Redacción / CAMBIO 22

José María Morelos, 11 de julio. –   Los dolores musculares y óseos, que a menudo comienzan a manifestarse en la edad madura e incluso a edades más tempranas, pueden evolucionar hacia condiciones crónicas si no se tratan adecuadamente. Estas condiciones comprometen la calidad de vida de quienes las padecen, de ahí la importancia de acudir regularmente a un quiropráctico para realizar ajustes musculares y óseos de manera correcta, asegura Zuriel Ulises Gutiérrez Dzul, especialista en quiropráctica y masajes terapéuticos.

“En nuestra zona, los padecimientos más comunes son los dolores de espalda, lumbares, de hombro, rodilla, cadera o cintura, debido al tipo de trabajo que realizamos”, explica Gutiérrez Dzul. Añade que muchas personas tienen la creencia errónea de que estas lesiones son pasajeras y se resolverán por sí solas, cuando en realidad son inflamaciones en el cuerpo que, si no se tratan, pueden empeorar.

Es común que, en lugar de acudir a un especialista, las personas recurran a sobadores o a individuos que han aprendido técnicas de masaje de manera empírica. Sin embargo, Gutiérrez Dzul advierte que estos métodos no siempre son seguros y pueden incluso agravar las lesiones. “Me ha tocado atender personas que llegan conmigo con mucha inflamación y lesiones provocadas por sobadores. En algunos casos, ya no puedo hacer nada porque la situación ha empeorado”.

El especialista subraya la importancia de una valoración adecuada antes de cualquier tratamiento. “Cuando un paciente llega, primero se le hace una historia clínica completa para determinar si podemos tratarlo o no. Esto es especialmente importante en personas mayores de 35 años, que suelen presentar dolores de espalda y lumbares debido a trabajos físicos intensos, como la albañilería. También hemos tratado niños con dislocaciones y adultos mayores con problemas de osteoporosis”.

Gutiérrez Dzul concluye enfatizando la importancia de la atención quiropráctica profesional para el manejo de desajustes corporales y prevenir complicaciones mayores. “Una sobada no puede resolver un desajuste corporal; es necesario un tratamiento quiropráctico adecuado y supervisado por un especialista calificado”.

 

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