· La Cruda Realidad de las Madres Buscadoras en México: Un Ícono de Perseverancia y Lucha

 

· Entre la Impunidad y el Riesgo de Muerte: Miles de mujeres enfrentan amenazas constantes por parte del crimen organizado y las mismas autoridades, quienes las ven como un dolor de cabeza.

 

· Exigen Justicia y Apoyo a Todos los Niveles de Gobierno: Las madres buscadoras, especialmente en Quintana Roo, exigen que la gobernadora Mara Lezama intervenga ante la ineficiencia de la FGE.

 

 

Renán Gabriel Castro Hernández/CAMBIO 22

Las Madres Buscadoras de México han surgido como un ícono de resistencia y perseverancia ante la crisis de desapariciones forzadas en el país. Enfrentan una realidad devastadora en la que no solo luchan contra la impunidad, sino que también arriesgan sus vidas al desafiar tanto al crimen organizado como a las autoridades que deberían protegerlas. Ante la inacción y la corrupción institucional, estas mujeres han asumido el papel de investigadoras, peritos y detectives para localizar a sus seres queridos.

De acuerdo con la Comisión Nacional de Búsqueda de México, existen más de 114 mil personas desaparecidas, una cifra que sigue creciendo a diario. Las madres buscadoras se organizan en colectivos por todo el país, financiando de sus propios recursos las búsquedas, enfrentando obstáculos burocráticos y la constante amenaza de violencia. Lo que comenzó como una búsqueda personal se ha transformado en una lucha colectiva que expone las fallas del sistema judicial y de seguridad del país.

De Buscadoras a Ser Buscadas: Los Riesgos Mortales

La violencia en contra de las madres buscadoras es alarmante. Según la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), en 2022, cinco activistas de colectivos de búsqueda fueron asesinadas. En total, al menos 10 rastreadoras han sido víctimas mortales en los últimos años, incluyendo a mujeres como Teresa Magueyal y María del Carmen Vázquez, quienes fueron asesinadas mientras buscaban a sus hijos.

El caso de Teresa Magueyal es uno de los más recientes y dolorosos. El 2 de mayo de 2023, fue acribillada en Celaya, Guanajuato, mientras buscaba a su hijo desaparecido. A pesar de las denuncias de amenazas previas, no recibió la protección adecuada. María del Carmen Vázquez, asesinada en noviembre de 2022 en Abasolo, Guanajuato, compartió un destino similar: las amenazas y la violencia constante se convirtieron en su final trágico, dejando a otras madres buscadoras continuar con su trabajo.

La Impunidad y el Papel de las Autoridades

Uno de los principales retos de las madres buscadoras es la ineficiencia del sistema judicial. Los casos de desapariciones en México están marcados por la negligencia y la falta de voluntad política. A pesar de las denuncias, muchas de estas mujeres han tenido que buscar justicia por su cuenta, recibiendo respuestas limitadas o nulas por parte de las autoridades. Esto se ve agravado por la colusión de algunos funcionarios con el crimen organizado, lo que perpetúa la violencia.

En Puebla, el caso de Blanca Esmeralda Gallardo, asesinada en octubre de 2022 mientras buscaba a su hija, expuso cómo el narcomenudeo y la violencia en el estado dejaron a las madres buscadoras como objetivos directos de las bandas criminales. Al igual que en muchos otros casos, no hubo avances significativos en la investigación de su asesinato.

Lilián Rosario Rodríguez, asesinada en agosto de 2022 en Sinaloa, fue secuestrada y ejecutada en su hogar frente a su hijo de 17 años, mientras buscaba a su hijo desaparecido, Fernando Abixahi Ramírez. Estos casos no son aislados, sino que forman parte de una tendencia alarmante en la que las madres buscadoras son asesinadas por intentar recuperar los cuerpos de sus seres queridos.

Las Madres Buscadoras de Quintana Roo: Un Ejemplo de Lucha en Medio de la Represión

En Quintana Roo, las madres buscadoras también han enfrentado la represión directa de las autoridades. El sábado 12 de octubre de 2024, una protesta pacífica organizada por el colectivo “Verdad, Memoria y Justicia” fue reprimida por la policía estatal, dejando a varias mujeres lesionadas. A pesar de la violencia ejercida en su contra, estas madres continúan exigiendo justicia y apelando a la intervención de la gobernadora Mara Lezama, a quien le piden que cumpla con su deber como representante del estado y, como mujer, les brinde el apoyo necesario.


Este caso refleja la indiferencia institucional y la falta de recursos dirigidos a las fiscalías encargadas de la búsqueda de personas. En muchas ocasiones, las autoridades locales negocian con las madres buscadoras para que no afecten la imagen turística del estado, mientras que las investigaciones de sus hijos desaparecidos quedan estancadas.

Los Colectivos de Búsqueda en Quintana Roo: Un Llamado a la Justicia

El caso de William Hernández Zapata, quien lleva más de siete años desaparecido, es un claro ejemplo de la ineficiencia de la Fiscalía General del Estado (FGE). A pesar de contar con información clave para dar con los responsables, las autoridades han ignorado las solicitudes de la madre de William, quien ha recurrido a medidas de presión como plantones y protestas para hacer escuchar su voz. Esta situación ha generado una desconfianza ciudadana generalizada hacia la FGE, que solo parece actuar cuando las madres buscadoras recurren a la movilización social.

En su lucha, las madres buscadoras de Quintana Roo han pedido la destitución de la secretaria de Gobierno, Cristina Torres, a quien acusan de no priorizar la búsqueda de personas desaparecidas. Estas mujeres han señalado que el presupuesto destinado a la seguridad estatal no está siendo utilizado de manera efectiva para resolver los casos de desaparición, lo que las ha obligado a continuar sus investigaciones por su cuenta.

Un Ícono de Resistencia en Toda la Nación

A lo largo de México, las madres buscadoras no están solas. Su lucha ha sido respaldada por colectivos nacionales e internacionales, así como por organizaciones como la ONU y el Centro de Estudios Ecuménicos, que les brindan apoyo psicológico y asesoría legal. Estas organizaciones también han destacado la importancia de la visibilidad de su lucha, creando redes de apoyo para las mujeres que enfrentan un dolor y una incertidumbre tan profunda.

El caso de Miriam Rodríguez, asesinada en mayo de 2017 después de buscar a los asesinos de su hija, es uno de los más emblemáticos. Miriam fue una de las primeras en encabezar la búsqueda de desaparecidos en Tamaulipas, y su historia refleja tanto la valentía como el riesgo que enfrentan las madres buscadoras. A pesar de las múltiples amenazas y advertencias, no dejó de luchar hasta que fue asesinada frente a su casa.

@ntrzacatecas Durante la celebración de un foro sobre la situación del Issstezac, Virginia de la Cruz lamentó que después de ocho meses encontró a su hijo de 21 años que estaba desaparecido. Lo había estado buscando, pero no le reportaron que ya estaba sin vida y lo tenían en el Semefo. Entre lágrimas, la madre buscadora reprochó que hay servidores públicos que no hacen su trabajo. #Zacatecas ♬ original sound – ntrzacatecas

El Camino de la Justicia es Largo y Peligroso

A pesar de los peligros que enfrentan, las madres buscadoras continúan buscando a sus hijos e hijas con la esperanza de encontrarlos con vida o, al menos, de darles un entierro digno. En muchos casos, las autoridades no cuentan con los recursos adecuados para realizar las búsquedas, y es gracias a la presión de estos colectivos que se han encontrado cientos de fosas clandestinas en todo el país.

El asesinato de activistas como Ana Luisa Garduño en Morelos, quien fue asesinada mientras exigía justicia por el feminicidio de su hija, demuestra que la violencia de género y la desaparición forzada están entrelazadas en un sistema que perpetúa la impunidad. Ana Luisa, al igual que muchas otras, no vio justicia en vida, pero su lucha sigue viva en los colectivos que hoy continúan exigiendo la verdad.

El Papel de la ONU y las Organizaciones Internacionales

La ONU, a través de su Iniciativa Spotlight, ha colaborado con colectivos de búsqueda en México, ofreciendo talleres y apoyo para que las madres buscadoras puedan continuar su lucha. Estas iniciativas son cruciales en un contexto donde el estado falla en proporcionar la protección y los recursos necesarios para enfrentar la crisis de desapariciones.

La Lucha Continuará…

Las Madres Buscadoras de México representan un emblema de lucha, resistencia y esperanza en un país marcado por la violencia y la impunidad. Aunque su trabajo las ha llevado a enfrentar el peligro, la represión y, en muchos casos, la muerte, su legado de perseverancia continúa. La crisis de desapariciones en México no muestra signos de disminuir, y la presión social sigue siendo fundamental para garantizar que estas mujeres puedan seguir exigiendo justicia.

 

Fuentes: Con información del Sistema de Noticias de CAMBIO 22, La Cadera de Eva, ONU, El País y El Universal.

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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