• En el municipio de Tulum, maestros se reunieron a puerta cerrada en la escuela telesecundaria Erick Paolo Martínez, donde analizaron los acuerdos más recientes alcanzados por el movimiento y sometieron a votación la propuesta de levantar el paro. 

 

  • Según informaron representantes del magisterio local, un 98 % del personal docente votó a favor de regresar a las aulas el 28 de abril, lo que refleja una mayoría amplia con disposición para retomar la actividad académica.

 

Redacción/CAMBIO 22

TULUM a  14 de abril . — Tras más de dos meses de suspensión de labores, maestros de distintos municipios de Quintana Roo sostuvieron reuniones este lunes para definir el posible regreso a clases el próximo 28 de abril, en el contexto del movimiento en contra de la reforma a la Ley del ISSSTE.

El paro magisterial, que inició el pasado 26 de febrero, surgió como respuesta a modificaciones legislativas que, según los docentes, afectan de manera directa sus derechos laborales, prestaciones y acceso a la seguridad social. Desde entonces, el gremio ha sostenido asambleas informativas y organizativas en todo el estado para coordinar acciones de protesta y tomar decisiones colectivas.

En el municipio de Tulum, maestros se reunieron a puerta cerrada en la escuela telesecundaria Erick Paolo Martínez, donde analizaron los acuerdos más recientes alcanzados por el movimiento y sometieron a votación la propuesta de levantar el paro. Según informaron representantes del magisterio local, un 98 % del personal docente votó a favor de regresar a las aulas el 28 de abril, lo que refleja una mayoría amplia con disposición para retomar la actividad académica.

No obstante, la decisión final dependerá del análisis y validación del Comité Central de Lucha, instancia estatal encargada de representar la voluntad del magisterio en todo Quintana Roo. Se espera que este martes se emita un pronunciamiento oficial sobre la resolución adoptada.

Xavier Méndez, vocero del comité estatal, subrayó que el conflicto trasciende al sector educativo: “Esta reforma no solo perjudica a los maestros, sino a más de 30 mil trabajadores estatales que podrían ver mermados sus derechos adquiridos. Es una lucha colectiva por la dignidad laboral”, sostuvo.

En tanto, padres de familia y estudiantes aguardan con expectativa el posible retorno a clases, con la esperanza de recuperar el ritmo escolar y avanzar en la reconstrucción del calendario académico sin ignorar la defensa legítima de los derechos del magisterio.

El posible regreso a las aulas no representa el fin del movimiento, sino una nueva etapa en la que los docentes buscarán mantener su exigencia por vías legales y organizativas, sin afectar más el derecho a la educación.

 

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

RHM

 

WhatsApp Telegram
Telegram