Yolanda Gutiérrez/CAMBIO 22
ISLA MUJERES, Q.ROO, 23 de enero.- Flor de un día los trabajos de bacheo en el camino de acceso a Costa Mujeres que taxistas y el Ayuntamiento, cada quien de manera independiente, intentan cerrar desde noviembre del año pasado, sin avances a causa de la lluvia.
Operadores del volante del sindicato “Gustavo Díaz Ordaz” mencionaron que entre compañeros han cooperado en varias ocasiones para comprar material con que tapar los baches, pero su economía no les permite cerrar los hoyos con chapopote y las reparaciones se vuelven el cuento de nunca acabar.
Dijeron que la última vez que intentaron cerrar baches fue el anterior fin de semana, cuando mejoraron las condiciones climáticas y el sol brillaba en todo su esplendor; pocos días después se presentaron las precipitaciones y de nueva cuenta su trabajo, recursos y sacrificio se fueron por el caño.
Mencionaron que el Ayuntamiento contemplaba tapar, en una primera etapa, 120 boquetes pero las brigadas repararon, a la altura de una curva, un grupo de seis o siete baches que estaban juntos y corrían el riesgo de convertirse en un solo boquete y no volvieron a regresar, dejando pendientes más de cien baches.
Lamentaron que, pese a que Costa Mujeres se posiciona día con día en las preferencias del turismo, lo que pueden constatar a causa de los vacacionistas que solicitan sus servicios, el acceso se vea exactamente igual que cuando la zona no era más que monte y el desarrollo se limitaba a Playa Mujeres, que desde un principio construyó su propia carretera, exclusiva para huéspedes.
En su último intento, los taxistas cooperaron para comprar dos volquetes de material, cansados de esperar más de dos meses a que regresasen las brigadas de Servicios Públicos, pero tampoco pudieron terminar las reparaciones por falta de recursos y las condiciones climáticas.
Mientras, sus unidades sufren afectaciones en llantas, rines, suspensiones y balatas, refacciones que deben pagar de su propia bolsa, con la consiguiente afectación a la economía familiar
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RAM
