Redacción / CAMBIO 22

“Hoy anunciamos que se han presentado cargos contra las cinco personas que, en conjunto, son responsables de la muerte de Matthew Perry. Afirmamos que cada uno de los acusados ​​desempeñó un papel clave en su muerte al recetar, vender o inyectar falsamente la ketamina que causó la trágica muerte de Matthew Perry“. Así anunció Anne Milgram, administradora de la Administración para el Control de Drogas (DEA) la detención de cinco personas relacionadas con el presunto homicidio del protagonista de la serie Friends.

Un médico con licencia y un presunto traficante de drogas del Valle de San Fernando (Los Ángeles, California) fueron arrestados esta semana en relación con la muerte del actor, quien sufrió una sobredosis fatal de ketamina en octubre de 2023. En total, cinco acusados, incluidos dos médicos, han sido imputados en este asunto. Los arrestados están acusados ​​de 18 cargos por distribuir ketamina a Perry durante las últimas semanas de vida del actor.

Jasveen Sangha, de 41 años, también conocida como “La reina de la ketamina”, de North Hollywood; y Dr. Salvador Plasencia, 42 años, alias “Dr. P”, de Santa Mónica, son los principales investigados. Sangha y Plasencia están acusados ​​de un cargo de conspiración para distribuir ketamina. Sangha también está acusada de un cargo de mantenimiento de un local relacionado con drogas, un cargo de posesión con intención de distribuir metanfetamina, un cargo de posesión con intención de distribuir ketamina y cinco cargos de distribución de ketamina.

La acusación formal alega que la distribución de ketamina por parte de Sangha el 24 de octubre de 2023 causó la muerte de Perry. Plasencia está acusado de siete cargos de distribución de ketamina y dos cargos de alteración y falsificación de documentos o registros relacionados con la investigación federal.

“A estos acusados ​​les importaba más sacar provecho del señor Perry que preocuparse por su bienestar”, dijo el fiscal federal Martin Estrada. “Los traficantes de drogas que venden sustancias peligrosas están jugando con la vida de otras personas por codicia. Este caso, junto con nuestros muchos otros procesos contra traficantes de drogas que causan muertes, envían un mensaje claro de que haremos que los traficantes de drogas rindan cuentas por las muertes que causan”.

“Llevar a estas personas ante la justicia por su papel en la muerte prematura del Sr. Perry requirió la coordinación y el trabajo duro de varias personas, y quiero agradecer a los detectives de la Policía de Los Ángeles (LAPD, por sus siglas en inglés) y a nuestros socios federales por su paciencia y dedicación”, dijo el jefe del LAPD, Dominic Choi. “Como agentes del LAPD que están en el terreno en nuestras comunidades, a diario son testigos de primera mano del daño que pueden causar estos narcóticos, por lo que me complace que nuestros esfuerzos colectivos hayan llevado al arresto de estas personas”.

“Hoy anunciamos que se presentaron cargos contra las cinco personas que, en conjunto, son responsables de la muerte de Matthew Perry”, dijo la administradora de la DEA, Anne Milgram. “Alegamos que cada uno de los acusados ​​desempeñó un papel clave en su muerte al recetar, vender o inyectar falsamente la ketamina que causó la trágica muerte de Matthew Perry. El viaje de Matthew Perry comenzó con médicos inescrupulosos que abusaron de su posición de confianza porque lo veían como un día de pago, hasta traficantes callejeros que le dieron ketamina en viales sin marcar. Todos los días, la DEA trabaja incansablemente con nuestros socios federales, estatales y locales para proteger al público y hacer que rindan cuentas quienes distribuyen drogas mortales y peligrosas, ya sean narcotraficantes locales o médicos que violan su juramento de cuidar a los pacientes”.

Los otros tres acusados, imputados son Erik Fleming, de 54 años, de Hawthorne, quien se declaró culpable el 8 de agosto de un cargo de conspiración para distribuir ketamina y un cargo de distribución de ketamina con resultado de muerte. Fleming admitió en documentos judiciales que distribuyó la ketamina que mató a Perry. Además admitió haber obtenido la ketamina de su fuente, Sangha, y haber distribuido 50 frascos de ketamina al asistente personal de Perry, Kenneth Iwamasa, la mitad de ellos cuatro días antes de la muerte de Perry.

El citado Kenneth Iwamasa, de 59 años, de Toluca Lake, conspiró con Sangha, Fleming y Plasencia para obtener ketamina ilegalmente y distribuírsela a Perry. Iwamasa, quien se declaró culpable el 7 de agosto de un cargo de conspiración para distribuir ketamina causando la muerte, admitió haber inyectado ketamina repetidamente a Perry sin capacitación médica, incluida la realización de múltiples inyecciones a Perry el 28 de octubre de 2023, el día en que Perry murió.

El Dr. Mark Chavez, de 54 años y residente de San Diego, es un médico que aceptó declararse culpable de un cargo de conspiración para distribuir ketamina. En su acuerdo de declaración de culpabilidad, Chavez admitió haber vendido ketamina a Plasencia, incluida la ketamina que había desviado de su antigua clínica. Chavez también obtuvo ketamina adicional para transferirla a Plasencia haciendo declaraciones falsas a un distribuidor mayorista y presentando una receta fraudulenta a nombre de un ex paciente sin el conocimiento o consentimiento de dicho paciente.

Según la acusación, a fines de septiembre de 2023, Plasencia se enteró de que Perry, un actor exitoso cuyo historial de adicción a las drogas estaba bien documentado, estaba interesado en obtener ketamina. La ketamina es un anestésico general cuyos riesgos médicos requieren que un profesional de la salud controle a un paciente al que acaba de administrarle el medicamento.

Después de enterarse del interés de Perry por la ketamina, Plasencia se puso en contacto con Chávez (que anteriormente dirigía una clínica de ketamina) para obtener la droga y vendérsela a Perry. En mensajes de texto a Chávez, Plasencia habló sobre cuánto cobrarle a Perry por la ketamina, diciendo: “Me pregunto cuánto pagará este idiota” y “Vamos a averiguarlo”.

Durante septiembre y octubre de 2023, Plasencia distribuyó ketamina a Perry e Iwamasa fuera del curso habitual de la práctica profesional y sin un propósito médico legítimo en al menos siete ocasiones. Lo hizo enseñándole a Iwamasa cómo inyectar ketamina a Perry, vendiéndole ketamina a Iwamasa para que se la inyectara a Perry, dejándole frascos de ketamina a Iwamasa para que se la autoadministrara, inyectándole personalmente ketamina a Perry sin el equipo de seguridad adecuado (incluso una vez dentro de un automóvil estacionado en un estacionamiento de Long Beach) y sin supervisar adecuadamente a Perry después de que Plasencia le inyectara la droga. Plasencia sabía que Iwamasa nunca había recibido capacitación médica y sabía poco, si es que sabía algo, sobre la administración o el tratamiento de pacientes con sustancias controladas.

La acusación también alega que Plasencia conspiró con Chávez sobre el inventario, precio y disponibilidad de ketamina para venderla a Perry e Iwamasa. Chávez, a su vez, vendió a Plasencia pastillas de ketamina administradas por vía oral que obtuvo después de escribir una receta fraudulenta a nombre de una paciente sin su conocimiento ni consentimiento, y mintió a los distribuidores mayoristas de ketamina para comprar viales adicionales de ketamina líquida que Chávez tenía la intención de vender a Plasencia para distribuirlas a Perry.

A partir de mediados de octubre de 2023, Iwamasa también comenzó a obtener ketamina para Perry de Fleming y Sangha. Después de discutir los precios con Iwamasa, Fleming coordinó las ventas de drogas con Sangha y llevó dinero en efectivo de Iwamasa al escondite de Sangha en North Hollywood para comprar viales de ketamina. El 24 de octubre de 2023, mientras esperaba que llegara la ketamina de Sangha, Fleming le informó a Iwamasa que la ketamina estaba “en camino a nuestra chica”, refiriéndose a Sangha. Sangha ha distribuido ketamina y otras drogas ilegales desde su escondite en North Hollywood desde al menos 2019.

Sangha era consciente del peligro de la ketamina: en agosto de 2019, vendió ketamina a la víctima Cody McLaury en las horas previas a su muerte por sobredosis. Después de que un familiar de McLaury le enviara un mensaje de texto diciendo que su ketamina había matado a McLaury, Sangha realizó una búsqueda en Google de “¿se puede incluir la ketamina como causa de muerte[?]”. La acusación formal alega que, no obstante, Sangha continuó vendiendo ketamina desde su escondite.

Usando las instrucciones y jeringas proporcionadas por Plasencia, Iwamasa inyectó a Perry la ketamina que le habían vendido Fleming y Sangha, incluso el 28 de octubre de 2023, cuando Perry murió en su casa de Pacific Palisades después de recibir múltiples inyecciones de ketamina. Plasencia vendió la ketamina a Iwamasa a pesar de haber sido informada al menos una semana antes de que la adicción de Perry a la ketamina se estaba saliendo de control. Después de que la muerte de Perry fuera reportada en las noticias, Sangha le envió un mensaje de texto a Fleming: “Borra todos nuestros mensajes”.

Después de la muerte de Perry, agentes federales y detectives del Departamento de Policía de Los Ángeles ejecutaron órdenes de allanamiento en la residencia de Sangha, donde encontraron evidencia de tráfico de drogas, incluidos aproximadamente 79 frascos de ketamina, aproximadamente 1,4 kilogramos (3,1 libras) de pastillas de color naranja que contenían metanfetamina, hongos de psilocibina, cocaína y medicamentos recetados que parecían haber sido obtenidos de manera fraudulenta.

Matthew Perry falleció por sobredosis accidental de ketamina – DW – 16/12/2023

En febrero y marzo de 2024, en respuesta a una solicitud legal de producción de documentos en relación con la investigación federal, Plasencia proporcionó registros médicos alterados y falsificados, pretendiendo demostrar que tenía un “plan de tratamiento” legítimo para Perry, con la intención de influir en la investigación sobre la muerte de Perry.

“La colaboración del Servicio de Inspección Postal de los Estados Unidos con las agencias de aplicación de la ley estatales y federales y el apoyo de la Fiscalía de los Estados Unidos demuestra nuestra dedicación constante a la protección de las comunidades contra el daño causado por la distribución ilícita y el uso indebido de drogas peligrosas”, afirmó Matthew Shields, inspector interino a cargo de la División de Los Ángeles. “Seguiremos trabajando diligentemente para brindar justicia a las familias afectadas por este tipo de delitos”.

 

 

Fuente: Narcodiario

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