Los Carteles de la Droga Utilizaron de Conejillos de Indias a Adictos de Tijuana para Probar Dosis de Fentanilo y Masificarlas en el Mercado
4 May. 2023
Redacción/CAMBIO 22
Los cárteles de la droga usaban adictos en Tijuana para experimentar con fentanilo mezclado con otras sustancias para ver cuántas dosis podían manejar, dijo Víctor Clark, director del Centro Binacional de Derechos Humanos.
Según el antropólogo Víctor Clark, el fentanilo llegó a Tijuana hace cinco años, a través de consumidores deportados de Estados Unidos.
Los adictos de la canalización del río Tijuana fueron los conejillos de indias de los cárteles del narcotráfico que hace cinco años comenzaron a mezclar fentanilo con otras sustancias con el fin de cuantificar las dosis que podía soportar un ser humano y disminuir las muertes por sobredosis de este opioide, informó el director del Centro Binacional de Derechos Humanos, Víctor Clark, quien precisó que la ola de esta droga llegó desde Estados Unidos a nuestro país.
“Hay toda una estrategia de marketing para la introducción del fentanilo en Tijuana hace aproximadamente cinco años detecté en la zona del canal adictos que comenzaban a demandar fentanilo cuando no era algo común, estos eran migrantes deportados que ya consumían fentanilo en el Norte lado estadounidense y aquí estaban empezando a exigirlo”.
Así, la droga que hoy ha enfrentado a los gobiernos de México y Washington, comenzó a comercializarse en nuestra frontera con el fin de aumentar las ganancias y reducir el riesgo de pérdida, ya que un frasco de unos pocos mililitros evita la necesidad de transportar grandes volúmenes de droga. como la marihuana, o cavar túneles para enviar cocaína al país vecino.
Es cuando surge esta demanda, pero el fentanilo ya había tomado fuerza en Estados Unidos, que los grupos del crimen organizado muy hábilmente y utilizando estrategias para introducir un nuevo producto en el mercado, comenzaron a mezclar el fentanilo con otras drogas, mezclándolo con la heroína, con cocaína, con metanfetamina y con el propósito de crear resistencia en el consumo de fentanilo, fue un proceso de, entre comillas, educación de los adictos de la calle para que dijeran que los efectos eran diferentes, que las drogas eran más potentes”, él dijo.
Agregó que al visitar el Rancho del Delincuente Municipal, “los custodios declararon que estaban recibiendo personas que no venían drogadas con heroína o crystal meth, no sabían qué es, ya que iban apareciendo adictos que ya estaban consumiendo fentanilo, un proceso formar adictos”.
Según el antropólogo, la sustancia llegó a Tijuana hace 5 años a través de consumidores deportados de Estados Unidos, y señaló que el consumo de fentanilo ha aumentado en la frontera y lamentablemente las autoridades desconocen cuántas personas mueren por la letal sustancia. .
“Una vez pasado ese proceso, lo empiezan a comercializar abiertamente como fentanilo en las calles de la ciudad, que son las cuatro M que venden a cien pesos, o 25 pesos la pastilla. Y mientras en Estados Unidos hay 200 muertos al día, la Cruz Roja dice que atiende a 80 personas por fentanilo al mes, sin que la autoridad nos informe cuántos de ellos mueren por sobredosis”.
Esta droga ha hecho más lucrativo el mercado de las drogas, donde las ganancias son mayores en la medida que se reduce el número de decomisos, el riesgo de pérdida de la mercadería y los costos de transporte, explicó. “El fentanilo se inhala, se inyecta, es una gran oportunidad para que el crimen organizado obtenga grandes recursos”.
Clark Alfaro señaló que sí hay producción de fentanilo en nuestro país, y descartó que este opioide que no se exporta a Estados Unidos se consuma en el mercado local, ya que se trata de una droga fabricada expresamente para la exportación y un producto destinado a la Mercado local.
“Hay una producción para el lado norteamericano y el mercado regional, los grupos criminales producen fentanilo para el mercado local donde el consumo en el mercado local se ha ido expandiendo rápidamente, pero no comparto la opinión de que el fentanilo que no está cruzando se está quedando en Tijuana para consumo”, agregó.
Las primeras muertes documentadas a consecuencia del consumo de fentanilo se dieron en marzo de 2018 cuando un taxista que cubría la ruta Tijuana-Rosarito murió por una sobredosis de la droga que por esos años recién comenzaba a introducirse en nuestra frontera.
Según personal de enfermería del Hospital General de Rosarito, la viuda entregó una botella de la droga a amigos del occiso que asistieron al velatorio, y la noche del 31 de marzo de ese año, tres conductores fueron encontrados en estado de extrema gravedad y acostados. en la vía pública junto a sus unidades, según el parte informativo presentado por policías municipales.
Posteriormente los conductores perdieron la vida, no había medicinas que ayudaran a estabilizarlos, y según los médicos que los atendieron, eran excesivamente caras.
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