La Ropa Tradicional Maya, Cada Vez Más Ausente en Quintana Roo: Vergüenza, Discriminación y Pérdida de Saberes

Redacción / CAMBIO 22

José María Morelos, 22 de junio. – En varias comunidades de la zona maya de Quintana Roo, el uso cotidiano de vestimenta tradicional como los hipiles ha disminuido de forma notoria en las últimas décadas. Lo que antes era parte natural de la vida diaria hoy se ve relegado a eventos culturales o turísticos, debido en parte al temor de ser discriminado por vestir ropa indígena. Además, los altos costos de estas prendas, que actualmente pueden alcanzar entre 10 y 20 mil pesos, han contribuido a que muchas familias no las adquieran con facilidad.

Paulina Chablé Hay, mujer de 75 años originaria de la región, recuerda que en su infancia todas las mujeres de su casa sabían coser y bordar, lo que les permitía elaborar su propia ropa sin depender de comprarla. “El hipil era de uso común, las niñas lo usaban para ir a la escuela o al campo. Hoy ya casi nadie lo lleva porque sienten pena o miedo a que se burlen de ellas”, dice con tristeza.

La falta de transmisión de conocimientos también ha influido en este cambio. Señala que actualmente muchos jóvenes ya no aprenden a bordar ni a coser, habilidades que antes eran parte del aprendizaje familiar. “Dicen que no tienen tiempo, que están ocupados en la escuela, pero también hay una pérdida de interés. Es como si no les importara lo nuestro”, comenta.

Chablé Hay también alerta sobre el debilitamiento del uso de la lengua maya, otro pilar cultural que, al igual que la vestimenta, se está dejando de lado. “Antes se hablaba en casa y con los vecinos. Ahora muchos jóvenes ya no quieren hablarlo por vergüenza. Eso duele, porque la lengua también es parte de quiénes somos”.

Para esta mujer, el abandono de las costumbres no solo representa un cambio generacional, sino una pérdida profunda de identidad. Insiste en que la solución está en volver a valorar lo propio desde la infancia: enseñar a hablar maya, a bordar, a vestir sin miedo lo que durante siglos ha distinguido a su pueblo.

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