• Vicentillo, tras cumplir su condena y recibir protección del gobierno estadounidense, lleva una vida discreta junto a su familia, operando un taller de autos y trabajando como empresarios en la costa este.

 

Redacción/ CAMBIO 22

Jesús Vicente Zambada Niebla, mejor conocido como El Vicentillo e hijo de Ismael El Mayo Zambada, llegó a ser uno de los principales líderes del Cártel de Sinaloa y en su momento fue considerado el heredero natural del imperio criminal creado por su padre. Sin embargo, su destino era otro.

Tras su arresto en México en 2009 y su posterior extradición a Estados Unidos, Zambada Niebla se declaró culpable de cargos relacionados con el tráfico de 2013 y con ello asumió su papel estelar: ser el testigo estrella del gobierno estadounidense en su lucha contra el narcotráfico, lo que le valió ser considerado al interior del Cártel de Sinaloa como uno de los mayores traidores.

Gracias a su jugada, El Vicentillo vive actualmente en libertad en EEUU, luego de haber colaborado con la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y pagar un alto precio: traicionar a su propio cártel.

Jesús Vicente Zambada Niebla, hijo del matrimonio de El Mayo con Rosario Niebla Cardoza, nació el 10 de mayo de 1975 en Culiacán, Sinaloa, donde creció en un entorno marcado por el narcotráfico.

El excapo, que ahora tiene 49 años de edad, ya dirigía las operaciones del Cártel de Sinaloa junto a su padre y Joaquín “El Chapo” Guzmán a principios de la década de 2000. Su papel era crucial, pues coordinaba rutas de tráfico de drogas desde Culiacán, Ciudad de México y Cancún, trabajando con su tío, Jesús “El Rey” Zambada, y otros socios clave.

Las drogas que traficaba el cártel llegaban desde Colombia y Centroamérica, utilizando embarcaciones y avionetas para transportarlas hasta la frontera con Estados Unidos. En ese entonces, el cártel se encontraba en su apogeo económico, pero también se enfrentaba a crecientes conflictos con otros grupos criminales y el gobierno mexicano.

En 2008, la captura de su tío El Rey Zambada en la Ciudad de México marcó un punto de inflexión en la vida de El Vicentillo, pues las presiones y el estrés de vivir como fugitivo comenzaron a pasarle factura hasta que finalmente decidió negociar con la DEA, con todo y la aprobación de su padre.

Comenzó a reunirse en secreto con agentes estadounidenses en la capital mexicana, pero sus planes se vieron truncados el 19 de marzo de 2009, cuando fue arrestado sorpresivamente por autoridades mexicanas en una de sus propiedades en la lujosa zona del Pedregal, al sur de la ciudad.

La detención de El Vicentillo fue vista como un triunfo por el gobierno mexicano, en ese entonces dirigido por Felipe Calderón, quien a inicios de su sexenio había declarado la guerra al narco.

Sin embargo, detrás de este arresto se escondía una traición. De acuerdo con Ilicit Investigations, conformado por tres periodistas que cubren narcotráfico, fuentes cercanas al caso señalan que fue El Chapo Guzmán quien delató la ubicación de El Vicentillo como venganza por la muerte de su hijo, Édgar Guzmán López, quien murió baleado en Culiacán en 2008, supuestamente por orden del hijo de El Mayo Zambada y no por los hermanos Beltrán Leyva, sus rivales, como se pensaba en un principio

Luego de su captura, el “príncipe” del Cártel de Sinaloa fue extraditado a Chicago en 2010, donde comenzó su cooperación formal con el gobierno estadounidense. Durante su tiempo en prisión, brindó información valiosa sobre las operaciones del Cártel de Sinaloa, ayudando a las autoridades a capturar a varios miembros clave de la organización.

Entre los “sacrificados” estuvieron Felipe Cabrera Sarabia, alias El Ingeniero, en 2011; Manuel Torres Félix, alias El M1, quien murió en un enfrentamiento con el ejército mexicano en 2012; Rodrigo Aréchiga Gamboa, alias El Chino Ántrax, capturado en el aeropuerto de Ámsterdam en 2013; entre otros.

Sin embargo, uno de los mayores afectados fue el propio Joaquín Guzmán Loera, su compadre, pues la información proporcionada por El Vicentillo fue crucial durante el llamado “juicio del siglo”, que se llevó a cabo a finales de 2018 y principios de 2019 y que culminó con la cadena perpetua en contra de El Chapo, quien actualmente se encuentra recluido en la prisión de máxima seguridad ADX Florence, en Colorado.

Durante su testimonio, Zambada Niebla reveló detalles sobre las rutas de tráfico de drogas en México, Honduras y Belice, además de la estructura de sobornos del cártel, que según éste destinaba un presupuesto mensual de un millón de dólares para corromper a políticos y militares.

La nueva vida en Estados Unidos

En 2021, tras cumplir una condena reducida gracias a su cooperación, Vicentillo fue liberado de prisión. Desde entonces, vive en los Estados Unidos bajo una nueva identidad, junto con su esposa Zynthia Borboa Zazueta y sus hijos Vicente y Jesús, quienes también recibieron protección del gobierno estadounidense.

Tiempo después, su nombre y sus empresas fueron retirados de la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro.

De acuerdo con la información de Illicit Investigations, El Vicentillo y su familia llevan una vida relativamente discreta y sus hijos trabajan como técnicos automotrices y agentes inmobiliarios. La familia posee un taller de autos en un suburbio de la costa este de Estados Unidos, donde tienen varias propiedades y se presentan en la comunidad como pequeños empresarios.

Aunque su estilo de vida está bajo estricta vigilancia por parte del gobierno, que monitorea sus movimientos y gastos, el hijo favorito de El Mayo Zambada parece haber encontrado una especie de paz en su nueva vida.

Apenas en enero de 2024 un viajero lo fotografió en el aeropuerto de Washington, D.C., embarcando en un vuelo hacia Miami, sin esposas ni vigilancia visible; supuestamente el motivo del viaje fue para asistir a un partido de la Serie del Caribe, donde jugaba la selección mexicana de béisbol.

Aunque Vicentillo ha mantenido un perfil bajo en Estados Unidos, la posibilidad de que regrese a México sigue siendo tema de especulación. Actualmente, en medio de la guerra intestina que se ha desatado entre Los Chapitos (hijos de El Chapo) y La Mayiza, es su hermano, Ismael Zambada Sicairos, alias El Mayito Flaco, quien ha heredado el imperio criminal y busca cobrar venganza por la traición a su padre, quien supuestamente fue secuestrado y llevado a EEUU por Joaquín Guzmán López, el pasado 25 de julio.

Fuente: Infobae

redaccion@diariocambio22.mx

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