Olivia Vázquez / CAMBIO 22

CANCÚN, Q. ROO, 03 de julio.- En la tensa calma, previo al impacto del huracán Beryl en las costas de Quintana Roo, ciudadanos de Cancún realizan los últimos preparativos para enfrentar la tormenta. En la ciudad son largas filas las que se tienen para cargar gasolinera, así como muchos peregrinan tratando de comprar agua y enfrentando el desabasto que mantienen las compañías que venden agua embotellada como Cristal, y otros tantos realizan las últimas reparaciones de la casa y tapeados de ventanas para evitar exponerse. 

En la tensa calma, las compras de último minuto provocan un movimiento inusual en la plaza turística de habitantes que tratan de conseguir agua embotellada y que se encuentran con el desabasto que mantienen las empresas en casi toda la ciudad. Los únicos garrafones que se pueden conseguir es el rellenado directo y la venta de los últimos envases de medio y hasta litro y medio de agua.

Este movimiento también se reporta en gasolineras donde se están teniendo largas filas para poder cargar el último combustible y evitar correr mañana, lo que lleva más de 15 a 20 minutos poder acceder a la carga, pues la mayoría de los habitantes está pidiendo el lleno total del tanque, en la experiencia que se tiene frente a los huracanes y los daños que se generan sobre todo en techos e instalaciones de gasolina.

Las compras de último momento se están reportando también en supermercados y tiendas de conveniencia donde la gente busca pilas, velas, embutidos y enlatados, por algún olvido en las compras mayores que se hicieron el fin de semana anterior.

Aunque el sector comercial asegura que no hay desabasto, en redes sociales se advierte de algunos productos que han sido agotados en algunos establecimientos, pero la principal demanda esta siendo el agua embotellada.

 

o.vazquez@diariocambio22.mx

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