• Domina la “estructura indígena” heredada del ex gobernador Carlos Joaquin

 

  • Los participantes fueron invitados a modo y nadie cuestionó los problemas que aquejan a los mayas como la salud, educación, seguridad y daños causados por el paso del Tren Maya, únicamente se limitaron a plantear asuntos e intereses personales.

 

  • Un evento de simulación para vestir con fotografías el segundo informe de la gobernadora Mara Lezama.

 

 

Redacción/CAMBIO 22

El pasado viernes 16 de agosto del 2024, en la antigua Noj Kaj Santa Cruz X Balam Naj, Felipe Carrillo Puerto, se desarrolló el Quinto Congreso Maya convocado formalmente por el Gran Consejo Maya y que, en los hechos, operó el Instituto Para el Desarrollo de las Etnias y Pueblos Mayas, el INMAYA.

En el Instituto Tecnológico Nacional, sede Felipe Carrillo, alrededor de 200 invitados de comunidades se apersonaron a participar, primero en una breve ceremonia realizada al aire libre y luego al protocolo de inauguración, que contó con la presencia y discursos de la secretaria de gobierno Licenciada Cristina Torres, la presidenta municipal Mary Hernández, que después de la foto de la inauguración se retiraron y no se les vio más, el casi imperceptible diputado del distrito José María Chacón Chablé, la titular de la SEDARPE Linda Cobos Castro, el Profesor, Eder Enrique Chuc Cen y otros invitados que eran flanqueados por la dirigencia de una Asociación Civil que usufructúa el nombre de Gran Consejo Maya.

El presidente de esta asociación civil se llama Simón Caamal Coh, nombrado en la pasada administración estatal panista que encabezó Carlos Joaquín González.

A Caamal Coh, lo eligió, Alfredo Caamal en el partido Confianza Por Quintana Roo, es habitante del Centro Ceremonial de Chumpóm, sin embargo no se ostenta como General pues sabe que después de la muerte del patrono de Chumpóm Don Dámaso Pech Cen y del anterior General Don Tomás Cen Dzul, los que hacen guardia en el Santo Kaj no han querido nombrar a los sucesores de esos seres prestigiados.

Cada Guardia tiene un jefe, pero ya no están nombrando “jefes de jefes”. Al parecer ya no se quiere otorgar mucho poder por temor a los malos manejos y contubernios con la clase politica estatal.

El secretario del Gran Consejo es Gabino Cruz, quien a la muerte de su padre don Santiago Cruz Peraza, se autonombró y subió a la cabeza del organigrama de los dignatarios de Chankaj Veracruz.

También se encuentran en la dirigencia del Consejo Doña “Titi Tah” Agustina Tah Pech de Kantunilkín y otro general a veces incómodo para sus colegas Don Cornelio Puc, General de la Cruz Parlante y un juez de Xyatil de apellido Witzil, quien saliera del anonimato por que entregó el polémico documento que reconoció a Anahí González como candidata indígena para buscar el senado por Morena.

Las fotos del ritual previo y de la inauguración nos muestran a los invitados especiales, junto al anfitrión del Tecnologico Maestro en Ciencias, Eric Alcocer Angulo y a los organizadores en amena actitud con sus jicaritas con fresca bebida tras el rezo de Edilberto Chablé Catzín de Kampokolche’.

Tras las palabras de la representante personal de la gobernadora, Cristina Torres y de Mary Hernández, el equipo logístico dio a conocer el formato que resultó novedoso, pero no por ello mejor.

Habrían 5 mesas de trabajo coordinados por las instituciones estatales, se nombraría moderador y relator y en la plenaria se podrían escuchar los acuerdos de las mesas para ser votados.

A diferencia del año pasado, donde la participación de promotores culturales fue más notoria y tenían la posibilidad de intervenir en la plenaria. En esta ocasión no se permitió la retroalimentación.

Incluso en los pasillos se escuchaba el desánimo por el formato en el cual las actividades se centraban en que los ponentes los pondrían la Secretaria del Bienestar SEBIEN-Mesa 1; SESA y DIF darían a conocer su cobertura de Salud-Mesa 2.

SEDARPE coordinaría la mesa 3 de Proyectos Productivos; La Secretaría de Desarrollo Económico SEDE coordinó la mesa 4, desde la perspectiva de su área y por último una quinta mesa trataría el tema de Infraestructura Social en comunidades indígenas a cargo de la SEOP.

Ya no se pidió opinión ni se abrió el debate o la reflexión sobre el Tren Maya y los megaproyectos, no fuera que “la burra tumbe a Genaro” y saltaran por ahí los malestares de ejidatarios de Xmabén, Tihosuco, Chunyache’, donde unos se quejan de que no les ha cumplido con compromisos o del sur donde Cañeros y otros productores se quejan de que las zonas inundables crecieron por mala planeación de la obra.

Tampoco hubo, como en otros tiempos reconocimiento a personalidades que han hecho su labor en favor de las comunidades, ni hubo ponencias de académicos mayahablantes para insuflar ánimo a los delegados.
De hecho no queda claro quienes son o de dónde salen los delegados al congreso.

Antes se reconocía a los que venían de los pueblos como Tixcacal Guardia, Tulum, Tepich, Trapich, Chun-Yah, Santa María Poniente, Chan Santa Cruz, Dzulá o Xpichil, ahora la gente de esos lugares parece que se diluyó.

De hecho el Gran Consejo no cuenta con presencia o ésta es muy poca en Tixcacal Guardia.

A la muerte del general Isabel Sulub, poco participa esa región. El año pasado, esa falta de liderazgo en las comunidades pareció suplirse con la invitación a líderes naturales, que hoy, tampoco fue significativa. Lejos de avanzar, se mostró “la estancación”. El terreno era pantanoso y por eso fue rellenado.

Resolutivos

En los resolutivos se escribió por ejemplo. La secretaría del Bienestar tiene el programa Sin Hambre, x y y, y se compromete a hacer llegar las convocatorias a las comunidades…Como si no fuera esa su obligación. Solo que ahí, quien sabe cómo se colaron propuestas ciudadanas como el diseñar un programa con base comunitaria para la enseñanza del maya t’aan (o idioma maya)

Y en otras mesas quizás no se presentaron ponencias estructuradas, pero si los más sentidos anhelos del pueblo como que en la mesa de salud se hablara de que hayan intérpretes bilingües maya-español. Que se realicen caminos que se presentaron el año pasado y hoy volvieron a relacionarse. Que se cree la infreaestructura del Campus de la UAQROO en Carrillo Puerto.

Hasta en la mesa de proyectos productivos saltó la liebre de que se enseñe la lengua maya, además de fortalecer la apicultura y otras sentidas actividades.

Todo pasó a la plenaria. Así que esperamos que el INMAYA haya tomado nota de todo, lo que sometió a votación quien sabe con qué animo si se va a hacer lo que en los otros cuatro congresos, donde se vota, se vota y no se hace nada.

Al concluir las votaciones por mesa dio un breve mensaje Simón Caamal, si algunos esperaban que diera línea, o que informara de qué han hecho con el recurso de los convenios que ha firmado el Gran Consejo con Xcaret, pues no fue así. Ni una palabra de lo importante.

Cuando menos, esta vez no llegaron de las gubernaturas originarias a levantar sus redes y pedir firmas para ir al extranjero para pedir recursos. O al menos ya no se les vio en las plenarias.

Otros dijeron “eso es una faramalla y da hasta pena la convocatoria emitida por unos dignatarios que ya no representan ni a su familia.

Algo de historia

Desde que Quintana Roo se hizo estado hace cincuenta años, la estructura de los Consejos Supremos del PRI se montaron en la organización tradicional de los centros ceremoniales que seguían y siguen su sistema de Guardias, Primero en 4 centros ceremoniales que ahora se han extendido a 7.

En tiempos del Consejo Supremo la estructura se sentía cómoda yendo a los eventos políticos del partido hegemónico.

La gente decía “se venden al mejor postor por una miseria para ser floreros o escenografía.”

Los dignatarios no han sabido reclamar lo que legítimamente les podría corresponder en materia de desarrollo, dicen otros que también reconocen que ha habido momentos en el que empujan hacia allí.
Como cuando Tixcacal Guardia se sumó a Cuauhtémoc Cardenas en 1988, a la candidatura de Gastón Alegre o de Ignacio García Zalvidea.

En todas esas coyunturas ya no se veía a un priismo que lo controlaba todo.

En 2016 con Carlos Joaquín González llegaron más o menos fortalecidos y claros, hicieron pliego de demandas que más o menos se llevó a cabo.

Se volvió a crear la instancia de atención a los indígenas que cerró con su filosa navaja Roberto Borge Angulo.

Los dignatarios mayas son estructuras que desde su inicio se formaron para ser controladas, antes con el PRI, ahora con el gobierno que esté en turno. Por lo que de 2016-2022 fueron Panredistas. Luego de 2018 a 2022 convulsionaron y se dividieron a raíz de la participación del General Isabel Sulub en una entrega de bastón de mando al gobierno federal de AMLO, del desconocimiento del Gran Consejo, pero el apoyo y simpatía del gobierno federal estaba con el nieto de Don Evaristo Sulub.

Vino la pandemia de COVID hasta se cancelaron los congresos. Murió el general Sulub y muchos más se fueron de este plano.

Fue hasta la pasada campaña electoral que los dignatarios de la asociación civil, que ya no están conformados como dice la Ley Genera de Derechos Cultura y Organización Indígena se jugaron un volado entre águila o sol y cayó águila.

En 2022 habiéndose clarificado el signo de Morena-Verde-PT como dueños del poder político en la entidad, los del Gran Consejo Maya se reinventaron para ser los aliados de la Marea provocada en la campaña de Mara y Chema…No se les vio en campaña con Morena, pero que bien le dieron el nombramiento de nojoch kiik en su toma de protesta.

De ahí para acá, la historia continua y continuará…

 

** El texto, fue escrito por un miembro del Consejo Maya de Quintana Roo; omitimos su nombre a solicitud del denunciante.
** Respetamos la redacción original del texto.

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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