Redacción/CAMBIO 22

CHETUMAL, 12 de abril. -La inseguridad en Quintana Roo sigue siendo una problemática constante en todo el estado, y la noche de ayer no fue la excepción. En el poblado de Palmar, municipio de Othón P. Blanco, Manuel Manzo Méndez, ex comisariado del Ejido Juan Sarabia fue levantado por delincuentes armados. El hombre traía un conflicto con Martín Haro Zepeda ex comisariado del mismo ejido. Algunos integrantes del ejido tienen malas opiniones y referencias de Manzo Méndez y otro tanto, lo defiende.

El hecho ocurrió alrededor de las 22:28 horas, y minutos más tarde llegó la policía, cuyos patrulleros obtuvieron detalles escalofriantes de lo que ocurrió en el local llamado “Las Dos Yadiras”.

Luego de ser sustraído por los sicarios, sus familiares se comunicaron con las autoridades, explicándoles que previamente, dos individuos encapuchados y vestidos de negro entraron al establecimiento, golpeando a Manuel Manzo Méndez, de 61 años, subiéndolo a una camioneta roja de modelo desconocido. La mujer de la víctima también fue agredida y amenazada, rompiéndole su teléfono celular. Las autoridades ya tienen conocimiento de los hechos y la víctima se presentará a denunciar en la Fiscalía.

La falta de seguridad y la impunidad resulta ser un problema constante en el estado de Quintana Roo. Las autoridades se mantienen sin estrategias claras para brindar seguridad a los quintanarroenses, en tanto, la población sigue siendo víctima de la delincuencia. La privación de la libertad es una de las modalidades más preocupantes, ya que pone en peligro la vida e integridad de las personas.

En este sentido, es necesario que las autoridades de todos los niveles trabajen de manera coordinada para garantizar la seguridad de la ciudadanía. Es necesario fortalecer la investigación y la inteligencia para dar con los responsables de este tipo de delitos y cumplir ante la justicia. Asimismo, es fundamental que se implementen medidas preventivas para evitar que se sigan presentando casos de este tipo.

Es importante destacar que, aunque la víctima ha sido valiente al presentar su denuncia ante las autoridades, muchas personas prefieren no hacerlo por miedo a represalias o por desconfianza en las instituciones. Es necesario que las autoridades trabajen para generar confianza en la población y que se sientan seguros al denunciar cualquier tipo de delito.

redaccion@diariocambio22.mx

 

 

 

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