consumo del maíz genéticamente modificado y de la contaminación de sus semillas y suelos.

Por instrucción de AMLO, la científica aportó su conocimiento para argumentar el riesgo que existe al introducir estas semillas al territorio mexicano.

“No es solamente para fortalecer nuestra soberanía y el derecho de las comunidades campesinas a vivir sin transgénicos, que no irrumpan en sus acervos de semillas que son tan valiosos, sino también para la seguridad alimentaria mundial, presente y futura”, explicó a La Jornada.

Es por lo anterior que Álvarez-Buylla consideró como “un despropósito” que se haya resuelto eliminar la prohibición del maíz transgénico en el país por parte del T-MEC. Puesto que México es un país donde el maíz es “su alimento fundamental, nuestra raíz no solamente cultural, nuestro sustento actual y nuestro sustento del provenir”.

Subrayó que los tratados de libre comercio tienen cláusulas que les permiten a los gobiernos proteger a sus poblaciones en ámbitos que son fundamentales para su soberanía, pero también para cuidar su salud, su ambiente y su alimentación.

Finalmente, alertó que pese al decreto presidencial de 2023, aún existen maíces transgénicos, tanto en nuestros acervos de semillas como de granos.

Son datos que presentaron investigadoras muy importantes como Alma Piñeiro, Patricia Delgado, y desde la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados, pocos días antes de terminar el sexenio de AMLO.

 

 

 

Fuente: Polemón

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