Dolorosa Muerte de un Menor, Tras un Ajuste de Cuentas del Crimen Organizado en Playa Cancunense, Exhibe a sus Autoridades
29 Jul. 2024
► La reprobable muerte del menor exhibe la estrategia fallida de las autoridades cancunenses en materia de seguridad, pese a los intentos del gobierno municipal de minimizar el grave atentado, que empaña la temporada vacacional de verano y evidencia el grado de criminalidad que afecta a Cancún como destino turístico
Renán Castro Madera/CAMBIO 22
La muerte accidental de un niño de 12 años, tras ser alcanzado por una bala perdida disparada por pistoleros que se trasladaban en una moto acuática en Cancún, Quintana Roo, confirma la estrategia fallida de las autoridades cancunenses en materia de seguridad.

Además, exhiben una estrategia fallida de las autoridades cancunenses en materia de seguridad, pese a los intentos del gobierno municipal de minimizar el grave atentado, que empaña la temporada vacacional de verano y evidencia el grado de criminalidad que afecta a Cancún como destino turístico.
El menor de 12 años murió ayer por la tarde al ser alcanzado por una bala perdida luego de que hombres armados a bordo de motos acuáticas abrieron fuego en una playa de Cancún, Quintana Roo.
Su objetivo era un presunto narcotraficante que huyó a pie, ileso.

Según las primeras investigaciones los pistoleros llegaron en motos acuáticas alrededor de las 3 de la tarde del 28 de junio a la playa frente al hotel Riu Cancún en la zona de la bahía de Mujeres, y abrieron fuego contra su objetivo, un hombre descrito por testigos presenciales como un traficante de drogas que opera impunemente en ese lugar. Su objetivo huyó ileso ante la mirada de decenas de vacacionistas reunidos en el sitio para gozar el buen clima que imperó en este soleado domingo de verano.
La única víctima, identificada como Santiago, de 12 años, recibió un impacto de bala en el pecho.
Testigos aseguran que se desplomó frente a su familia y fue trasladado a un hospital del IMSS ubicado en la avenida Cobá, del centro de la ciudad en donde minutos después de su ingreso fue declarado muerto.

Ataques como este amenazan con destrozar la imagen de Cancún a nivel internacional como destino vacacional seguro y evidencia la incapacidad de autoridades municipales para manejar el alto grado de criminalidad que envuelve a Cancún.
Los homicidios han aumentado de manera constante en todo el estado durante la última década, impulsados por las disputas entre grupos criminales que luchan por el control de la plaza para la venta de drogas, la prostitución y la extorsión. Por cierto la zona hotelera de Cancún es la joya de la corona en el mundo criminal, por la cantidad de dinero que producen la operación de los delitos y que reclaman los millones de turistas que arriban anualmente al destino.
Tan solo el año pasado, las muertes violentas aumentaron en un alarmante 31%, y se elevaron a 805 Homicidios de Alto Impacto.
Gran parte de esta violencia se concentra en la zona hotelera de Cancún, donde los turistas adinerados han creado un lucrativo mercado para la venta de drogas y otros vicios.

Según versiones de trabajadores turísticos asentados en la zona, el precio de un cigarrillo de marihuana aumenta su precio en un 600% en esta zona, mismo que lo convierte en el área más codiciada del principal destino turístico de México y Latinoamérica.
Los ataques con motos acuáticas a lo largo de la costa son una de las formas en que los grupos criminales se han adaptado a la geografía local. Ha habido alrededor de una docena de ataques similares en los últimos dos años.
El Dr. John P. Sullivan, un investigador especializado en crimen organizado, le dijo a InSight Crime : “Esto no es realmente nuevo, las motos acuáticas se usaban antes (de 2016) en operaciones de contrabando. Los asaltos en las playas continuarán mientras el tráfico y las ventas callejeras ocurran en mercados de playa disputados”.
El crimen organizado se hace presente y la disputa entre grupos criminales afiliados al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Cancún que Dirige de nuevo doña Leticia Rodríguez Lara, se han salido de control, pese a la orden que existe por parte del gobierno municipal de manejar en un bajo perfíl la ola delictiva que afecta a la zona turística cancunense.

La operatividad y disputa de esas organizaciones criminales son un hecho y la muerte del menor de edad ayer domingo en la playa del hotel Riu, tan sólo es la punta del iceberg de una cadena de delitos que sigue afectando la imagen de destino seguro a Cancún en el mercado internacional turístico.
Para los especialistas, las motos acuáticas permiten un ataque rápido y una retirada fácil de las fuerzas de seguridad en tierra.

Henry Shuldiner,de Insight Crime, señaló que imitan los asesinatos en motocicleta, comunes en toda América Latina, en los que un delincuente conduce y otro dispara. Los perpetradores nunca son capturados.
En respuesta a la oleada de ataques, en 2021, organismos empresariales de servicios náuticos solicitaron al gobierno que regulara el uso de motos acuáticas en la región de Cancún, así como que vigilara mejor la costa.

Al año siguiente, treinta negocios frente a la playa firmaron un acuerdo para compartir sus imágenes de CCTV con las autoridades locales.
Según los lugareños del sector de motos acuáticas, los delincuentes suelen robar de sus flotas, utilizando las motos acuáticas para cometer delitos antes de desecharlas o incluso devolverlas a sus muelles. Por temor a represalias, estos delitos rara vez se denuncian.
La historia del niño de 12 años que murió por la bala de la ignominia en una playa de Cancún
Santiago T. M., de 12 años, murió esta tarde en el IMSS de la Cobá, Quintana Roo, víctima de un disparo a la altura del pecho. La bala de la ignominia le impactó en el pecho y la conciencia de quienes dirigen los destinos políticos del primer Centro turístico del país.

A los autores delincuenciales ni mencionarlos, al fin y al cabo son hijos mal paridos de la corrupción que envuelve a las autoridades competentes.
Las primeras investigaciones apuntan que fue producto de una bala perdida que recibió cuando se encontraba con su familia en una playa de la zona hotelera.

El lamentable hecho ocurrió poco antes de las tres de la tarde frente al hotel Riu Cancún, hasta donde llegaron autoridades de los tres órdenes de gobierno, como siempre minutos después de ocurrido los hechos.
De acuerdo con los primeros informes, el pequeño Santiago, quien era originario de la Ciudad de México, se encontraba con su familia pasando un fin de semana agradable, el cual tristemente acabó en tragedia.
Se presume que sujetos armados llegaron a la playa en motos acuáticas y realizaron detonaciones contra un hombre, a quien presuntamente intentaron ejecutar.

Primeros datos apuntan que el hombre logró escapar corriendo, aunque en el lugar fue baleado el niño.
Fuentes: Aristegui Noticias/InSight Crime/Small Wars Journal/Sistema de Noticias CAMBIO 22
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