Miguel Ángel Fernández / CAMBIO 22

CHETUMAL, 9 de enero.- La Sabana de Chetumal, una extensión vital de 15 kilómetros de cuerpo de agua que alberga ecosistemas sensibles, enfrenta una grave crisis ambiental. Uno de los factores se atribuye a las obras del Tren Maya.

Según Ruty Carlos Buenfil Magaña, presidente del Colegio de Biólogos, la utilización de material pétreo para rellenos en esta zona representa un riesgo ambiental significativo. Los impactos, aunque no siempre inmediatos, podrían manifestarse de forma crítica en temporadas de lluvias, cuando los flujos de agua se vean bloqueados, afectando peces, fauna silvestre y los ciclos naturales del ecosistema.

“Es fundamental saber si existen medidas de mitigación adecuadas o esquemas de protección, pero hasta ahora esa información no es pública”, advirtió. 

La preocupación es aún mayor debido al limitado acceso que la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) permite a grupos ambientalistas y ciudadanos para observar directamente los efectos de las obras del Tren Maya. Desde el aire, es evidente cómo el vertido de materiales ha alterado la superficie de la Sabana, pero la falta de transparencia impide evaluar el alcance real del daño.

La Inacción Oficial

A la problemática del relleno pétreo se suma un largo historial de contaminación que permanece sin atender. Escombros, llantas y basura han convertido la Sabana en un vertedero a cielo abierto, mientras la planta de tratamiento de aguas residuales sigue siendo señalada como una fuente constante de contaminación. Sin embargo, la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA), encabezada por Óscar Rebora, se ha deslindado de responsabilidades, afirmando que es competencia de la Procuraduría de Protección al Ambiente (PPA) inspeccionar la zona.

La postura de SEMA ha generado críticas, ya que refleja una alarmante falta de voluntad política para enfrentar la crisis. Pese a años de reuniones y estudios inconclusos, no hay avances tangibles ni presupuesto asignado para resolver un problema que afecta tanto la salud pública como el equilibrio ambiental.

 

 

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RHM

 

 

 

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