Lidia Rojas Fabro Denuncia el Abandono y las Deficiencias en la Gestión de Yensunni Martínez en Othón P. Blanco

• Protección Civil del Municipio tampoco tiene camioneta

Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 30 de abril. – Lidia Rojas Fabro, regidora del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, expuso en sus redes sociales su molestía ante lo que considera un claro reflejo de la ineficiencia de la administración de Yensunni Martínez Hernández. Tras una lluvia de apenas 30 minutos, la ciudad de Chetumal se vio nuevamente afectada por las inundaciones, lo que evidenció la falta de respuesta ante las problemáticas que aquejan al municipio. La regidora, que había señalado en varias ocasiones las deficiencias en la obra pública y la gestión de recursos, vio en el desastre un claro ejemplo de la realidad del municipio, que fue minimizada por algunos miembros del Cabildo.

Rojas Fabro mencionó que mientras se aprobaba la cuenta pública por parte de algunos regidores, quienes negaban cualquier tipo de corrupción o deficiencia en la transparencia de los recursos, la lluvia dejó al descubierto la mala gestión de las autoridades municipales. La regidora destacó que la infraestructura, a la que se le había destinado una considerable cantidad de recursos, no estaba preparada para enfrentar situaciones como las lluvias frecuentes de la temporada, dejando a los ciudadanos en una situación de abandono y desamparo.

“Aquí se puede ver la realidad de nuestro municipio, el abandono, el gran déficit”, afirmó Rojas Fabro, dejando claro que las promesas de mejora y modernización del gobierno municipal no se habían traducido en resultados tangibles.

Además, la regidora criticó abiertamente el hecho de que, ante la inundación, no se viera un despliegue adecuado de los recursos municipales para atender la emergencia. Aunque Protección Civil del Estado acudió rápidamente a la zona, el personal de Protección Civil del municipio no estuvo presente, ya que, según Rojas Fabro, el municipio carece de los recursos básicos, como vehículos adecuados para hacer frente a las emergencias. “No han mandado Protección Civil del Municipio porque obviamente Protección Civil del Municipio tampoco tiene camioneta”, señaló, subrayando la grave falta de equipamiento en una dependencia tan crucial para la seguridad de los ciudadanos.

La regidora también recordó que las mismas autoridades municipales que ahora buscan desmentir las críticas, fueron las que intentaron minimizar la importancia de las denuncias y las preocupaciones de la oposición, llegando incluso a calificar de mentirosa a quien señalaba la corrupción y el mal manejo de los recursos. Sin embargo, el hecho de que la ciudad fuera incapaz de manejar una simple lluvia de 30 minutos demuestra lo contrario. La situación refleja un grave problema de gestión y priorización en las obras públicas, que parecen estar más enfocadas en la apariencia que en la funcionalidad real.

Este tipo de situaciones no son nuevas en el municipio de Othón P. Blanco. Desde el inicio de la administración de Yensunni Martínez, diversos sectores de la sociedad han señalado deficiencias en la calidad de las obras públicas y en la atención de necesidades básicas como el drenaje y la infraestructura urbana. Sin embargo, la administración opta por descalificar a quienes señalan estos problemas, en lugar de tomar acciones correctivas inmediatas. Las constantes críticas hacia el gobierno municipal están acompañadas de una creciente indignación por parte de la ciudadanía, que cada vez se siente más abandonada y sin respuestas.

Lo más preocupante de esta situación es que los ciudadanos de Othón P. Blanco siguen enfrentando los mismos problemas de hace años, sin que se vean avances significativos ni soluciones reales. La falta de inversión adecuada en áreas clave como el drenaje y el equipamiento de los servicios de emergencia, la mala administración de los recursos públicos y la falta de transparencia en los proyectos ejecutados están afectando gravemente a la comunidad.

La administración de Yensunni Martínez sigue demostrando que, a pesar de las grandes promesas y el derroche de recursos, la capacidad de gobierno sigue siendo insuficiente para mejorar la calidad de vida de los habitantes del municipio.

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