Cinismo de Lucio Hernández, al Minimizar los Graves Problemas que Aquejan a Penales de Quintana Roo

Redacción/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 9 de septiembre.- Parece creer en sus mentiras el secretario de Seguridad Pública de Quintana Roo Lucio Hernández al asegurar que “NO” existe el autogobierno en el interior de los penales estatales. Dijo que los asesinatos que se han registrado son derivados de conflictos entre los internos y fallas en la implementación de los protocolos establecidos.

A pregunta expresa sobre la estrategia para el sistema penitenciario y su rumbo, Lucio Hernández dijo que hasta el 2018, el estado ocupaba los últimos lugares en el país, según las dos instituciones encargadas de medir la eficiencia de la reinserción social en el país, es decir, la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, pasaron del 2013 al 2018, de las posiciones 32 al 27.

Aseguró que el “autogobierno” era fuerte en las cárceles estatales y municipales, donde se violentaban los derechos humanos, a pesar de que son la base para la reinserción social.

Recordó las evasiones masivas, “como la fuga de los 10 pelones”, dijo. Aseveró que “los homicidios en los centros penitenciarios eran pan de cada día, los suicidio, las riñas al interior, motines”, sin embargo, expuso, la estrategia inicial que implementaron en los centros penitenciarios transformó todo hoy en día.

Aseguro que hay disciplina y control, lo que se traduce en gobernabilidad, y se atrevió a afirmar que los autogobiernos en las cárceles de Quintana Roo quedaron en la historia y que no existía ningún tipo de autogobierno.

Incluso, expuso muy seguro de lo que decía que, “el que manda en los centros penitenciarios es la propia autoridad y no las personas privadas de la libertad”.

Sin embargo, al recordarle los dos homicidios en la cárcel de Chetumal el último año, dijo, “pues sí, pero en años anteriores no teníamos, es decir, desde mi administración, y dos homicidios, cuando antes era el pan de cada día”.

Finalmente se justificó diciendo que eran conflictos al interior de los centros penitenciarios entre ellos, aseverando que no era por el control del penal”, incluso fue más allá, al comentar que “los penales están en completo orden, tienen completo control y disciplina”.

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