• La controversia sobre la posible “prohibición” de las patatas fritas sabor a jamón es más compleja de lo que parece a primera vista.

 

Redacción/ CAMBIO 22

En los últimos días, muchos titulares han inundado las redes con noticias alarmantes sobre la supuesta prohibición de las patatas fritas sabor a jamón. ¿De verdad vamos a tener que renunciar a este placer? Para responder a esta pregunta, en primer lugar resulta esencial entender el contexto y la normativa que regulan estos sabores.

Los aromas de humo, al igual que otros aromas alimentarios, están estrictamente regulados a nivel europeo por el Reglamento 1334/2008. Según esta normativa, solo los aromas que están en listas positivas pueden ser utilizados, es decir, aquellos que han sido previamente autorizados.

La lista específica de aromas de humo autorizados se recoge en el Reglamento 1321/2013. Por tanto, no se trata de una prohibición per se, sino de la posibilidad de que se revoque la autorización de algunos aromas.

Los aromas de humo autorizados hasta el 31 de diciembre de 2023 debían ser reevaluados para seguir en uso. En junio de 2022, se solicitó la renovación de autorización de ocho de estos aromas, mientras que para otros dos no se pidió dicha renovación.

Esto llevó a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) a emitir su dictamen en noviembre de 2023, indicando que no se podían descartar preocupaciones relativas a la genotoxicidad de estos aromas, es decir, su capacidad para dañar el material genético.

Las patatas fritas con sabor a jamón, prohibidas en toda Europa

mucho más que solo las patatas fritas

Wim Mennes, presidente del grupo de trabajo de la EFSA sobre aromas, ha explicado las conclusiones de este trabajo y los próximos pasos. Los aromas de humo se utilizan en una variedad de alimentos, desde carnes y pescados hasta productos de repostería y patatas fritas. La evaluación de la EFSA se centra en garantizar que estos aromas sean seguros antes de su comercialización y reevaluarlos antes de que expire su autorización.

La genotoxicidad identificada en seis de los ocho aromas evaluados es una preocupación seria. La genotoxicidad implica la capacidad de una sustancia para dañar el material genético de las células, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades como el cáncer. Es importante señalar aquí que no es posible definir un nivel seguro para este tipo de toxicidad.

La EFSA no tiene la capacidad de legislar o revocar autorizaciones, solo emite dictámenes científicos que sirven de base para la toma de decisiones de la Comisión Europea. Según el Reglamento 2065/2003, si no se toma una decisión un mes antes de la fecha de expiración de la autorización, esta se prorroga seis meses más, hasta el 30 de junio de 2024. En abril de 2024, el Standing Committee on Plants, Animals, Food and Feed votó a favor de la revocación del uso de estos aromas, pero se aplicó una nueva prórroga de seis meses hasta el 31 de diciembre de 2024.

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Posteriormente, el 31 de julio de 2024, la UE decidió no renovar la autorización de estos aromatizantes de humo, no obstante, estableció un periodo de eliminación gradual para permitir la adaptación de la industria.

Para productos donde el aroma de humo proporciona un sabor adicional, como sucede en las patatas fritas, pero también en sopas y salsas, se podrán añadir estas sustancias hasta el 1 de julio de 2026.

En cuanto al uso de aromas de humo como sustitución al ahumado tradicional, lo que ocurre en jamones, pescados y quesos, el periodo de eliminación progresiva es de cinco años, hasta el 1 de julio de 2029.

¿Desaparecerán las patatas fritas sabor jamón?

La respuesta corta es no. Primero, porque el sabor a jamón se puede conseguir con otros compuestos que no están bajo revisión. Segundo, los aromas de humo se usan en muchos otros alimentos además de las patatas fritas, por lo que la ansiedad generada es en gran medida infundada. Es importante recordar que las decisiones de la Comisión Europea buscan proteger la salud pública basándose en la mejor evidencia científica disponible.

Así pues, la controversia sobre la posible “prohibición” de las patatas fritas sabor a jamón es más compleja de lo que parece a primera vista. No es una prohibición inmediata, sino un proceso regulatorio en curso para asegurar la seguridad de los consumidores. Mientras tanto, los sabores que tanto disfrutamos seguirán estando disponibles, aunque con posibles modificaciones en sus componentes.

Las patatas fritas sabor jamón podrían desaparecer: la UE prohíbe estos  aditivos

 

 

Fuente: National Geographic

redaccion@diariocambio22.mx

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