Renán Castro Madera/CAMBIO 22

La complicidad e impunidad tienen nombre y apellido: Cuerpos Policiacos de Quintana Roo.

En Chetumal, en Cancún, o en cualquier otra municipio del estado, quienes ejercen la tutoría en materia de seguridad son los grupos criminales; los hijos putativos de la impunidad y la complicidad.

Todo ello producto de la herencia maldita que placea la actual administración estatal como un trofeo de guerra tras heredarla del hoy ex gobernador Carlos Joaquín González, el verdadero autor de todo este clima de impunidad e Inseguridad, que castiga a la entidad desde hace más de seis años.

De nada sirven las ruedas de prensa para exponer cifras alegres si exhiben su lejanía con la realidad violenta que enfrentan los quintanarroenses en cualquier municipio del estado.
Los crímenes de alto impacto ocurren por el alto grado de impunidad que placean las organizaciones del narcotráfico en todos y cada uno de sus actos.

De nada sirve exhibir en municipios castigados por la violencia, cifras y más cifras, que lejos de mandar señales de confianza a sus gobernados, les alimentan la desconfianza e incertidumbre por ese insoportable tufo de sociedad que un gran número de policías mantienen con las organizaciones criminales.

A todas luces sus declaraciones encierran los hechos de violencia en datos que en nada cambian nuestra realidad cotidiana.

Y que decir de las ordenes que emiten a un gran número de medios de comunicación que inclusive temen saludar a los periodistas del periódico diario CAMBIO 22, por el temor de perder sus privilegios que les otorgan al celebrar con bombo y platillo las acciones truqueadas para tratar de engañar a la sociedad.

Los datos expuestos en el periódico diario CAMBIO 22, son corroborados con fuentes de información al más alto nivel antes de presentarla a sus lectores.
Nosotros no recibimos consignas de ningún partido político y menos de la autoridad en turno.

Por ello, desacreditamos la versión expuesta por los mandos policiacos en la entidad al adjudicar los recientes hechos violentos que han ocurrido en Chetumal y Cancún en particular, a una campaña de desprestigio auspiciada en el marco de la competencia electoral.

No debemos perder de vista que los partidos opositores, no cuentan con los recursos y menos con la inteligencia perversa para poner en marcha una estrategia que diezme el poderío de los partidos que conforman la 4T en la entidad.

A la oposición la borraron desde hace más de tres años cuando la canjeó Carlos Joaquín por la Embajada Canadiense, a él Niño Verde y Manuel Velasco.

No es excusa que valga, ni estrategia que sepulte el clima de inseguridad que priva en la mayoría de Municipios quintanarroenses.

No hay versión para excusar el alto grado de violencia que padecemos en Quintana Roo, desde siempre y que hoy en día se ha recrudecido.

La verdad se ha convertido en huérfana en este oasis de conveniencia e impunidad.

Provoca harto coraje escuchar las ruedas de prensa de las autoridades y darse cuenta que para sus mandos poco importa que priven de la vida a uno de sus elementos y más cuando está debidamente comprobado que la razon fue por hacer llegar la lista a autoridades federales, de más de 200 policías que responden a los intereses del Crimen Organizado.

En la rueda de prensa ninguna mención y menos un reconocimiento a un elemento que ofrendó su vida en aras de combatir a los grupos criminales que mantienen en un clima de inseguridad a los habitantes de la ciudad capital.


Esta es un clara muestra de la deshumanización de los mandos en pro de mantener los 600 mil votos que le han prometido a Claudia Sheimbaum para otro tipo de pasaportes.
Se les olvida: a Fermín Cortés Burgos, lo mataron por cumplir con su trabajo.

Para nosotros, un héroe anónimo que vivirá en el recuerdo con los sin nombre; ingresa a la lista de los que mueren por cumplir de manera honesta con el servicio encomendado en esta zona de guerra narca.

Para los medios y a nivel nacional, en Quintana Roo, no pasa nada, o bien como la ha nombrado la compañera Graciela Machuca, en su artículo de opinión publicado en nuestras páginas electrónicas: aquí se lleva a la práctica la “estrategia” policiaca del “Aquí No Pasa Nada”.

Y no seguirá pasando nada, en tanto se mantengan a la alza las complicidades entre narcos y policías.

Veremos…

alazan1031@gmail.com
redaccionqroo@diariocambio22.mx

GCH

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