Remigio Morales/CAMBIO 22

La pregunta brotó del aire y al bote pronto fue atajada por un grupo de tizimileños inconformes con el accionar del presidente Municipal Pedro Couoh Suaste.

¿Valdrá la pena arriesgar el capital político del Partido Acción Nacional, por los caprichos y voluntades de un alcalde irrespetuoso y vengativo?

Acostumbrado a imponer su voluntad y manejar los hilos del blanquiazul en la localidad a su gusto y conveniencia; hoy ha convertido a este importante municipio en la sucursal de un pueblo sin ley, en dónde prevalecen los designios de Couoh Suaste.

La persecución y acoso a sus detractores se ha convertido en la constante de su administración, en dónde un puñado de beneficiarios celebran un día sí y otro también, los excesos y actitudes arcaicas de las que hace uso frecuentemente el presidente municipal.

La frivolidad es una característica de su administración, en dónde poco le interesan las necesidades y carencia que sufren a diario los más de 150 mil habitantes de este importante municipio.

Su ostentación en un municipio pobre es insultante para la mayoría de sus gobernados, quienes admirados y desencajados sólo contemplan sin pudor alguno los excesos de su primera autoridad, que sin consultarlo y con la propia recaudación del Ayuntamiento, se empeñó en construir caballerizas, además de un lienzo charro, que únicamente beneficiará a un reducido número de pobladores.

Poco le importan las carencias y necesidades de su municipio, cuando de satisfacer sus caprichos y traumas de juventud se trata, al querer emular al “Llanero Solitito” pero con recursos del erario público.

Las carencias abundan, la gente de escasos recursos dejaron de recibir el apoyo para gastos de funeral, por mencionar alguna de las tantas barbaridades que comete en nombre de su partido y del gobernador.
Tizimín, enfrenta graves carencias en el sector salud, producto de la falta de infraestructura hospitalaria y de medicina de alta especialidad.

Al año decenas de personas mueren por la falta de acceso al servicio médico y cuando bien les va, algunos habitantes de comisarías tizimileñas mueren en el intento de trasladarse a la cabecera municipal o a la capital del estado.

La falta de infraestructura hospitalaria, las carencias urbanas que aquejan a uno de los municipios más importantes de Yucatán, son minimizadas antes las actitudes caciquiles que implementa Couoh Suaste, en el día a día en su intento por someter al pueblo noble de Tizimín.

¡O estás conmigo o estás en contra de mí! Una de sus ocurrentes frases para someter a quienes no piensan como él y se atreven a militar en un partido político diferente al blanquiazul.

En esta feria tradicional sus arranques de ira y de venganza se han reflejado en contra de quienes no concuerdan con su grupo político o piensas diferente a él.

Estás personas fueron objeto de una prohibición para participar en la feria de expositores tanto en los alrededores del coso tradicional como del recinto ferial, en dónde les negó la contratación de espacios en dichos lugares públicos.

Y que decir del problema que sostiene con los palqueros a quienes pretende reubicar en la zona de la Expo, para darle otro uso al terreno donde hoy funciona la plaza de toros tradicional.

Las actitudes prepotentes del alcalde se han reflejado inclusive en la elección de la reina de la feria tradicional en dónde impuso a una señorita que por mayoría del público presente, desaprobaron la imposición tras una reñida competencia.

Y en la última de sus locuras autorizó la imposición de una segunda reina de la feria para la confusión y degradación de quienes por lustros han hecho de la feria de Tizimín una de las mejores celebraciones del sureste mexicano.

A sus rivales políticos los mantiene bajo una vigilancia estricta y quiénes se atrevan en la población a mostrar su simpatía por ellos, sufren de las arremetidas de Pedro Couoh, a quien poco le importa que los tiempos han cambiado y que hoy el pueblo de México, Yucatán y Tizimín, en particular no toleran este tipo de situaciones gansteriles que dañan y dividen a una comunidad acostumbrada a la sana y honesta convivencia.

De nada vale la amistad de Mauricio Vila Dosal, con el gobierno Federal cuando los morenistas son sometidos a una persecución digna de los tiempos de Luis Echeverría o Gustavo Díaz Ordaz.

En este municipio del noreste yucateco, el tiempo se detuvo cuando Couoh Suaste llegó a la presidencia, pues lejos de gobernar para todos, ahora lo hace para un selecto y determinado número de familias que en el día a día hacen y desarrollan los negocios más insultantes ante la complacencia de la mayoría de los pobladores.

A Couoh Suaste, lo ha enloquecido el poder que ostentará por escasos tres años y abré fuego en contra de sus opositores como si se tratara de un plan perverso para entregarle a MORENA la presidencia municipal.
Sus excesos no puede ocultarlos y se comprueban, pues tras llevar una vida modesta antes de llegar a la presidencia municipal, hoy ostenta lujos que no se justifican con el salario que percibe en el Ayuntamiento y menos por sus raquíticas actividades empresariales.

Si los diputados de Yucatán, federales o locales, opositores al PAN, tan siquiera hicieran valer un poco sus responsabilidades legislativas, llamarían a cuentas al edil tizimileño para que aclare los excesivos gastos y la vida ostentosa que lleva desde su llegada a la administración municipal.

En recientes sondeos de opinión realizadas por su propio partido se ha comprobado que más del 70 por ciento de los pobladores de Tizimín, reprueban su gestión administrativa.

El pueblo bueno no perdona.

“El valiente vive hasta que el cobarde quiere” reza una vieja conseja popular, veremos hasta donde aguanta la sociedad tizimileña ante tantos agravios en qué la ha sometido Pedro Couoh Suaste.

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

GCH/RHM

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