El logo nombrado como “México 68” contaba con influencia psicodélica hippie y rememora los patrones de los huichol, pueblo indígena mexicano. Posteriormente, extendieron el icónico logo al famoso poster negro.
De acuerdo con el sitio web de los Juegos Olímpicos, se realizaron hasta 25 mil ejemplares de dicho póster en distintas tonalidades como: Azul, rojo, amarillo, verde y negro.
Se realizaron 18 pósters deportivos distintos que sumaron 287 mil ejemplares; 19 pósters culturales que sumaron 190 mil 500 ejemplares; 99 pósters de diversos temas que sumaron un millón 114 mil ejemplares, para dar una suma total de un millón 591 mil pósters.
Lance Wyman y la iconografía del Metro en CDMX
Tras participar en México 68, uno de los grandes trabajos de su trayectoria, el diseñador estadounidense recibió más oportunidades en México, pues le ofrecieron crear la iconografía y señalizaciones del Sistema Colectivo de Transporte, mejor conocido como Metro.
Wyman fue el creador del logo del Metro, la clásica M que hace referencia a las primeras tres líneas (rosa, azul y verde), en sus barras verticales y a un tren en circulación, con la barra curva superior que se incorpora a esas tres.
El Gobierno de la Ciudad de México acudió a Wyman, Arturo Quiñónez y Francisco Gallardo, quienes trabajaron juntos en Ingenieros en Sistemas de Transporte Metropolitano (ISTME) bajo la coordinación y supervisión del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, con quien también había trabajado previamente.
Wyman y el equipo siguieron con el mismo estilo con el que trabajaron para los Juegos Olímpicos de 1968, pero con ciertas condiciones:
- El nombre y logo de la estación de Metro, debía contar con referencias inmediatas al lugar de la misma, histórica, de un barrio o identidad circunvecina o de personajes ilustres.
- El nombre debía ser una palabra y que estuviera relacionada con la iconografía e independiente de su mismo nombre para las personas que no supieran leer o para turistas extranjeros.
La rica variedad iconográfica de nuestra Ciudad contribuyó y facilitó la creación de sus logotipos, en los que se hace referencia a la época prehispánica, colonial, del México independiente y de la Revolución hasta nuestros días