Laura Beytia/CAMBIO 22

CHETUMAL, 29 de octubre.- Después del debacle que sufriera el sector de la construcción de vivienda de interés social en la capital del estado, cuya causa se debió además de la pandemia, por el exceso burocrático y los obstáculos que enfrentaron las empresas inmobiliarias por parte del pasado gobierno municipal.

Esto, hizo que el déficit de casas habitación se elevará todavía más y junto a la llegada de trabajadores con sus familias por las obras del Tren Maya, ha marcado un crecimiento considerable en la demanda de espacios para habitar, por lo que se espera atender en breve esta problemática, según comentó el titular de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (CANADEVI) en Othón P. Blanco Juan Manuel Mercader Rodríguez.

“El crecimiento natural de la población, sumado al déficit de vivienda que se tuvo durante la pandemia y la próxima entrada en operaciones del Tren Maya, ha generado que tan solo en Chetumal, exista una demanda cautiva de unas 6 mil viviendas para personas sujetas a capacidad de compra y estamos viendo la manera de atender la demanda que hay y que todos los que pueden adquirir un crédito para tener un patrimonio propio, pues lo hagan, se pudo atender desde hace un tiempo pero no hubo facilidades, ni interés de las pasadas autoridades.”

Explicó que antes de la gestión de Otoniel Segovia, la edificación al año era de por lo menos mil 400 casas de interés social, pero durante su mandato no se construyeron ni siquiera el 50% en esos 3 años, lo que provocó un gran rezago en materia de vivienda y que de cuatro empresas inmobiliarias que operaban en el sur, dos abandonaran la plaza.

 

Sin embargo, enfatizó que actualmente las condiciones son totalmente distintas, ya que las autoridades se han mostrado más accesibles para la creación de más complejos y han aligerado la carga burocrática, por lo que son dos las empresas constructoras que estarán edificando cuando menos dos nuevos fraccionamientos con un promedio de entre 700 y 800 viviendas.

“Afortunadamente ahora la cosa es totalmente distinta y los gobiernos están siendo más abiertos para la creación de más complejos habitacionales y esto nos facilitará reactivarnos y abatir este rezago, al cierre de este 2023 estimamos que entre las dos constructoras de vivienda que quedamos se levantarán entre 700 y 800 casas, lo que representa un aliciente después de que durante la pandemia pues la industria se paralizara por completo.”

Destacó que en Othón P. Blanco aun hay reserva territorial para seguir construyendo viviendas de interés social, ya que el programa de desarrollo urbano contempla el crecimiento de la ciudad y eso hará que disminuya el déficit que se tiene.

 

lau.beytia@diariocambio22.mx

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