Redacción / CAMBIO 22

José María Morelos, 19 de diciembre. –  Durante la temporada invernal, cuando los petardos y artefactos explosivos se convierten en una constante, los perros se enfrentan a situaciones de gran estrés. Leslie Castillo, médico veterinario con años de experiencia, alerta sobre los efectos que esta situación tiene en los caninos y ofrece recomendaciones para mitigar el impacto de las explosiones en la salud mental de las mascotas.

La especialista explica que los perros más vulnerables a los altos niveles de estrés son aquellos que se destetan antes de los seis meses, ya que no han tenido la oportunidad de consolidar la enseñanza materna. Esto hace que su capacidad para manejar situaciones estresantes, como el ruido de los petardos, sea mucho más limitada. En cambio, perros criollos o de razas como el Malix (un tipo de perro local) suelen ser menos susceptibles a este tipo de estrés y, en algunos casos, incluso parecen disfrutar de las explosiones.

Castillo señala que los propietarios de perros deben estar informados sobre cómo ayudar a sus mascotas a lidiar con esta época. “En casa, podemos recurrir a varias técnicas. Una de las más efectivas es poner música relajante, tal como se recomienda en programas como Discovery y Animal Planet, que emiten sonidos suaves que ayudan a calmar a los perros durante la temporada de voladores”, menciona. Además, sugiere el uso de un vendaje especial, conocido como “Tellington TTouch”, un trozo de tela que se coloca de manera que no apriete, pero que proporciona una sensación similar a un abrazo. Esta técnica ayuda a muchos perros a sentirse más tranquilos.

Para los perros que viven en patios y no tienen acceso a la casa, es recomendable utilizar estos vendajes y, si es posible, colocarlos en un lugar más resguardado, donde el sonido de los petardos sea menos invasivo. Además, los propietarios pueden distraer a sus mascotas con juguetes o golosinas que les gusten, brindándoles algo en lo que concentrarse para reducir su ansiedad.

En algunos casos, los perros no pueden soportar la intensidad del ruido, lo que puede llevar a graves problemas de salud. Castillo recuerda un caso particular de una perra Chihuahua que, debido a su pánico, se refugió debajo de una cama y no salió nunca más. Lamentablemente, la perra falleció debido al estrés extremo que sufrió. Los chihuahuas, como otras razas pequeñas, son particularmente sensibles y propensos a desarrollar problemas cardíacos a raíz del miedo generado por los petardos.

La veterinaria hace un llamado a los propietarios para que se responsabilicen del bienestar de sus mascotas durante esta época. “Si bien algunos animales pueden ser más resistentes, otros, como los de razas pequeñas, pueden experimentar consecuencias graves si no se les cuida adecuadamente”, concluye.

Es importante tener en cuenta que la prevención es clave. Además de los métodos mencionados, una buena socialización durante los primeros meses de vida y la alimentación adecuada pueden ayudar a los perros a enfrentar mejores situaciones estresantes en el futuro.

 

 

 

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