El paraguas representó un hito para la arquitectura y la ingeniería mexicanas debido a la complejidad de su diseño, cálculo estructural y ejecución

 

Redacción/CAMBIO 22  

El Museo Nacional de Antropología (MNA) uno de los recintos culturales más importantes no sólo de México, sino del continente, cuenta con todo tipo de patrimonio, pero no sólo arqueológicos sino también arquitectónicos, como es el caso del famoso “Paraguas” que se encuentra en el patio del inmueble.

Desde finales del siglo XIX el Estado mexicano comenzó a consolidar una narrativa histórica de la formación nacional de México, por lo que los museos fueron una parte fundamental de este proceso.

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Lo que hoy conocemos como Museo Nacional de Antropología ha sufrido una metamorfosis a lo largo de la historia mexicana, pues surgió durante el Primer Imperio Mexicano, sufriendo cambios durante el Segundo Imperio Mexicano, el Porfiriato y finalmente a mediados del siglo XX.

Durante el gobierno del revolucionario, Lázaro Cárdenas, el 3 de febrero de 1939 se creó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), entidad de preservación patrimonial que inmediatamente se encargó del cuidado, estudio, difusión y protección del patrimonio arqueológico, antropológico e histórico de México.

Simultáneamente, también se creó la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), primera casa de estudios de México que permitió a sus estudiantes formarse como arqueólogos, antropólogos e historiadores.

Durante el último año de gobierno de Cárdenas, en 1940, el Castillo de Chapultepec se convirtió en el Museo Nacional de Historia. Con ello, todas las piezas posteriores a la época colonial fueron trasladadas al espacio que antes de 1934 fue la residencia presidencial de varios presidentes. Así, desde aquel año, se le nombró como Museo Nacional de Antropología, el cual alberga colecciones arqueológicas y etnográficas más importantes de México.

Construcción del Museo Nacional de Antropología

El Museo Nacional de Antropología fue trasladado a Chapultepec el 17 de septiembre de 1964, año en que fue inaugurado por el presidente López Mateos y por el entonces secretario de Educación, Jaime Torres Bodet. La construcción tuvo una duración de 19 meses y fue liderada por Pedro Ramírez Vázquez.

La intención de trasladarlo a Chapultepec era para darle fortaleza simbólica nacional a Paseo de la Reforma, la cual con el paso de los años se convirtió en la avenida más importante de la capital.

Entre las grandes atracciones del Museo Nacional de Antropología, se encuentra el “Paraguas”, una fuente monumental con distintos significados culturales de México.

¿Qué simboliza el Paraguas del Museo Nacional de Antropología?

La emblemática fuente del Museo Nacional de Antropología llamada como el “Paraguas”, se encuentra en el patio del museo. El cual comparte con un estanque ligado a la Sala Mexica, el cual rememora el origen lacustre de Tenochtitlán.

Además del caracol de bronce esculpido por Iker Larrauri llamado “El sol del viento”, cuya función es emitir sonidos, emulando la musicalidad de los instrumentos prehispánicos.

De acuerdo con el sitio web del Museo Nacional de Antropología, la construcción de este elemento representó un hito para la arquitectura y la ingeniería mexicanas debido a la complejidad de su diseño, cálculo estructural y ejecución.

El paraguas es una fuente monumental de 12 metros de altura que cubre una superficie de 82.06 metros por 54.42 metros, es soportada por cables conectados a los edificios aledaños; se sitúa entre las “cubiertas colgantes” más grandes del mundo, las cuales cubren un área total de 4 mil 467.5 m.

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La inmensa columna fue revestida en bronce con un relieve escultórico hecho por los hermanos Chávez Morado cuyo diseño se basó en el concepto y guión de Jaime Torres Bodet.

La composición se titula como Imagen de México, la cual representa, por un lado, “la conjunción de la cosmovisión mesoamericana e hispana que dio como resultado al país que hoy es México y, por otro, la visión hacia el futuro de la nación”.

Pero no sólo eso, pues la fuente también simboliza el respeto por el entorno natural mediante una caída libre de agua.

En detalles más específicos, la escultura lleva como eje los cuatro puntos cardinales, cada uno interpretando distintos temas:

  • En la vista este se simboliza la época prehispánica y el mestizaje

En la base se puede observar el pasado prehispánico, simbolizado con un águila y el jaguar, elementos del día y la noche, respectivamente.

Acompañados de una espada que simboliza la conquista y el sol naciente. En el fuste, la espada penetra en las raíces de una ceiba (símbolo maya de la fundación de los pueblos) que se abre en la sección superior en dos rostros, uno indio y otro español, base principal de nuestro mestizaje.

Sobre ese símbolo, y a manera de capitel, se apoya el águila, emblema nacional del México de hoy.

  • En la vista oeste está la proyección de México

De este lado, se proyecta la expedición a las Islas Filipinas, se pueden ver símbolos prehispánicos de la base además de la representación del agua en los códices, se ve un sol poniente, símbolo del rumbo hacia donde se inició la proyección de México.

También se puede ver una ceiba, de la cual parte un símbolo de la fisión nuclear, de la cual se apoya un hombre con los brazos extendidos y las entrañas descubiertas, enmarcado por dos ramas de olivo y una paloma para significar que se entrega totalmente a la paz.

iconografia

  • Lado sur y norte, símbolos formativos de México, Independencia, Reforma y Revolución Agraria

Es la representación de la nación mexicana moderna y contemporánea, se pueden ver tres armas que “hieren” a la columna, las cuales representan a las tres etapas formativas de México: Independencia, Reforma y Revolución Agraria.

 

 

Fuente: El Sol de México

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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