Los Incrementos “Matan” la Intención de Compra este Día de Muertos

Por Olivia Vázquez /CAMBIO 22

CANCÚN, Q. ROO, 01 de noviembre.- Caí muerto al saber que un ramo de cempasúchil con apenas seis flores está superando los 100 pesos en las esquinas de las calles de Cancún y una veladora simple me la venden arriba de los 80 pesos, lo que termina de matar mi bolsillo si pienso siquiera en comprar un par de cervezas, cigarros y preparar algún guiso para recibir a mi difunto. Este día de Muertos en Cancún todo se ha disparado.

La crisis económica y la inflación que se ha dado todo el año, se refleja con mayor claridad en estos festivos donde todavía el año anterior me alcanzó para comprar flores y algunas veladoras, además de una pequeña ofrenda a mis difuntos.

El pan de muertos que el año anterior tenía un costo de 15 pesos la pieza más chica y barata, ahora ya supera los 25 pesos y que decir de un pib o mucbilpollo que en el mercado 23 tenía un costo de 200 pesos  y ahora uno más chiquito cuesta 250, aunque las mujeres artesanas de esta comida regional aseguran que poco le pudieron subir al costo porque más caro no se vende.

En el mismo mercado 23, las flores al por mayor se venden desde 35 pesos el ramo más baratito hasta los arreglos y cruces que superan los 150 pesos y hasta los 700 pesos si uno quiere poner algo muy caro para recordar a su ser querido.

Eso si, el mercado luce lleno estos días y la gente da vueltas y vueltas en busca del precio más bajo, pero cuando se da cuenta que ha recorrido los puestos tres veces, decide finalmente comprar el más económico para no irse con las manos vacías.

Ya cuando entre al panteón, me quede sin aire cuando supe que un ramo de flores que voy a dejar en una tumba abandonada podría alcanzar el precio de 800 pesos, lo que me generó dudas si ese mismo ramo no se venderá varias veces después de que lo deje en la tumba y alguien más lo recoja, por lo que preferí sólo limpiar la tumba y dejar una flor como en muchas otras donde prefieren no dejar el ramo completo.

Eso si, muchas tumbas se ven limpias y en una que otra se ven algunos familiares recordando a su ser querido, pero de comida, flores y hasta un rato de música se ve poco porque todo se ha encarecido y las familias tienen poco para hacer este gasto.

En el recorrido por la ciudad, en las tiendas de tela donde suelen vender flores artificiales, recuperé cierto ánimo cuando un ramo de flores artificiales, el más pequeño y simple lo encontré a 30 pesos, pues tenía un descuento del 20%, pero ya pensar en otro tipo de flor o adorno, ni pensarlo pues en esta temporada superan los 300 y 500 pesos, como la flor natural y si me pongo a mezclar la tradición del Día de Muertos con el Halloween, y compro aquellas mascaras y disfraces carísimos de la cultura gringa, pos me quedo sin quincena para pasar el resto de noviembre.

Si es cierto que las festividades como estas, que son tradición y forman parte de la cultura, pero cada día cuestan más y aunque se quiera conservar la tradición y fe en este tipo de festejos, lo cierto es que este año ni las familias y difuntos alcanzarán a llenar la mesa.

El incremento que se ha venido dando a los insumos y artículos ha sido el mayor de los últimos años y así lo revela la Cámara Nacional de Comercio Pequeño que advierte un incremento del 30% en comparación con el año anterior, lo que generará un gasto de mil 500 a dos mil pesos por familia para recibir a sus difuntos.

Comerciantes de Cancún, tanto los ubicados en el panteón municipal como los del Mercado 23, que venden panes de muerto y flores, así como disfraces, velas y adornos, reconocen que este año, la venta esta muerta y no tienen mucha esperanza de colocar todo el producto, aunque algunos de ellos, lo estén rebajando poco a poco por la falta de respuesta.

o.vazquez@diariocambio22.mx

JFCB