La Tecnología y la Modernización han Provocado que el Campo de Empleo a Menos del 5% de los Trabajadores en España
9 Sep. 2024
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Su pérdida de importancia es paralela a un crecimiento de los servicios, entre los que destacan los de alto valor añadido.
Redacción / CAMBIO 22
La proporción de trabajadores que se dedican al sector primario en España -agricultura, ganadería y pesca- nunca antes había sido tan baja: tan sólo un 4,68% del total de afiliados a la Seguridad Social están ocupados en este sector, lo que supone que por primera vez hay menos de un millón de empleados en estas ocupaciones.
Según los datos de afiliación a la Seguridad Social a cierre de agosto, publicados este martes, son ya sólo 991.285, mínimo desde al menos los últimos veinte años en que hay registros. En agosto de 2008, por ejemplo, trabajaban en el campo y la pesca 1,13 millones de personas, el 5,9% del total de afiliados de entonces, y ese porcentaje subió en los años posteriores hasta superar el 7% en 2012.
La pérdida de peso del sector primario en el empleo ha sido paralela a un crecimiento de la afiliación en los servicios, que emplean hoy a un 77,3% de los trabajadores en el país, diez puntos más que en 2008. Este fuerte crecimiento se ha hecho a costa también del empleo en la industria (que hoy ocupa al 11,4% de los afiliados, 2,7 puntos menos que hace dieciséis años) y la construcción (al 6,6%, 5,2 puntos menos que en pleno boom inmobiliario).
La caída del empleo agrícola coincide con un año en el que se han sucedido las protestas de los trabajadores del campo por las difíciles condiciones a las que se enfrentan. Entre ellas destaca una rentabilidad menguante, las cargas burocráticas para poder acceder a las ayudas europeas, los exigentes estándares medioambientales que impone la Unión Europea y que elevan los costes de producción y, sobre todo, la competencia de otros productos importados de países extracomunitarios y que se venden a precios mucho más moderados.
“El sector de Agricultura, Ganadería y Pesca viene destruyendo empleo durante 37 meses consecutivos y registra 90.000 ocupados menos que en agosto de 2019 (-8,3%). El sector agropecuario soporta con mayor intensidad que otros la fuerte carga regulatoria, impositiva y una fuerte alza de costes laborales, unidas al encarecimiento de los insumos y la energía. Se trata de un ramo de actividad muy afectado por las subidas de bases y cotizaciones, así como del salario mínimo interprofesional (SMI) -que ha escalado un 60% desde 2018-, por la mayor rigidez en la contratación laboral así como por las nuevas exigencias medioambientales”, señaló este martes el servicio de estudios de la patronal de las pequeñas y medianas empresas, Cepyme, que alerta que desde 1995 no había habido en España menos de un millón de cotizantes en este sector.
Para el Gobierno, sin embargo, la caída de la afiliación en el campo por debajo de ese umbral no es una mala noticia, ya que responde a una “modernización” de la actividad y una mejora de la productividad que permite prescindir de trabajadores.
“El peso del sector primario en una economía tiende a bajar. Es lo normal, por factores estructurales vinculados al incremento de la productividad en estos sectores, la mecanización del campo, la mejora de las técnicas de recolección o plantado y siembra. Lo normal es que haya una reducción continua del peso del sector primario”, defendió este martes Joaquín Pérez-Rey, secretario de Estado de Empleo.
Recordó, no obstante, que España sigue por encima de la media europea en materia del peso del sector agrícola, ya que según los últimos datos de Eurostat el porcentaje de afiliados en la Unión dedicados al sector primario está en el 4,2%. Hay que tener en cuenta, sin embargo, la especialización productiva y exportadora de nuestro país.
“En Alemania hay menos de medio millón de trabajadores dedicados al campo y nosotros estamos en la media de Europa, así que no creo que se pueda ver como algo especialmente negativo, ya que tiene más que ver con la mejora de la productividad y las técnicas”, insistió.
Su homólogo de Seguridad Social, Borja Suárez, dijo que no hay novedad en este descenso más allá de que se haya perdido el millón de cotizantes y coincidió en que los datos “reflejan la modernización del sector agrario, con un empleo de más calidad”.
La pérdida de empleos en el sector primario en favor del terciario no significa que hayan sido los servicios de bajo valor añadido, como la hostelería o el comercio, los que más hayan crecido en los últimos años. De hecho, si se comparan los datos de afiliación de agosto de 2008 con los de este último mes, se observa que las actividades que han registrado un mayor incremento de los afiliados son la programación y consultoría -con un 208% más de afiliados, cuatro veces más-, la extracción de crudo y gas natural (183%), las actividades administrativas de oficina (+133%), otras actividades profesionales, científicas y técnicas (+130%) y actividades de sedes centrales o consultoría de gestión (+128%).
Fuente: El Mundo
HTR