Los Monumentos Más Icónicos Según la UNESCO
22 Abr. 2024
Redacción /CAMBIO22
en 1978, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco, creó su célebre lista de Patrimonio Mundial –más conocida como Patrimonio de la Humanidad– que engloba monumentos y lugares naturales “de valor excepcional para la humanidad”. A la primera lista de estos lugares excepcionales, que incluía la catedral de Aquisgrán, capital de Carlomagno, el Parque Nacional de Yellowstone, las islas Galápagos o la ciudad de Quito, se han añadido símbolos del patrimonio cultural y del genio artístico de la humanidad como las pirámides de Egipto, el Partenón de Atenas, la Roma imperial, las impresionantes ciudades mayas de Mesoamérica, la Gran Muralla china o el santuario inca del Machu Picchu.
Estos son algunos de los más importantes monumentos incluidos en la lista de Patrimonio de la Humanidad y los motivos que los llevaron a ser considerados obras cumbres el ingenio humano y a merecer una especial protección y preservación.
Pioneros
La primera lista contenía 12 monumentos o lugares naturales. entre ellos, la catedral de Aquisgrán, en Alemania. Se levanta sobre el antiguo palacio de Carlomagno en la ciudad, del que solo sobrevive la espectacular capilla octogonal construida en el siglo VIII y considerada como el monumento principal del arte carolingio. Coronada por una cúpula que se eleva hasta los 30’9 m de altura, durante dos siglos fue el edificio más alto al norte de los Alpes. En ella descansan los restos del soberano carolingio y fue el lugar de coronación de los emperadores alemanes hasta 1531. Su excepcional valor descansa en ser “la primera estructura abovedada al norte de los Alpes desde la Antigüedad” . La Unesco destaca que el edificio mantiene “la forma y el diseño, el material, el uso y la función como iglesia y lugar de peregrinación sin cambios” durante siglos.
De la antigüedad a nuestros días
Al año siguiente se añadieron a la lista 42 monumentos. Entre ellos destaca Menfis, la primera capital del Egipto faraónico –fundada en el año 3000 a.C.– y su necrópolis de Saqqara, que cuenta con más de nueve mil tumbas que abarcan desde la Primera Dinastía hasta el período grecorromano, entre ellas la de Zoser, la primera pirámide de la historia. Más al norte, también se incluyó la vecina meseta de Gizeh, que cuenta con la pirámide de Keops, la excepcional construcción considerada una de las siete maravillas del mundo antiguo, las no menos fascinantes de Kefrén y Micerino y la Gran Esfinge. Asombrosamente, a pesar de su antigüedad, estos monumentos conservan casi el 80 por ciento de su forma y materiales originales, lo que los convierte en “los más auténticos entre los monumentos conocidos del mundo antiguo”.
Una isla detenida en el tiempo
Ese mismo año 1979 se incluyeron los cinco primeros monumentos franceses (de los más de 40) que integran la lista de la Unesco. Entre ellos, el la abadía del Mont Saint-Michel, la “maravilla de occidente”, una abadía gótica edificada en una roca en medio de los bancos de arena de Normandía que al inundarse por la subida de la marea convierten el peñasco en una isla en la que el tiempo parece haberse detenido en la Edad Media. Su construcción fue un prodigio de adaptación a los problemas que plantea este paraje natural único. El abandono y las duras condiciones climáticas provocaron que fuera degradándose hasta la gran restauración acometida en el siglo XIX, de la mano del mismo arquitecto que restituyó la catedral de Notre Dame de París a su majestuoso aspecto actual, Eugène Viollet-le-Duc. La Unesco considera el lugar “uno de los sitios más importantes de la civilización cristiana medieval” que constituye un “éxito estético único” en la historia de la humanidad.
Ciudad monumental
Italia es el país con más monumentos inscritos en la lista y Roma sería seguramente la ciudad con el récord de no ser porque toda ella fue integrada en bloque en la lista en 1980. Su historia comienza en el siglo VIII a.C. y ha sido, sucesivamente, la capital de la República y el Imperio romano y del mundo cristiano. Por ello incluye una serie de monumentos “de incomparable valor artístico producidos a lo largo de casi tres milenios ininterrumpidos de historia” que abarcan desde el periodo clásico a la época de los grandes artistas del Renacimiento y el Barroco. Entre ellos, el Coliseo –sobre estas líneas–, el Panteón y los foros republicanos e imperiales y edificios civiles y religiosos de todas las épocas, como los palacios Farnese y Quirinal. Su importancia histórica y artística es tal que en 1990 se amplió la zona protegida incluyendo las propiedades de la Santa Sede fuera del Vaticano y la Basílica de San Pablo Extramuros.
El país Patrimonio de la Humanidad
Todos estos monumentos romanos no incluyen los bienes que atesora la Santa Sede en su ciudad Estado. El Vaticano, el estado más pequeño del mundo, cuenta con “una colección única de obras maestras artísticas y arquitectónicas” creadas por los más célebres artistas de la historia. Los papas encargaron los gigantescos murales de los palacios apostólicos a Rafael y la monumental decoración al fresco de la capilla Sixtina –en la imagen–, a Miguel Ángel, que también es el responsable de la cúpula de la basílica de San Pedro. Durante mil años, se han atesorado joyas antiguas como la escultura de Laocoonte la humanidad ha acumulado dentro de sus límites territoriales “los tesoros de su memoria colectiva (manuscritos y libros de la Biblioteca) y de su genio universal”. así mismo es fomentó el genio urbanístico de Bernini para crear la plaza de San Pedro a imagen de una cerradura que abre la llave del paraíso que custodia el patrón de la iglesia.
Monumento al amor
Símbolo de l India y del amor eterno, el Taj Mahal fue uno de los primeros monumentos de la India incluidos en la Lista, en 1983. Un inmenso mausoleo perfectamente simétrico de mármol blanco de Agra construido en el siglo XVII por orden del emperador mogol Shah Jahan en memoria de su esposa favorita, Mumtaz Mahal, “la Joya de Palacio”. El Taj Mahal “representa un logro arquitectónico y artístico de una armonía perfecta”. Una obra maestra del estilo islámico de la India simétrica, equilibrada, armoniosa y camaleónica, puesto que la luz cambiante muestra el monumento en tonos y estados de ánimo en constante cambio a lo largo del día.
El santuario de las nubes
Junto al Taj Maha, ese mismo año se añadía a la lista un prodigio construido en la otra punta del mundo, el Machu Picchu. Situado a 2.430 m sobre el nivel del mar, en un entorno natural de extraordinaria belleza. En realidad se trata de un bien mixto, natural e histórico que cubre 32.000 hectáreas de laderas, picos y valles que rodean su corazón, el espectacular monumento arqueológico conocido como La Ciudadela. Construido en el siglo XV, el Machu Picchu fue abandonado tras la conquista española en el siglo XVI y redescubierto en 1911. Representa según los criterios de la lista de patrimonio de la humanidad, “una obra maestra del arte, urbanismo, arquitectura e ingeniería de la Civilización Inca”.
La Gran Muralla
Iniciada a finales del siglo III a.C., este monumental sistema de defensa contra las invasiones norteñas fue ampliándose hasta el siglo XVII y se convirtió en la estructura militar más grande del mundo. Sus distintos tramos evidencian una evolución milenaria: desde las secciones de tierra apisonada de las fortificaciones de la época Han occidental hasta la icónica mampostería del periodo Ming, que muestra la imagen sobre estas líneas. Para la Unesco, la Gran Muralla es “una obra maestra absoluta”, no sólo por la ambición de la empresa, sino también por la “perfección de su construcción”, cuya importancia histórica y estratégica “sólo es comparable a su importancia arquitectónica”.
Patrimonio Maya
La civilización maya también está representada en el patrimonio mundial: Palenque, Teotihuacán, Uxmal o Calakmul dominaron Mesoamérica antes de la llegada de los españoles y sus habitantes dejaron ciudades y monumentos que son un prodigio de la ingeniería y también de conocimientos científicos. Este es también el caso de Chichén Itzá, uno de los los mayores centros mayas de la península de Yucatán. Sus edificios y monumentos “se encuentran entre las obras maestras indiscutibles de la arquitectura mesoamericana debido a la belleza de sus proporciones, el refinamiento de su construcción y el esplendor de sus decoraciones”. Estas construcciones revelan la visión maya y tolteca del mundo y del universo, como la pirámide de Kukulcán, cuya perfecta orientación hace que cada primavera, durante el equinoccio, la Serpiente emplumada descienda por ella para fertilizar la tierra.
Un icono mundial
Curiosamente, el monumento más icónico de la humanidad, fue incluido de forma tardía en la lista de patrimonio y no fue ni el primer monumento de Grecia incluido en ella. El Partenón de Atenas no ingresó en este selecto grupo hasta 1987 junto a los demás majestuosos restos de la Acrópolis del siglo V a.C. “símbolos universales del espíritu y la civilización clásicos” uqe forman el complejo arquitectónico y artístico más importante “legado por la Antigüedad griega al mundo”. El Partenón ha sido considerado un modelo no solo en la antigüedad grecorromana, sino también durante el Renacimiento o en la época contemporánea para los monumentos neoclásicos.
La mezquita de Córdoba
En 1985 se añadieron los primeros monumentos españoles a la lista de Patrimonio dela Humanidad. Entre ellos destacan dos formidables ejemplos del arte islámico, la Alhambra de Granada y el centro histórico de Córdoba, que incluye varios de los monumentos más importantes de la que fuera la capital del Califato que rivalizaba en esplendor con Constantinopla, Damasco y Bagdad. Entre ellos la gran mezquita, “un testimonio irremplazable del Califato de Córdoba y el monumento más emblemático de la arquitectura religiosa islámica”. La segunda mezquita más grande de su época, solo superada por la Santa Mezquita de La Meca fue un templo muy influyente en el arte islámico occidental desde el siglo VIII.
Los moai
El Parque Nacional de Rapa Nui fue el primer lugar chileno en ser declarado patrimonio de la humanidad, en 1995. Rapa Nui es el nombre indígena de Isla de Pascua, donde a partir del siglo IV se estableció una población de origen polinesio que desarrolló un fenómeno cultural caracterizado por unas esculturas imaginativas y originales aisladas de cualquier influencia externa. Las enormes figuras de piedra conocidas como moai crearon un paisaje fascinante único en el mundo.
Fuente : Historia
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