La “Operación Metástasis”, Reveló el Poder Corruptor del CJNG en las Altas Esferas Policiacas y Judiciales de Ecuador

• La investigación revela una vasta red de influencia de los narcotraficantes en los funcionarios y ofrece detalles de los asesinatos, una copia al carbón de lo que ocurre en México

Redacción/CAMBIO 22

“Lo que la investigación de la Operación Metástasis reveló fue nada menos que la descomposición del sistema de justicia de Ecuador”, dijo la Fiscal General Diana Salazar durante una larga audiencia de lectura de cargos el jueves por la noche tras el arresto de 31 funcionarios gubernamentales y abogados de práctica privada.

Entre los arrestados en redadas en siete provincias se encontraba el ex jefe del sistema penitenciario del país y el máximo funcionario del consejo judicial de Ecuador.

Según Salazar, el sistema de justicia estaba siendo tomado por bandas de narcotraficantes y cárteles mexicanos.

“La corrupción involucró a jueces, fiscales, agentes de policía, guardias penitenciarios y abogados privados, entre otros”, dijo.

“Un hombre, Leandro Norero, fue capaz de manipular un sistema completo para cumplir sus órdenes.

Nuestra investigación continúa y haremos más arrestos y revelaremos más redes criminales que buscan hacerse con el control de nuestras instituciones. Norero no fue el único que sobornó a jueces y policías”.

Norero, descrito como el narcotraficante más poderoso de Ecuador en el momento de su asesinato en octubre de 2022 en la prisión de Cotopaxi, era el líder de los Choneros Asesinos, una filial del mexicano Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Según un informe policial de enero de 2022, Norero aspiraba a ser el “El Chapo ecuatoriano”, en referencia al poderoso narcotraficante mexicano que burló a las autoridades durante casi dos décadas.
Norero había unido a tres bandas de narcotraficantes, Los Choneros Asesinos, Los Tiguerones y Los Lobos, pero su incapacidad para llegar a acuerdos con otras dos bandas lo llevó a la muerte.

Además del exjefe del sistema penitenciario de Ecuador, Pablo Ramírez, y el presidente del Consejo de la Judicatura, Wilman Terán, fueron detenidos nueve jueces y ocho altos funcionarios policiales.
La Fiscalía General dijo que ocho o nueve sospechosos siguen prófugos, como resultado de una filtración previa a las redadas del miércoles.

Entre quienes publicaron avisos anticipados de las redadas en las redes sociales se encontraba el expresidente Rafael Correa, quien Salazar podría ser procesado por advertir a los sospechosos.

La mayoría de los arrestos se basaron en llamadas de teléfonos celulares, mensajes de texto y grabaciones de voz que llenan casi 15.000 páginas de transcripciones. Las transcripciones detallan cómo Norero y otros criminales sobornaron a funcionarios para escapar del arresto y salir de prisión.

En los casos en que los convictos no fueron liberados, los registros muestran cómo se les dio un trato preferencial, se les proporcionaron armas y drogas y se les protegió de bandas rivales.

A los sospechosos se les pagaba en efectivo, bienes raíces y joyas y se les proporcionaba prostitutas.

Las transcripciones también brindan detalles de los asesinatos llevados a cabo por Los Choneros Asesinos y otras pandillas y ofrecen pistas sobre el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio. En un mensaje de texto telefónico, Norero le pide a su abogado que le dé la dirección de la casa y el número de teléfono celular de Villavicencio porque planeaba “enviar a los muchachos de visita”.

En el asesinato del alcalde de Manta, Agustín Intriago, en julio, los registros muestran que Agustín estaba brindando “servicios e información” a Norero y fue asesinado para mantenerlo callado.

En otro caso sin resolver, Norero dice que Rubén Cherres, socio comercial o cuñado del expresidente Guillermo Lasso, fue asesinado por la banda criminal Los Lobos por un negocio de drogas que salió mal.

Fuente: Cuenca Alta Vida

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