>Se tambalea la alianza opositora a Morena por el puente que ha tendido AMLO a los gobernadores que entregan sus entidades a la 4T

Renan Castro Madera/CAMBIO 22

Se tambalea la permanencia de la fuerza opositora PAN-PRD-PRI, tras las duras derrotas recibidas en el pasado proceso electoral y en dónde MORENA, pintó de guinda la mayoría del país al obtener cuatro de seis Gubernaturas en juego.

El divisionismo en el grupo opositor ha surgido tras la derrota en tres estados en dónde el entreguismo de los gobernadores a la 4T, fue más que evidente y versiones de los propios candidatos derrotados empiezan a surgir y revelar la forma en que operaron en contra de su trabajo proselitista y de manera evidente a favor de los candidatos del partido guinda.

Militancia y altas figuras del del PAN, PRD, PRI y MC, culpan directamente a los gobernadores Omar Fayad Meneses de Hidalgo, Alejandro Murat Hinojosa de Oaxaca y Carlos Joaquín González de Quintana Roo, de trabajar de la mano con figuras destacadas de la 4T.

No fue la actuación imparcial de los gobernadores en estados dónde ganó MORENA, (como mencionaron en Palacio Nacional) el avance democrático en el país, al contrario sus propios compañeros de partidos aseguran que operaron a favor de los candidatos del partido en el poder.

En la guerra como el amor, todo se vale; sin embargo, en la política esta vieja conseja popular no aplica y los candidatos en estos tres estados han coincidido en denunciar que durante la competencia electoral nunca existió “piso parejo” y los quintanarroenses perdedores José Luis Pech Várguez de MC, al igual que Laura Fernández Piña del PAN-PRD, lo hicieron público en sendos videos publicados en redes sociales tras reconocer su derrota.

Alma Viggiano Austria, abandera del PRI en Hidalgo, de igual manera ha responsabilizado directamente al gobernador Omar Fayad Meneses de favorecer al candidato de MORENA para acceder a un puesto en el gabinete federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador.

Y en Oaxaca el candidato de la alianza PRI-PRD Alejandro Avilés Álvarez a responsabilizado al actual gobernador Alejandro Murat Hinojosa de favorecer descaradamente al candidato triunfador de MORENA Salomón Jara Cruz.

En sendas reuniones sostenidas en las sedes nacionales del PAN, PRI y el PRD se han pedido las expulsiones tanto de los gobernadores señalados como de sus dirigentes nacionales, en dónde además de criticarles sus desacertadas decisiones para elegir a sus abanderados , los acusan de solapar a sus propios gobernadores que meses previos a la contienda ya habían dado muestra del apoyo mayor que le brindaban a los abanderados morenistas.

De Quintana Roo, Carlos Joaquín González (PAN-PRD) Alejandro Murat Hinojosa de Oaxaca y de Hidalgo, Omar Fayad Meneses (PRI) grupos de las cúpulas nacionales partidistas exigen rendirles cuentas y solicitarle su postura en caso de ser invitados al gabinete de AMLO.

Lo evidente es que dichos mandatarios les importa poco lo que consideren sus dirigencias y militancia por la sencilla razón que su interés personal es mantenerse en la vida política y al fin y al cabo el compromiso con AMLO es ser favorecidos con un puesto en el equipo de trabajo federal, como premio a su operatividad electoral a favor de los candidatos de la 4T.

Los cuestionados gobernadores cumplieron el encargo y poco les interesó los porcentajes de votación que no alcanzaron ni el 40 por ciento en la mayoría de los casos; al menos en Quintana Roo Carlos Joaquín cumplió con creces, pues hasta les ayudó a obtener la mayoría en el Congreso.

Empero y pese a las cifras alegres de los mandatarios, conforme transcurren los días, las versiones emitidas por los candidatos perdedores, confirman el diseño y la maquinaria utilizada para la entrega de estás importantes entidades.

Fueron diseñadas en la mayoría de los casos por los propios gobernadores salientes, buscando la garantía e impunidad a la hora de entregar el cargo.

El carro completo obtenido por MORENA en Quintana Roo, según versiones de los propios actores, se realizó gracias a la estructura que le arrebató el PVEM al PRI.

Y esta transición o entrega pactada se empezó a gestar desde la administración de Félix González Canto (PRI) en alianza con Jorge Emilio González “El Niño Verde” amo y señor del PVEM.

González Canto, argumentó en ese entonces y en infinidad de veces que su incrustación en la política doméstica y posterior entrega de la senaduría por Quintana Roo al “Niño Verde”, había sido exigida por el entonces Presidente de la República, Enrique Peña Nieto.

A la salida de González Canto, le hereda el compromiso con los verdes a su sucesor Roberto Borge Ángulo.

A la llegada de Borge Ángulo y arrastrando esa vergonzosa herencia prosiguió con los compromisos de su antecesor pero más aún, obliga al PRI a cederle valiosos triunfos a Jorge Emilio González, entre ellos la presidencia municipal que encabezó Remberto Estrada, mientras se preparaba la incursión a la política de Mara Lezama Espinosa.

En tanto, prosiguieron a través de sus emisarios la entrega de la estructura priísta a los personeros del ‘Niño Verde’, para iniciar el asalto a la gubernatura.

Pero eso ya es otra historia…

P.D.
Aseguran algunos expertos financieros en materia electoral, que entre todos los contendientes a la gubernatura de Quintana Roo, “invirtieron” cerca de mil millones de pesos en su trabajo proselitista. Parafraseando una fabulosa pregunta de AMLO ¿Quién pompó, ternurita, quien pompó…?

 Y de ser así ¿de dónde salió tanto dinero para financiarlo? ¿Quiénes son los verdaderos financiadores?

Continuará…

 

r.castro@cambio22.mx
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RHM

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