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• Despacho 14

• El Violento Oficio de Escribir.

 

• La industria invisible que fabrica cadáveres, territorios en ruinas y poder criminal.

 

• Ese río de acero no cae del cielo: lo fabrican empresas, lo distribuyen tiendas, lo compran intermediarios y lo mueven redes criminales cuidadosamente diseñadas. Y detrás, una maquinaria gigantesca obtiene ganancias en dólares mientras México paga la factura en cadáveres.

 

Alfredo Griz/CAMBIO 22

México no está sólo enfrentando violencia. Está sumergido en una guerra de facto, alimentada por un río incesante de armas que cruza la frontera como si fuera un flujo natural, cotidiano, inevitable.

Ese río de acero no cae del cielo: lo fabrican empresas, lo distribuyen tiendas, lo compran intermediarios y lo mueven redes criminales cuidadosamente diseñadas.

Y detrás, una maquinaria gigantesca obtiene ganancias en dólares mientras México paga la factura en cadáveres.

Lo que para muchos son números, para otros son vidas extinguidas. Desde 1990 y hasta 2024, en México han sido asesinadas 683,927 personas. De esas, 372,525 —el 54 %— murieron por arma de fuego.

No son números: son la evidencia estadística de una guerra no declarada. Solo en 2024, 72.9 % de los homicidios se cometieron así: con balas.

Siete de cada diez asesinatos en este país se ejecutan con un arma que alguien compró, alguien traficó y alguien permitió que entrara.

Y no se trata de unas pocas piezas: entre 200,000 y hasta 873,000 armas son traficadas anualmente hacia México.

Eso significa que cada día, entre 550 y 2,300 armas cruzan la frontera, como si fueran mercancía común, sin freno, sin castigo, sin control.
Cada una de ellas es un contrato de muerte.

 

El Mercado que Sostiene la Guerra

El tráfico de armas en México no es improvisado ni artesanal. Es una industria internacional con infraestructura, logística, financiamiento y protección.
Se puede trazar su anatomía así:

1. Las fábricas

Armas de todos los calibres, modelos y capacidades se producen en masa en el mercado internacional, con una cadena de suministro industrial perfectamente legal. Rifles semiautomáticos, pistolas de alta capacidad, rifles convertibles, kits de modificación, receptores incompletos, piezas sueltas.

2. El punto de venta legal

Al otro lado de la frontera, el negocio es legítimo: tiendas autorizadas, ventas registradas, inventarios que cumplen la norma… pero también compradores pantalla. Personas que, con dinero del crimen, adquieren series completas de pistolas, rifles AR-15, AK-47 renovados, piezas 80 % que pueden convertirse en armas completas sin número de serie.

3. El desvío premeditado

Una parte del flujo no pasa por manos criminales de inmediato: se desvía del mercado legal hacia los intermediarios. No faltan empleados corruptos, tiendas laxas o compradores que adquieren armas como si fueran abarrotes. Lo que importa es la cantidad, no la discreción.

4. El cruce fronterizo

Las armas viajan en compartimentos falsos, en vehículos particulares, escondidas en mercancía legal, dentro de partes automotrices, maquinaria, electrodomésticos, muebles. O sencillamente cruzan por vía terrestre fraccionadas: diez aquí, veinte allá, cincuenta en otro punto.

El volumen es tan grande que incluso los decomisos más espectaculares son apenas gotas que no afectan el río.

5. La llegada a México

Una vez dentro, muchas armas se modifican:

• aumento de capacidad
• adaptación de culatas
• cargadores de tambor
• cañones extendidos
• sistemas para disparo rápido
• eliminación o sustitución del número de serie

6. La distribución crimina

El inventario armado se reparte en células: sicarios, escoltas, operadores tácticos, células de choque, halcones armados, retenes criminales. Las armas se convierten en un símbolo de poder y un instrumento de control territorial.

 

El Precio de Esta Industria: Muertes y Billones de Pesos en Juego

Este río de acero alimenta una maquinaria de muerte tan grande que puede medirse en sangre y dinero.

Costos en vidas humanas

• 683,927 asesinados desde 1990.
• 372,525 ejecutados con arma de fuego.
• En 2024, 20,268 personas fueron asesinadas a balazos.
• Siete de cada diez homicidios se perpetran con pistola o rifle.

Una bala, de por sí, no cuesta mucho. El cadáver que deja sí. Y deja más: deja un pueblo sometido, una familia rota, un territorio abandonado, un niño que crece huérfano, una comunidad completa que aprende a vivir con miedo.

 

Costos económicos: la factura nacional

La violencia tiene un precio: 4.9 billones de pesos al año.

Eso es 19.8 % del PIB nacional.

Casi una quinta parte de todo lo que produce México se pierde por:

• asesinatos,
• narcoeconómicas fracturadas,
• pérdida de inversión,
• desplazamiento forzado,
• extorsión,
• corrupción,
• miedo social.

Y mientras tanto, solo 8.6 % de las armas ilegales han sido recuperadas.
El resto está ahí afuera: en la sierra, en las calles, en casas de seguridad, en cajas de pickups, en manos de sicarios que ni siquiera rebasan los 20 años.

 

CJNG: El Ejército que Nace de Una Tienda de Armas

El Cártel Jalisco Nueva Generación no es un cártel: es un ejército. Un ejército que opera como corporación, con logística militar, redes globales y un poder de fuego que muchas veces supera al de autoridades locales y estatales.

 

¿Cómo se arma Jalisco?

* Compras masivas a través de compradores pantalla
En distintos estados de Estados Unidos —sobre todo Texas y Arizona— células del CJNG adquieren rifles AR-15, pistolas Glock, piezas de conversión, kits para armas fantasma.

* Recepción estratégica en México
Las armas llegan en lotes y se reparte inventario: rifles en zonas rurales, pistolas en zonas urbanas, piezas especiales para francotiradores en territorios montañosos.

* Modificación técnica
Los talleres clandestinos del CJNG son laboratorios: se modifican armas para aumentar cadencia, capacidad, durabilidad. Se equipan con visores, culatas plegables, miras holográficas.
La idea no es matar: es imponerse.

* Uso táctico
El CJNG no dispara sin plan. Sus ataques tienen precisión:

• emboscadas a convoyes militares,
• hostigamiento a bases de seguridad,
• toma de pueblos enteros,
• bloqueos simultáneos con alto poder de fuego.

El poder armado del CJNG es una declaración: “Aquí mando yo”.

 

Cártel de Sinaloa: La Armería Silenciosa

Si el CJNG apuesta por la demostración violenta, el Cártel de Sinaloa apuesta por la sombra. Su poder armado no está en los videos; está en la logística.

* Empresas fachada
Compañías fantasmas compran, importan, distribuyen y justifican movimientos financieros que luego terminan en armas.

* Transporte inteligente
No hay caravanas: hay paquetes legales con contenido alterado, contenedores mezclados, rutas comerciales sobrias.

* Armamento especializado
Su estilo no es la exhibición, sino la precisión: rifles de francotirador, armas cortas para escoltas, fusiles selectos para operaciones puntuales.

* Territorios silenciosos
Sinaloa mantiene orden donde domina:

No por ausencia de armas, sino porque las armas ya cumplieron su función.

 

Las Matemáticas del Horror

Para comprender esta guerra no hay que ver los cuerpos: hay que ver la ecuación.

* Armas que entran
Entre 200,000 y 873,000 por año.

* Armas aseguradas
Apenas 8.6 %.

* Homicidios con arma de fuego en 2024
20,268.

* Costo anual de la violencia
4.9 billones de pesos — casi un quinto de la riqueza nacional.

La ecuación es clara:
Mientras fluya el acero, la sangre seguirá corriendo.

 

Mapa de Guerra: Un País Atravesado por la Línea de Fuego

En México, hay regiones donde la presencia del Estado es simbólica y la del crimen, absoluta. Las armas definen quién manda:

• En la sierra: fusiles de asalto.
• En las ciudades: pistolas automáticas.
• En carreteras: convoyes con rifles modificados.
• En pueblos: retenes armados que deciden quién vive y quién no.

El país vive con un rifle apuntándole a la nuca.

 

Quién Gana con Todo Esto?

No México.
No su gente.
Ganan quienes fabrican.
Ganan quienes venden.
Quienes mueven.
Quienes cobran.
Quienes empuñan.
Quienes permiten.
Quienes brillan en las sombras mientras el país sangra.

 

¿Hay Una Salida?, No Mientras el Rio Siga Corriendo

Puedes construir muros, aumentar operativos, capturar jefes. Pero nada cambiará mientras:

• el mercado legal de armas sea un surtidor práctico,
• el tráfico sea tan fácil como pasar un celular,
• la corrupción proteja la cadena logística,
• la impunidad garantice continuidad,
• y la violencia sea más rentable que la paz.

El río seguirá fluyendo.
Y México seguirá pagándolo.
Porque en este país, cada arma traficada es una condena.
Y cada condena tiene nombre, rostro, familia.
Las únicas que no tienen nombre son las balas.

 

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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