• Recordando al gran Mayo de Hetchohuaquila Fernando “El Toro” Valenzuela y su bonita boda en el año de 1981.

 

Redacción / CAMBIO 22

Fernando conoció a una humilde maestra de primaria cuando jugó en sus inicios en
Merida Yucatán, aún el no era famoso ni estrella de las grandes ligas, era solo un joven humilde, pero Linda así lo acepto como novio a pesar que Fernando era muy serio y le costaba mucho comunicarse.

Durante dos años fueron novios, la buenaventura llegó a la vida del gran Toro y en 1981 pudo llegar a la gran ”carpa” después de un largo peregrinaje en ligas de béisbol menores y ejidales de Mexico, no sin antes pasar por las sucursales de las grandes ligas.

El camino para llegar a las grandes ligas fue muy duro y difícil, pero ya lo había logrado.

Aquel año mágico de 1981 Fernando decidió pedir la mano de su bella novia Yucateca y armándoce de valor se aprendió de memoria las palabras que iba a decir, ya que como sabemos Fernando por ese tiempo le costaba mucho el poder expresarse.

Rodeado de sus padres y familiares cercanos Linda Burgos y Fernando, se unieron en matrimonio en Merida, Yucatán en la iglesia de María Inmaculada y desde ese año, ellos se mantuvieron unidos durante 43 años, Linda siendo una maestra de escuela fue quien ayudó a Fernando a instruirse y a tener una mejor comunicación, al grado que cuando se retiró como beisbolista en 1997 se convirtió en comentarista de radio del equipo Dodgers de Los Angeles.

Linda y Fernando tuvieron cuatro hijos, nobles, estudiosos y durante 43 años estuvieron unidos, solo la muerte logró separarlos.

¡Bravo Toro lo lograste, fuiste y serás siempre un gran ejemplo de amor y de perseverancia, fuiste muy feliz ponchando bateadores y volteando hacia el cielo tus ojos, lanzabas tu poderoso “tirabuzon”…! .

 

 

 

redaccion@diariocambio22.mx

HTR/MER

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