La Pendejada de la Semana
29 Jun. 2025
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A estas alturas, la existencia de TV Azteca pareciera ser una condición inevitable de nuestra vida pública. Sus contenidos lamentables son posibles por una gran cantidad de complicidades, despojos, fraudes y agresiones que constituyen su historia
Leonardo Toledo Garibaldi / CAMBIO 22
El lunes 23 de junio, haciendo zapping nocturno, me topé con un programa en ADN 40 (un canal de TV Azteca, propiedad de Ricardo Salinas Pliego) en el que dos conductoras presentan una sección que se llama “La Pendejada de la Semana”. Cuando caí en cuenta de lo que estaba viendo me dije “¿Cómo llegamos aquí?” No desde una consideración de índole moralista o bienhablante, sino desde la perspectiva de la utilidad y el interés público de las concesiones televisivas.
Mientras Yunué y Mara hablaban en su programa de ADN 40, yo especulaba sobre lo que pensarían los redactores de la primera Ley Federal de Radio y Televisión, allá por 1960, que pasaron semanas o quizá meses escribiendo y argumentando que la radiodifusión constituye un asunto de interés nacional, que por tanto el uso y aprovechamiento de las ondas electromagnéticas corresponde a la Nación. Todas las horas que debieron discutir para llegar a la conclusión de que la radio y la televisión serían consideradas una actividad de interés público… todo ese esfuerzo jurídico para que 65 años después TV Azteca pudiera hacer La Pendejada de la Semana.

También estuvieron los constructores de la Televisión Rural de México (TRM), que subieron montañas para colocar antenas y repetidoras desde donde se inventaron canales locales y regionales que llevaban educación y alfabetización a lugares apartados de la capital, con contenidos creados por los grandes directores de cine mexicano de aquel entonces. Canales que fueron sacrificados para hacer el Canal 7 que luego sería parte de una red nacional con contenidos más “modernos” llamada Imevisión, con la cual el Estado pretendía pelear el rating y hacer un contrapeso al dominio de la conversación que ya para entonces tenía Televisa. Así se creó Imevisión, una red nacional de televisión pública que una vez consolidada sería vendida-regalada a Salinas Pliego… para que pudiera hacer La Pendejada de la Semana.
“En 2003, Ricardo Salinas Pliego les arrebató el canal con un grupo armado ante la mirada pasmada del entonces presidente Vicente Fox”, ese funcionario público que cuando los reporteros le exigieron tomar cartas en el asunto solamente alcanzó a decir “¿Y yo por qué?”
Un año después de aquella primera ley de radio y televisión se decretó la creación de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo), que llevaba alimentos y otros productos sin sobreprecio a la población más pobre del país. De ahí, de la Conasupo, fue de donde Raúl Salinas, el hermano del expresidente Carlos Salinas, se robó miles de millones de pesos. Un robo que derivó en la quiebra de la compañía y el cierre de miles de tienditas rurales y populares. El mismo Raúl Salinas que le prestó a Ricardo Salinas el dinero necesario para comprar Imevisión… para que 32 años después de comprarla pudiera producir La Pendejada de la Semana.
El Canal 40 de la Corporación de Noticias e Información me gustaba mucho. Sus promos e identificadores de canal eran maravillosos. El noticiero que armaron Denise Maerker y Ciro Gómez Leyva (el Ciro de aquel entonces) cambió tanto la forma de dar noticias en la televisión, como la de hacer entrevistas a personajes de la política mexicana. Pero lo que más me gustaba eran los reportajes de una serie llamada “Realidades”, que de tan buenos les hicieron ganar muchos enemigos. Uno de esos enemigos fue Ricardo Salinas Pliego, que en 2003 les arrebató el canal con un grupo armado ante la mirada pasmada del entonces presidente Vicente Fox, ese funcionario público que cuando los reporteros le exigieron tomar cartas en el asunto (basados en aquello de que las ondas electromagnéticas son de la Nación y todo eso) solamente alcanzó a decir “¿Y yo por qué?”… todo eso, todo eso para que 24 años después, Canal 40 transformado en ADN 40, pueda emitir La Pendejada de la Semana.

Habría que meter al recuento las Orquestas Esperanza Azteca, que significaron un gran desangramiento para los presupuestos culturales de muchos estados del país, pues la Fundación Azteca chantajeaba y obligaba a funcionarios a financiar su proyecto privado, como bien lo documentó Carmen García Bermejo en un reportaje de Quinto Elemento Lab. El reportaje iniciaba así: “La Fundación TV Azteca se lleva todos los créditos, pero de cada peso que reciben las orquestas infantiles que llevan su marca, aporta, si acaso aporta, 15 centavos. El resto lo pagamos los mexicanos con recursos públicos”. Dinero que pudo servir para proyectos musicales permanentes y públicos, pero que ahora solo son un buen recuerdo de los jóvenes participantes y más dinero para Salinas Pliego, dinero lo que le permite financiar La Pendejada de la Semana.
También se fue mucho dinero público a las arcas de Salinas Pliego cuando la estafa PEMEX-Fertinal. Esa estafa fue documentada por Mathieu Tourliere en la revista Proceso en un reportaje titulado “El gran fraude de Salinas Pliego” y después el Wall Street Journal hizo lo propio en un reportaje de Santiago Pérez y Robbie Whelan titulado “Cómo un oscuro acuerdo de fertilizantes enriqueció a un multimillonario mexicano”. Mientras Salinas Pliego amenazaba con destruir Proceso, el reportaje de Tourliere fue censurado por orden de un juez pronto y expedito, pero en una acción impresionante y poco común, muchísimos medios y portales de todo el país lo retomaron y lo republicaron en sus páginas… pero no pasó nada, TV Azteca puede tranquilamente seguir emitiendo La Pendejada de la Semana.
Y es que por fraudes no paran en TV Azteca. En 2005 la Comisión de Valores de Estados Unidos (la SEC) le demandó por fraude a su dueño Ricardo Salinas Pliego, al director de la televisora, Pedro Padilla y al director de TV Azteca America, Luis Echarte. Engañaron a sus inversionistas con una operación de compra y venta de acciones de Unefon, gracias a lo cual Salinas ganó para sí 109 millones de dólares, de acuerdo a una nota de Víctor Cardoso y Juan Zúñiga en La Jornada. Son tantos los casos con cada una de sus empresas y subempresas, que es difícil seguirles la pista pues tienen una estructura compleja, tal como lo registró Ricardo Balderas en un reportaje publicado en Pie de Página. Malabares financieros, apoyo de jueces y un ejército de abogados le permiten hacer La Pendejada de la Semana.
No quisiera, pero me obligo a pensar en el destino que pudieron haber tenido todas esas personas que le hicieron caso a Javier Alatorre durante la pandemia de 2020. También en todas esas personas perseguidas por motociclistas intimidantes cuando no alcanzan a pagar su deuda con Elektra. En las personas que, presas del pánico luego del asesinato de Paco Stanley, dejaron de pagar impuestos y de votar en las elecciones por recomendación de Salinas Pliego. En todos esos usuarios de redes sociales que le dicen “Tío Richie” a cambio de que les insulte y les sobaje. Ese ejército de sonámbulos audiovisuales consumidores de Venga la Alegría que con su atención diaria le permiten seguir haciendo La Pendejada de la Semana.

“Por fraudes no paran en TV Azteca. En 2005 la Comisión de Valores de Estados Unidos (la SEC) le demandó por fraude a su dueño Ricardo Salinas Pliego, al director de la televisora, Pedro Padilla y al director de TV Azteca America, Luis Echarte”.
Por supuesto y para cerrar, está todo lo que pudo hacerse con los impuestos que Salinas Pliego no pagó en 2008, y las decenas de casos judiciales pospuestos por atender los 22 juicios y recursos que interpuso su ejército de abogados para seguir sin pagar 22 años después. También los impuestos que no pagó en 2010 y los 10 juicios que interpuso para seguir sin pagar 15 años después. Y los impuestos que no pagó en 2013 y los 29 juicios y recursos que le permiten seguir evadiendo la responsabilidad fiscal 12 años después. En fin, todos los hospitales, escuelas, caminos, medicinas (o 350 Utopías en la CDMX, de acuerdo a los cálculos de Ana Francis Mor), que se pudieron haber pagado con los 74 mil millones de pesos que ha estado jineteando todo este tiempo y que, por supuesto, le permiten emitir sin falta La Pendejada de la Semana.
Pd. A Erasmo Catarino lo conocimos en un programa de concursos de TV Azteca. Ahora es el representante de Chiapas ante el Senado de la República. No tiene una trayectoria política ni territorial en el estado, pero en las elecciones de 2024 lo anotaron como suplente del candidato del Partido Verde, Luis Armando Melgar, que tenía pocas posibilidades de ganar. Al final el PRIAN no consiguió los votos que todos pensaban que tenían y el PVEM se quedó con la primera minoría. El senador Melgar trabaja para TV Azteca (es presidente de Fundación Azteca Chiapas, y ha ocupado muchos puestos en la estructura de la empresa, desde director de ADN 40 hasta encargado de su Afore) y pidió licencia, dejando al frente a Catarino, para que no fuera él quien tuviera que votar por la nueva ley de telecomunicaciones que, definitivamente, no resulta conveniente para Salinas Pliego y sus empleados.
Pd2. En unos meses, una renovada Suprema Corte de Justicia de la Nación decidirá, en sesión abierta, si Salinas Pliego debe pagar todos los impuestos que debe. Adquiere entonces todo el sentido la abierta campaña en contra de la elección judicial que se lanzó desde todos los canales de TV Azteca, una campaña que se hizo con la ayuda de voluntarios e involuntarios.
Fuente: Diario Red
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