Redacción/ CAMBIO 22

Los cuatro hombres ejecutados en Cancún por un comando de sicarios perteneciente al cartel de Caborca, los cuales fueron torturados y cuyos cuerpos fueron hallados en el hotel “Los Cuates” y en la exclusiva avenida Guayacán; formaban parte de esa poderosa organización que opera en Quintana Roo y otras entidades del Sureste de México.

Dos de ellos fueron identificados como Luis Montero Morales de 26 años, originario de Acayucan, Veracruz; hijo de Pedro Montero Castillo de 66 años, originario de Acayucan.

La familia Montero, desde siempre ha sido ligada al crimen organizado en la zona Sur del estado, en específico en los municipios de Bacalar y Othón P. Blanco.

Ligados desde siempre a la familia Caro Quintero a través del cártel de Caborca se encargaban de almacenar en su rancho Ubre Blanca (La Saga) armas de grueso calibre y gas avión, para reabastecer de combustible a las aeronaves que arribaban a la zona Sur de Quintana Roo, cargadas con drogas suadmericana y propiedad de la familia Caro Quintero.

Los Montero tienen propiedades en el sur del estado, en Chetumal, Bacalar y XulHa, sin embargo, las autoridades parecen ignorar esta información, así como su relación con el poderoso cartel de Caborca.

Archivos de este grupo de periodistas, detallan que en el mes de octubre del 2019, un rancho denominado “La Saga” (Ubre Blanca) ubicado en la carretera Reforma – Miguel Alemán, propiedad de “Los Monteros”, específicamente de Sabino Montero y fue tomado por asalto por un comando armado.

Ese hecho sacudió la tranquilidad de la zona, cuando en el rancho mencionado, fue escenario de un violento asalto perpetrado por un comando armado, integrado por aproximadamente 15 sicarios.

En ese entonces, durante el enfrentamiento, un hombre perdió la vida debido a múltiples impactos de bala calibre 7.62, mientras que las autoridades locales mantuvieron en el hermetismo las investigaciones que al final quedaron archivadas y sin resultados positivos.

El suceso ocurrió en octubre del año 2019, cuando el rancho ubicado en la carretera Reforma – Miguel Alemán fue atacado por un grupo de individuos armados. Ante la agresión, los habitantes del rancho respondieron, generando una batalla a fuego cruzado que se prolongó por aproximadamente dos horas.

En el lugar se presentaron policías ministeriales, estatales y de los municipios de Bacalar y Othón P. Blanco para controlar la situación.

Sin embargo, desde entonces, la Fiscalía General del Estado (FGE) ha mantenido en reserva cualquier avance en las investigaciones y los detalles del caso. Las autoridades no han brindado información adicional sobre los posibles motivos del asalto ni sobre la identidad y el paradero de los atacantes.

Según los informes preliminares de ese entonces, los hechos ocurrieron alrededor de las 21:30 horas, cuando se recibió una primera llamada de emergencia que alertaba sobre el ataque al rancho La Saga, señalando que al menos 15 personas armadas disparaban contra la vivienda de Sabino Montero V., propietario del lugar.

Al llegar al sitio, las autoridades encontraron el cuerpo sin vida de un hombre vestido con ropa militar y chaleco antibalas, junto a un fusil AR-15 de largo alcance.

Sabino Montero V., testigo y víctima del ataque, relató que se encontraba con su familia y trabajadores en el momento de la agresión. Tras escuchar los disparos, buscaron resguardo bajo un fogón mientras repelían la embestida. Después, lograron subir a vehículos para abandonar el rancho, pero al encontrarse con las autoridades policiales y ministeriales, detuvieron la marcha y les informaron lo sucedido.

En el lugar también se encontraron armas de alto poder y se aseguraron varios vehículos, incluyendo una camioneta Grand Cherokee blindada. Aunque trascendió que el fallecido podría ser uno de los atacantes, las autoridades no han confirmado oficialmente esta información y el cuerpo fue llevado en su momento en calidad de no identificado en el Servicio Médico Forense (Semefo) de Chetumal.

Se especuló que Sabino Montero V. tenía vínculos con Lázaro Coronel, supuesto líder del grupo que realizaba operaciones de aterrizaje de narcoavionetas en la zona conocida como “El Gallito” y colaborador del cártel de Caborca.

Pocos meses después se estableció en una zona de Acayucan, Veracruz, y se encargaba de proteger los cargamentos que le enviaban desde el sur de Quintana Roo hasta tierras veracruzanas, pasando por la zona de Escárcega, Campeche.

En esa zona veracruzana se protegía y almacenaba para posteriormente proseguir su viaje a la frontera Norte y cruzarla a los Estados Unidos.

El pasado sábado por la noche sus cadáveres junto con el de otras dos personas fueron ubicados en un céntrico hotel de la ciudad de Cancún y en la exclusiva avenida Guayacán de ese mismo destino turístico, ejecutados y severamente torturados.

Los acusan de alta traición al formar parte del grupo de personas que reveló el modus operandi del cártel de Caborca, en esa área veracruzana.

Mediante engaños y al parecer por una quinta personas fueron citados en la ciudad de Cancún, para llevar a cabo una operación para la adquisición de un cargamento de cocaína.

Hoy han confirmado que se trató de un engaño para quitarles la vida tras descubrir sus “socios” que los habían traicionado.

Apenas la semana pasada la Guardia Nacional, dió a comer el aseguramiento de un cuantiosos cargamento de cocaína en la zona del municipio de Acayucan en el sur veracruzano.

Elementos de la Guardia Nacional (GN) decomisaron 240 paquetes de cocaína que se encontraban ocultos dentro de un tráiler cargado con paja y detuvieron al conductor del vehículo de carga en una carretera del sur de Veracruz, informaron este domingo 11 de junio.

De acuerdo con el reporte oficial publicado este domingo, el hallazgo se realizó sobre la carretera Minatitlán – Cosoleacaque, a la altura del kilómetro 188+100, perteneciente al municipio de Acayucan, Veracruz, cuando los elementos de seguridad realizaban escaneos preventivos con equipos de rayos gamma a los vehículos que transitaban por el tramo carretero.

Fue justo cuando pasó este tracto camión, del cual se desconoce razón social, que el equipo detector localizó un punto de interés en la caja seca, por lo que le fue marcado el alto al conductor para realizar la inspección preventiva correspondiente, informó la Guardia Nacional.

El chofer, por su parte, manifestó que solo transportaba cajas de pacas, sin embargo, durante la inspección exhaustiva dentro del tractocamión se percataron que entre la mercancía se encontraban decenas de paquetes rectangulares.

Al hacer la intervención de estos, se contabilizaron 240 paquetes que en su interior contenían polvo blanco con las características propias de la cocaína, por lo que de inmediato la droga fue asegurada.

Se informó que, a su vez, el conductor de la unidad fue detenido y se realizó su inscripción en el Registro Nacional de Detenciones por portación de drogas.

“Al chofer le fue leída la Cartilla de Derechos que Asisten a las Personas en Detención, se realizó su inscripción en el Registro Nacional de Detenciones y, junto con el tractocamión y la aparente cocaína, fueron puestos a disposición de la Agencia del Ministerio Público de la Federación en la entidad, para continuar las investigaciones correspondientes y determinar con exactitud el peso y tipo de droga”.

En el estado de Veracruz, integrantes de la Guardia Nacional interceptaron un tractocamión que trasladaba un cargamento de aproximadamente 240 paquetes de aparente cocaína, oculta entre paja.

El hallazgo se registró en la carretera Minatitlán-Cosamaloapan, a la altura del km 188+100, municipio de Acayucán, donde personal perteneciente a la Dirección General de Inteligencia de la Guardia Nacional realizaba escaneos preventivos a todo tipo de vehículos pesados con un equipo de rayos gamma.

El equipo no intrusivo detectó un punto de interés sobre un tractocamión con caja seca, por lo que los elementos de la institución le marcaron el alto al conductor para realizar una inspección preventiva.

El operador de la unidad fue detenido por que manifestó que transportaba pacas de paja; sin embargo, al efectuar una inspección en el área de carga, localizaron aproximadamente 240 paquetes rectangulares con polvo blanco, con las características propias del narcótico conocido como cocaína.

Al chofer le fue leída la Cartilla de Derechos que Asisten a las Personas en Detención, se realizó su inscripción en el Registro Nacional de Detenciones y, junto con el tractocamión y la aparente cocaína, fueron puestos a disposición de la Agencia del Ministerio Público de la Federación en la entidad, para continuar las investigaciones correspondientes y determinar con exactitud el peso y tipo de droga.

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

RHM

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