La Influencia de Rafael Caro Quintero y el dominio del Cártel de Caborca en Quintana Roo
15 Jul. 2022
Renan Castro Madera/CAMBIO 22
Esta tarde se ha dado a conocer la captura de Rafael Caro Quintero, un capo histórico y fundador del cártel de Guadalajara en los años ochentas en nuestro país y que originó el fortalecimiento de las bandas criminales mexicanas internacionalmente.
La influencia de la familia Caro Quintero en Quintana Roo, surge un año después de ser liberado el 9 de agosto del 2013 por la resolución de un tribunal colegiado en materia penal del tercer circuito en Jalisco.
Tras abandonar la prisión y sumirse en la clandestinidad reúne a su familia para conformar el cártel de Caborca, bajo la protección de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera e Ismael “El Mayo” Zambada.
Los poderosos jefes del cártel de Sinaloa los acogen bajo la modalidad de “libres asociados” y les asignan las plazas de Sonora, Oaxaca, zona Sur de Veracruz, Chiapas, Campeche y Quintana Roo.
Para ello designa a su sobrino José Gil Caro Quintero y lo pone al frente en las plazas para la recepción de aeronaves y lanchas rápidas que transportan droga sudamericana.
“El Chino Gil” Caro Quintero, aumenta su área de influencia y aliado con el cártel de Cancún, construye pistas clandestinas de aterrizaje en la zona Sur de la entidad, territorio de Belice y parte de Guatemala.
En tanto en la zona de las bahías del Espíritu Santo y de la Ascensión en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, utilizan lanchas rápidas para recolectar los cargamentos de droga que aeronaves bombardean al menos tres veces por semana.
Lograron mantener bajo su dominio los aeropuertos de Chetumal, Ciudad del Carmen y Palenque Chiapas, en dónde hasta el 2018, aterrizaban aeronaves para descargar cargamentos de drogas y recibir combustible y avituallamientos.
Lo que propició que el gobierno federal emitiera un decreto para que dichas terminales aéreas pasaran bajo control de las fuerzas armadas.
Su poderío en la entidad quedó demostrado luego de que investigaciones de la DEA y las fuerzas castrenses confirmaran la red de complicidades que habían tejido entre jefes y elementos de los cuerpos de seguridad asentados en la entidad.
De igual manera han mantenido una relación de cooperación con el cártel de Cancún que se encargaban de brindarles las relaciones y la operatividad para la recepción y almacenamientos de cargamentos de drogas.
Al cártel local les pagaban con cantidades de droga, misma que se comercializa en el corredor turístico de la Riviera Maya.
Hoy ha trascendido la detención de Rafael Caro Quintero tras un operativo encabezado por la Secretaría de Marina.
Rafael Caro Quintero fue detenido durante un operativo de la Marina en las inmediaciones de la comunidad de San Simón del municipio de Choix, Sinaloa, en donde se le cumplimientó una orden de aprehensión con fines de extradición.
El narcotraficante cuenta con dos órdenes de aprehensión por la Fiscalía general de la República (FGR), así como una orden de extradición a Estados Unidos.
Nacido el 3 de octubre de 1952 en el estado mexicano de Sinaloa, cuna de los grandes capos mexicanos, Caro Quintero, que amasó una gran fortuna, había fundado su cartel junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo, alias “Don Neto”.

Don Neto y Caro Quintero.
Fundador del Cartel de Guadalajara, Caro Quintero fue uno de los principales capos en los años ochenta y de los primeros en enviar droga a gran escala a Estados Unidos.
Caro Quintero fue encarcelado en 1985 en Costa Rica, acusado por asesinato del Agente de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) Enrique Camarena Salazar, y de su piloto Alfredo Avelar.
Ambos fueron secuestrados por sicarios el 7 de febrero de 1985 en el occidental estado de Jalisco, cuya capital, Guadalajara, era el principal centro de operaciones del cartel.
Un mes después, sus cuerpos fueron hallados en un rancho del estado de Michoacán, colindante con Jalisco, con señales de tortura, después de que el Cartel de Guadalajara sufriera importantes golpes de las autoridades mexicanas en colaboración con la DEA.
Tras 28 años de prisión por diversas condenas, fue liberado el 9 de agosto del 2013 por resolución del primer tribunal colegiado en materia penal del tercer circuito en Jalisco, bajo el argumento de no deber ser enjuiciado en el fuero federal por el asesinato del agente.
En 2009 un juez mexicano determinó que por acumulación de las penas que tenía en su contra a Caro Quintero le correspondían 199 años de prisión, pero por ley sólo se les pudo imponer una máxima de 40.
Unos días después un juez emitió una orden de detención provisional en su contra con fines de extradición a Estados Unidos y el 6 de noviembre de ese mismo año la Suprema Corte de Justicia de la Nación revocó el fallo judicial que le permitió abandonar la cárcel en agosto. Pero ya era demasiado tarde, porque desde 2013 se desconoce su paradero.
En enero de 2015, nuevamente fue declarado culpable del homicidio de Enrique Camarena por un tribunal federal y se emitió una nueva orden de aprehensión en su contra.
El pasado 7 de julio, las autoridades de Estados Unidos imputaron a su hijastro, Bryant Espinoza Aguilar, por poner propiedades de familiares a su nombre, “actuando como un hombre de paja” para evadir sanciones, según informó la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York.
Hasta este viernes, era considerado prófugo de la justicia mexicana y, el gobierno de Estados Unidos le incluyó en la lista de los diez fugitivos más buscados del FBI y ofrece una recompensa de veinte millones de dólares por su captura.
redaccionqroo@diariocambio22.mx
GCH