Redacción/CAMBIO 22

La Liga Mexicana de Beisbol se encuentra en el ojo del huracán tras la polémica de los presuntos «cachirules» que militan en la liga, pues reportan a varios jugadores extranjeros con nacionalidad mexicana falsa.

Uno de los casos más sonados es del cubano Onelki García, que está supuestamente registrado en Concordia, Sinaloa, con un acta expedida el 14 de junio de 2022, pero se especificó que en el Registro Civil de Concordia no existe información que respalde su nacionalidad mexicana, por lo cual se abrió una carpeta de investigación ordenada por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.


Y este pelotero pertenece a los Leones de Yucatán, propiedad de los hermanos Arellano Hernández, propietarios del grupo Arhe, que además manejan gasolineras y la rentadora de carros Álamo.

Con severos cuestionamientos a cuestas los hermanos Arellano, han sido señalados en repetidas ocasiones como lavadores de dinero, sin embargo jamás han levantado cargos en su contra por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Empero este problema mayúsculo pone de nuevo en la palestra sus actividades comerciales al señalarles este grave ilícito desde la propia Presidencia de la República.

La Historia de los Cachirules del Beisbol

«Existe un detalle mayúsculo con la Liga Mexicana de Beisbol; hay jugadores que dizque nacieron en un pueblo de Sinaloa, de Durango, de Chihuahua; hermanos de otros países les consiguieron las actas, por lo que están violando lo que está en el reglamento de que debe de haber solo un número de extranjeros por equipo. Como falsifican las actas pasan como si hubieran nacido en México Le voy a pedir a Ana Gabriela Guevara que investigue en Conade, porque existe un tribunal del deporte, que haga la investigación, aprovecho para hacerle un llamado a los dueños de los equipos para que si se cayó en este error, se rectifique», sentenció el mandatario nacional.

Investigación

Cabe mencionar que la liga no se ha pronunciado al respecto, y mucho menos los equipos afectados, pero los playoffs ya iniciaron y se siguen jugando sin problema alguno, lo que sí se está en curso es la investigación encargada desde Palacio Nacional.

En el verano de 1988, el futbol brindó a México él más vergonzoso escándalo extradeportivos con “los cachirules”, la ruta elegida para vencer a sus rivales del área del nivel de Cuba, Bermudas, Antillas Holandesas. Alteró edades de jugadores y descubierta la trampa se vetó participar en los Juegos Olímpicos Seúl 88 y el mundial de Italia 90.

A los fanáticos del soccer no les gusta rememorar aquella exhibida mundial por impedir por ejemplo ver competir en su mejor momento a Hugo Sánchez, y marginó a una pléyade de extraordinarios futbolistas mexicanos. Para pasar la aduana de los temidos del área, debieron alterar las edades de su capitán y defensa, Aurelio “el chino” Rivera (¡en su acta le redujeron 7 años!), a José Luis Mata Santa Cruz, Gerardo Jiménez Cantú y José de la Fuente.

El escándalo se dio por terminado cuando la FIFA inhabilitó de por vida a todos los directivos, entre ellos a su presidente de le Femexfut, Rafael Lebrija.

El recuerdo viene a la memoria a propósito de otro nuevo escándalo deportivo del que el presidente de México Andrés Manuel López Obrador habló brevemente en su “mañanera”. Peloteros de varios equipos de la Liga Mexicana de Beisbol “nacionalizaron” a varios de miembros de su equipo obtuvieron su nacionalidad mexicana a través de documentos apócrifos, el equivalente a nuevos “cachirules”.

Los “cachirules” del futbol se dieron a conocer por investigaciones periodísticas, (Novedades y la televisora estatal Imevisión -hoy TV Azteca- y La Jornada).

De los “cachirules” del beisbol de hace 35 años, el deporte de López Obrador, se pudo conocer a través de la edición digital de este miércoles 9 de agosto de la revista Proceso.

Con el título, “Cachirules” en el beisbol, la nueva estafa en el deporte mexicano”, destaca Proceso: “Un grupo de peloteros extranjeros obtuvo la nacionalidad mexicana vía actas de nacimiento apócrifas o con información manipulada. Los documentos fueron tramitados en registros civiles de poblaciones pequeñas”.

El trabajo es un esfuerzo conjunto de cinco periodistas Beatriz Pereyra, Pedro Zamora, Gloria Reza, Aarón Ibarra y Veneranda Mendoza, quienes lograron documentar el caso del pelotero cubano, Onelki García. Jugador de los Leones de Yucatán, tramitó su acta de nacimiento en Concordia Sinaloa, un municipio serrano que colinda con Mazatlán  gobernado por el partido local, PAS, fundado hace diez años por el ex rector de la UAS, Héctor Melesio Cuén Ojeda, un aliado que ayudó a Morena ganar la gubernatura para otro ex rector, Rubén Rocha Moya.

El acta de nacimiento del pitcher cubano “fue expedida el 14 de junio de 2022 en Concordia, Sinaloa, un municipio localizado a 45 minutos de Mazatlán. El oficial del Registro Civil, Eduardo Lizárraga, asentó que en esa fecha su padre y madre comparecieron para registrar a su hijo como mexicano, nacionalidad que, según indica el documento, le otorga Onelki García Maso, un campesino que vive en Guantánamo”.

Añade la información: “A más de 3 mil kilómetros de distancia entre esa población sinaloense y la provincia cubana contesta el teléfono el papá de Onelki García, quien reconoce que nunca ha viajado a México. Tampoco su esposa, pues ella falleció en 2015. Cuando se le pregunta sobre sus orígenes mexicanos que están asentados en el acta de nacimiento de su hijo divaga un poco. Dice que no recuerda si sus padres o sus abuelos eran mexicanos”.

En la oficina del Registro Civil de Concordia tampoco no existe documentación que para respaldar que el García Maso es mexicano.

Leones de Yucatán es el equipo campeón de la pasada temporada y ahora mismo enfrentan a Tabasco en los playoffs. El equipo es propiedad del emporio de empresas creadas por los hermanos Arellano Hernández, Juan José el contador, y el ingeniero mecánico naval, Erick Ernesto. Grupo Arhe, también es propiedad de la arrendadora de autos Álamos. Tienen varios hoteles, entre ellos The Inn at Mazatlán en la Zona Dorada y en entre sus compras estaba el desaparecido equipo Vaqueros de Torreón, de la LMB algún momento.

Hay un dato que puede decir algo. Los hermanos Arellano sin oriundos de Mesillas, un poblado ubicado carretera a Durango. Las autoridades hacendarias por años les ha puesto marcaje pero sin fincarles delitos fiscales.

El trabajo periodístico incluye la nacionalización tramposa de otros peloteros extranjeros, como el jugador de cuadro, Lázaro Alonso y los lanzadores Casey Coleman y Jake Thompson. Además, Joshua Dwayne Smith y Johnny Davis, los dos últimos desactivados del torneo que está en su fase final. En la lista destaca el cubano ex ligamayorista Josh Fuentes, firmado el año pasado por Bravos de Atlanta.

No solo Yucatán recurre a mexicanos “cachirules”. Se pudo detectar que el Unión Laguna, novena de Torreón “nacionalizó” a Tyler Dalton. El mismo trámite cumplieron dos estadunidenses dados de baja por Yucatán, y el dominicano Pedro Payano.

Proceso cita un dato dado a conocer hace dos meses por la revista especializada en beisbol Cuarto Bat. De los 566 jugadores de los 18 clubes de las LMB, 250 poseen doble nacionalidad, lo cual no tiene precedente. Al cierre de la emporada regular había 231 peloteros no nacidos ni formados en México que presentaron documentos para nacionalizarse.

El beisbol mexicano no ha estado exento de escándalos. Conocimos de primera voz, por testimonio de un amigo jugador, la historia del equipo Potros de Tijuana, que entre 1977 y 1991 participó en la Liga Mexicana del Pacífico. (LMP). Es el único equipo expulsado de por vida al documentarse que su principal accionista incurrió en sobornos a adversarios.

En 1988 ganó uno de sus tres campeonatos. Un muy buen amigo nos narró detalles de los propietarios. Detalló que apenas se instaló en la casa club, uno de los dueños lo identificó y lo llevó a vivir en una residencia. Una noche durmió y se regresó al hotel del resto del equipo. A ese personaje lo mataron tres años después en Guadalajara. Pero el “dueño del equipo” conocido por los fanáticos del equipo era Jaime Bonilla, quien años después sería gobernador de Baja California por Morena. Las investigaciones arrojaron que Bonilla era quien pagaba los sobornos a jugadores de otros equipos para hacer posible los triunfos de un equipo como el de 1988 que con grandes futuras estrellas que en pocos años brillaron en el llamado Gran Circo.

Revolcadero

En su edición digital de media semana Proceso presenta una segunda información que tiene que ver con el ex gobernador controvertido ex gobernador de Baja California, Jaime Bonilla. Son los entresacados del libro “El impostor. Crónicas de un infiltrado del FBI”, un trabajo periodístico titular “La negra historia de Jaime Bonilla”, escrito por Jaime Martínez Veloz, un político y acérrimo adversario del empresario fronterizo que acabó por confrontarse con los morenos, sobre todo con su sucesora, María del Pilar Ávila, también de Morena. Martines Veloz consigna señalamientos que ya se sabían, como de ser agente del espionaje de los gabachos y poseer una fortuna acumulada a través de métodos gansteriles. Jaime Bonilla es presentado como uno de los actores protagonistas de la época de la Cuarta Transformación y los testimonios reunidos por el autor del libro pueden ser consultados en el libro. Proceso habla de las sospechas que pesan sobre Bonilla como probable autor del asesinato de la periodista Lourdes Maldonado a principios del año pasado. Antes del atentado expuso su caso a Andrés Manuel López Obrador quien en su “mañanera” se limitó a su clásico sermón, pedir “no hacer politiquería”. Bonilla era dueño de una televisora y había despedido a la periodista y lo demandó. Uno días antes de morir, una instancia resolvió a su favor.

Retomemos dos párrafos de la investigación de los “cachirules” del beisbol: “Como si los destinos de esos niños hubieran estado marcados desde entonces, más de 25 años después Vásquez y Gatewood coincidieron como jugadores del mismo equipo de beisbol: los Tecolotes de los Dos Laredos, propiedad del empresario José Antonio Mansur. En el caso de Danry Vásquez —un pelotero tristemente célebre porque en un video que se hizo viral quedó registrada la golpiza que en 2016 le propinó a su novia en las escaleras de un estadio de beisbol cuando jugaba en Ligas Menores para los Astros de Houston— su acta de nacimiento indica que nació en Ocumare de Tuy, Venezuela, y a los cuatro meses y una semana de nacido, el 15 de mayo de 1994, fue trasladado a México para ser registrado en la oficialía 1 de La Huacana, en un viaje de 3 mil 886 kilómetros. El documento indica que la nacionalidad mexicana la obtuvo de su padre, Daniel Rodrigo Vásquez Armas, fallecido en 2021”. Hasta ahí la información de proceso. Que hasta un remoto y olvidado municipio de la región de la tierra caliente purépecha hayan ido a “registrar” como mexicanos a dos notables beisbolistas resulta sospechoso. Por lo menos motiva investigar un poco.

 

Fuente Agencias

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