Lo Absurdo del Caso Yucatán; Hablemos de Mauricio Vila
3 Jun. 2024
Renán Castro Madera/CAMBIO22
Durante seis años fue calificado como el mejor gobernador del país, tirios y troyanos lo llenaban de elogios por mantener el estado más seguro en un país donde la guerra narca se impone.
Mauricio Vila, con sus dotes del mejor gobernante del país, adquiría el mote de “Mauricio Bebé” el infalible; la prensa rastrera un día sí y otro también lo llenaba de elogios.
Había logrado el llamado “Milagro Yucatán”, Andrés Manuel López Obrador, cada quincena que andaba de gira por la península sostenía sus obligadas reuniones con el mandatario yucateco; de remate el lunes en la Mañanera lo invitaban a participar y su intervención servía para llenarse de elogios mutuos que hacían ruborizar hasta el más templado.
Todo era motivo de admiración y ejemplo de lo que se debe hacer para sacar a México de esta espiral de violencia y miedo en dónde en varias regiones como es el caso de la zona Sur de Quintana Roo, el narco manda e impone autoridades y hasta fija precios de la canasta básica.
Rodeado de estados con gobiernos fallidos, Vila Dosal se erigió desde siempre como el ejemplo viviente de los gobiernos estatales emanados del blanquiazul.

Lo que no se permitió decir fue que jamás permitió que en su propio estado presumieran sus “logros” que tantos elogios le prodigaban en otras latitudes.
Fiel a su costumbre encolerizó cuando nombraron a Xóchitl Gálvez candidata de su partido a la Presidencia de México, mismo que lo orilló a exigir a sus candidatos a no hacer proselitismo a favor de la hidalguense.
Se sentía con merecimiento propio ser candidato del PAN a la Presidencia de México, nadie le hizo caso y en cambio le pesó su cercanía con el mandatario federal.

Tras su fracaso en la dirigencia Nacional, dijo que únicamente le interesaba el Congreso local, eso que podía salvarlo de cualquier eventualidad en caso de la derrota.

Sin embargo, permitió la operación política de Joaquín Díaz Mena, y sus siervos de la nación que a diestra y siniestra entregaron recursos sin que intervinieron los muchachos de Felipe Saidén Ojeda, para impedirlo o cuando menos realizar sus acostumbradas detenciones a los operadores políticos.
A mediados de mayo pasado el candidato perdedor, Renán Barrera Concha, le recriminó que se negara a dejar la Gubernatura y unirse al equipo de trabajo de la alianza PAN-PRI-NA.
A regañadientes reapareció en unos cuantos eventos, sin el ánimo ni la fuerza y el protagonismo que lo caracterizó durante lo que va del sexenio.
Parecía que el PAN y sus aliados eran la oposición en un estado cien por ciento conservador y de amplio dominio a lo largo de su existencia.
Algo no cuadra en esta elección, algo que huele mal se empieza a destapar.

No en vano la hoy Presidenta electa visitó Yucatán en siete ocasiones rodeada de un gran número de políticas y políticos quintanarroenses que cambiaron su lugar de residencia a la capital yucateca.
Sin conceder, ¿se pactó la entrega de Yucatán cómo ocurrió en Quintana Roo, Hidalgo, Campeche, Sonora, Sinaloa y Oaxaca?
Los números no cuadran en esta elección al menos que haya enloquecido el electorado y todo lo que presumió a lo largo de su sexenio Mauricio Vila, haya sido producto de una vil mentira abanicada desde el Palacio Nacional.
MER





















