• Despacho 14

 

  • El Violento Oficio de Escribir

  • Fiscales de los Estados Unidos señalan que extraditar a los hermanos Treviño Morales disminuirá de forma enorme el poder y la generación de violencia de esos criminales.

  • La Fiscal General Adjunta del Departamento de Justicia Nicole Argentieri señala que deberían ser extraditados y no se explican por qué llevan más de diez años en ese proceso y la autoridad mexicana no puede resolverlo.

  • En 2025 la violencia podría aumentar y recrudecer en Tabasco, Campeche y Veracruz.

 

Alfredo Griz/ CAMBIO 22

Las autoridades de los Estados Unidos ha señalado de manera categórica y literal como un dardo envenenado a los infames hermanos Treviño Morales de seguir controlando los remanentes de los Zetas a pesar de llevar una década tras las rejas en territorio mexicano, dejando entre ver preguntas tan explosivas de porque los sanguinarios líderes criminales aún no han sido extraditados a territorio americano, aun a pesar de que existe la petición al gobierno Mexicano.

A principios de este mes, fiscales federales de Estados Unidos anunciaron una acusación adicional contra los antiguos líderes de los Zetas, Miguel Treviño Morales, alias “Z40”, y su hermano Omar, alias “Z42”.

Estos sujetos y según información de las autoridades americanas, están acusados de continuar con sus actividades criminales tras su detención, es decir, lo que todos sabemos, operan desde la Cárcel, tal y como lo hacía el Chapo Guzmán, entre otros que han pisado las celdas de las cárceles mexicanas.

Los fiscales americanos aseguran que han nombrado a familiares para que sigan dirigiendo lo que ahora es el Cartel del Noreste, la facción disidente dominante de los Zetas, que secuestra, extorsiona, asesina, trafica cocaína y marihuana, incursionan ya en la producción de fentanilo, lava dinero y tiene presencia en varios estados del sur sureste y del noreste de México.

Estos siniestros hermanos “dirigían una organización transnacional de narcotráfico responsable de cometer actos de extrema violencia y de traficar cantidades masivas de narcóticos a Estados Unidos”, estas fueron las declaraciones y duros señalamientos que realizó la fiscal general adjunta Nicole Argentieri, jefa de la División Penal del Departamento de Justicia estadounidense.

Aunque el poderoso cartel, ahora es una agrupación fragmentada, los Zetas transformaron el rostro del crimen organizado en nuestro país, esto debido a que tenían entrenamiento militar.

Supieron diversificar, de hecho son quienes iniciaron a variar los delitos, iniciando con los secuestros y las extorsiones a comerciantes y empresarios, lo que se viralizó e hizo que incluso a decir de ellos lo vieran o percibieran como una empresa o compañía.

Uno de sus grandes aciertos fue que supieron usar los sobornos a las policías, no tanto de las fuerzas armadas, a quienes siempre vieron como iguales o rivales, pero sí a las fuerzas del orden de las ciudades, lo que suscitó que se comenzará a generar más violencia que antes.

Estas acciones, fueron las que transformaron el modelo criminal de estados como Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Nuevo León, donde aún tienen fuerte presencia y siguen disputando las plazas y el control de los delitos.

Es importante entender que Los Zetas y el Cartel del Golfo solían ser llamados “La Compañía” porque se habían vuelto muy poderosos y estaban colaborando entre sí. Sin embargo pronto Los Zetas se independizaron, siguieron si, de cierta forma trabajando con el Cartel del Golfo, pero, debido al crecimiento y la importancia que lograron, finalmente ellos solos se convirtieron en “La Compañía”

Lo que los catapultó a la fama y los puso en la escena pública fue su extrema violencia, superior a la de cualquier otro grupo criminal en el país.

Entre sus acciones incluyeron actos horribles como dejar 49 cadáveres sin cabeza en una carretera cerca de la ciudad norteña de Monterrey, así como la masacre de 72 migrantes en San Fernando en 2010 y la masacre de otras 193 personas en la misma ciudad el año siguiente, sin dejar atrás los cientos de secuestros, las cientos de fosas clandestinas que dejaron regadas sobre todo en Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche y Quintana Roo.

Tras años de violentas actividades criminales encaminadas a ampliar su control de Nuevo Laredo, uno de los pasos fronterizos más importantes entre México y Estados Unidos en el estado de Tamaulipas, la armada de México detuvo a Miguel Ángel Treviño en julio de 2013. Dos años después, su hermano Omar fue capturado en el estado de Nuevo León, desde entonces ambos, siguen operando desde las cárceles y los delitos no disminuyeron, al contrario aumentaron en regiones como Tabasco, donde hasta la fecha tienen una lucha brutal contra el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa, prueba de ello, son las masacres de los últimos días, sobre todo en el sureño estado de Tabasco.

El poder y la fuerza de los Zetas no disminuyó, esa era la falsa percepción que se tenía, lo que sucedió es que el grupo se dividió en varias facciones rivales, como el Cartel del Noreste, los Zetas Vieja Escuela y los Talibanes, mismas que de manera autónoma pero coordinada, mantienen asolados a los referidos estados de la república.

Muy a pesar de que las autoridades de los Estados Unidos, solicitaron su extradición desde el 2011 y de que llevan casi una década en prisión en México, la familia de los Treviño Morales siga controlando el Cartel del Noreste y utilice todo su dinero y poder influencia en México para evitar su extradición, algo que ni el propio Joaquín Guzmán Loera logró, esa es una muestra más de la capacidad de adaptarse a las circunstancias, del poder que aún ostentan y de que es un cartel que no desapareció, sigue en pie y más fuerte que nunca, disputándose territorio a los otros carteles mexicanos.

Las cárceles mexicanas, que son como una universidad del crimen, con auto gobiernos, y diseñadas para los que tienen más poder en el ámbito criminal o en su defecto dinero, han permitido a los hermanos Treviño, seguir enviando órdenes, resolver disputas y aprobar asesinatos.

De manera audaz e inteligente han realizado una larga y sinuosa contraofensiva para evitar la extradición, y esta va mucho más de una lucha legal, pues los hermanos Treviño, líderes de los Zetas y que también gobiernan las fracciones antes señaladas, también han estado haciendo campaña en los medios de comunicación y sembrando dudas sobre la legitimidad de la extradición.

Esto incluso es corroborado y señalado por el propio Alberto Islas, quien es analista de seguridad y fundador de la consultora Global Leading Solutions.

El equipo legal de los hermanos Treviño, han puesto en el propio gobierno mexicano por no haber logrado relacionarlos con la actividad criminal de los Zetas, es decir, señalan que ellos no son narcotraficantes y no son quienes la Fiscalía General de la República dice que son.

E incluso en una reciente carta dirigida la ahora presidenta de México, Claudia Sheinbaum, Miguel Treviño llegó a afirmar que él no es, de hecho, Z40, y que se le confunde con otra persona. Enviarlo a Estados Unidos sería “un error histórico y una traición a la soberanía”, argumenta el líder criminal, es decir si las autoridades americanas con argucias y engaños se llevaron a Ismael Zambada y el Gobierno de México lo cataloga como una traición a la patria, los líderes de los Zetas, se subieron a ese tren y mencionan de forma categórica que si los extraditan, sería una traición a la soberanía.

En ese tenor los fiscales estadounidenses insisten en que, tras la muerte de los miembros fundadores de los Zetas, el grupo se convirtió en gran medida en una empresa familiar hiperlocal controlada obviamente por los hermanos Treviño Morales y sus parientes, pero si a estas conexiones familiares le sumamos la corrupción profundamente arraigada en el sistema penal mexicano, se ve muy difícil que este grupo deje o disminuya sus actos delictivos tanto en México como en la Unión Americana, por lo que los fiscales del vecino país del norte, sugieren que la extradición a EE.UU. puede ser la única manera de romper finalmente con el poder criminal de los hermanos.

Desde el principio, Miguel y Omar se apoyaron en su hermano José en Estados Unidos para canalizar millones de dólares procedentes del narcotráfico que lavaban mediante la compra de caballos de carreras, sin embargo José Treviño fue arrestado en Estados Unidos, posteriormente declarado culpable y sentenciado a 20 años de prisión por liderar lo que entonces era una gran parte de la estructura de lavado de dinero de los Zetas.

Los familiares de los hermanos Treviño Morales siguieron desempeñando papeles importantes en el grupo, incluso después de que este empezara a fracturarse tras sus detenciones. Juan Francisco Treviño Chávez, alias “El Kiko”, sobrino de Omar y Miguel, asumió inicialmente el liderazgo del Cártel del Noreste, que surgió como la facción disidente más prominente de los Zetas.

Los Zetas a pesar de que aparentemente ya no son lo que solían ser, la fragmentación del grupo ha sido enorme. Los Zetas Vieja Escuela y el Cartel del Noreste son actualmente las facciones más importantes de este grupo, mismas que ahora tienen en vilo a los estados de Veracruz, Tabasco y Campeche, importante corredor para el trasiego de drogas pero también para el lavado de dinero y otros delitos como el secuestro y la extorsión, entre otros que se pueden mencionar.

Los últimos acontecimientos en Tabasco, sobre todo en ciudades como Villa Hermosa, han dejado entre ver lo poderoso que aún son, el gran dominio que tienen aún sobre las autoridades estatales en la región y la capacidad de respuesta que tiene ante sus enemigos, el Cartel Jalisco Nueva Generación y sus nuevos socios el Cartel de Sinaloa.

Pero la realidad es que no es difícil establecer, debido a esta gran fragmentación, si algunos elementos de estos grupos eran incluso parte de Los Zetas originales, situación que tampoco importa, las autoridades de los estados unidos, señalan que estados como Veracruz, Tabasco y Campeche, son como pequeños feudos de estos criminales, pero todos aun obedecen a la jerarquía de los hermanos Treviño Morales.

Esto significa que en estados como Tabasco la violencia se va a incrementar y a exacerbar, en el caso de Campeche tras la irrupción del Cártel Jalisco y la presencia del Cártel de Sinaloa, seguramente en el 2025 la violencia se va a generalizar e incrementar, esto aunado al desinterés de los gobernadores y la gran corrupción que existe.

Hablar de los ZETAS ahora, es hablar de grupos dedicados a una actividad criminal, y no de una corporación criminal que controla diferentes negocios criminales como antes, pero esto no significa que se debilitaron, al contrario, ahora controlan más estados, con un perfil más bajo y son los principales generadores de violencia en Tamaulipas, Veracruz, Tabasco y Campeche, señalan los fiscales norteamericanos.

 

 

 

Con Información de Sistema de Noticias CAMBIO 22

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