** El sector restaurantero de los más castigados por este cobro que va desde los 10 mil hasta los 100 mil pesos
** Un reporte de la consultora Insight Crime da cuenta que Quintana Roo ocupó el segundo lugar en investigaciones abiertas por extorsión

 

Renan Castro Madera/CAMBIO 22

La industria criminal de la extorsión y el cobro por derecho de piso, se incrementaron en Quintana Roo y la tarifas ya llegan hasta los 100 mil pesos, mismos que se cobran a hoteles y resort.

Investigaciones federales y de agencias consultoras especializadas en seguridad, detallan que en el caso de la Riviera Maya cerca de 70 hoteles ya pagan derecho de piso, aunque es factible que está cifra se eleve en los municipios de Tulum y Solidaridad, por el manejo de hoteles pequeños y hostales.

Sin embargo, el problema no es privativo para los centros de hospedaje, pues otros segmentos económicos del sector turístico en especial y de otros segmentos en general son víctimas de este lucrativo negocio.
Un informe de la prestigiada consultora especializada en seguridad Insight Crime dan cuenta de ello.

Desde personajes disfrazados hasta hoteles y restaurantes de alta gama, todo el mundo es blanco de esta extorsión generalizada. Según James Tobin, miembro del Consejo Nacional de Seguridad Pública, los precios de la extorsión van desde alrededor de 200 pesos al día para vendedores individuales hasta entre 25.000 y 100.000 pesos para empresas más grandes.

En tanto, para los operadores de restaurantes en el estado costero de Quintana Roo, en México, las cuotas extorsivas diarias son algo inevitable. Cárteles rivales presionan a la industria turística y el segmento económico en general, por considerarla una base de financiamiento de sus actividades.

El año pasado, Quintana Roo tuvo el segundo mayor número de investigaciones abiertas por extorsión por cada 100.000 habitantes, según el Observatorio de Seguridad y Género de Quintana Roo (OSEGE).

En el primer semestre de este año, los casos se han reducido en 62 por ciento, pero las llamadas a líneas de emergencia por este delito aumentaron en 49 por ciento durante el mismo periodo. Aun así, se calcula que casi el 99 por ciento de los casos no se denuncian.

La doble explicación de este silencio se encuentra entre el temor generalizado a los extorsionistas y la desconfianza de las víctimas hacia las autoridades, aseguran los expertos en seguridad.

En este contexto, los testimonios recogidos por estas investigaciones otra consultora,  México Evalúa, ofrecen una explicación importante sobre las víctimas de los esquemas extorsivos en esta zona del país.

En una entrevista concedida en Cancún, del 23 de marzo del año en curso, el presidente de la asociación local de restaurantes estimó que un 60 por ciento de los restaurantes afiliados enfrentan la extorsión en su día a día.

Marcy Bezaleel Pacheco Mendoza declaró a los medios locales que el crimen organizado extorsiona continuamente a la industria de restaurantes, e hizo énfasis en que “asustar a los empresarios y restauranteros es su modus operandi para obtener provecho”.

Bezaleel también relató que los extorsionistas usan redes de “halcones” o vigías para vigilar a determinados restaurantes y enviar a extorsionistas, lo que contribuye a aumentar el clima de temor en la zona.

Un empresario local de ese estado, declaró a periódico español El País que se ve obligado a pagar una tarifa mensual de cerca de US$1.200 ($ 24,500.00) a los extorsionistas por cada establecimiento.

Análisis de InSight Crime

Las nuevas denuncias de los dueños de comercios en Quintana Roo encajan en una realidad más amplia persistente en el sector de turismo y restaurantes de esos populares destinos turísticos Asentados en la Riviera Maya.

La extorsión es una realidad para todo tipo de negocios en la región. A falta de un cartel dominante único, Quintana Roo en especial se ha considerado un centro codiciado para organizaciones criminales que buscan exprimir la gigantesca industria turística.

Un estudio publicado en 2021 por el centro de pensamiento México Evalúa explicó cómo las víctimas incluyen desde propietarios de restaurantes exclusivos hasta saltimbanquis callejeros. El estudio citó varios casos en los que una persona era extorsionada por múltiples carteles.

Además, se sabe también que la delincuencia común se hace pasar por integrantes de organizaciones criminales más grandes, lo que también deja espacio para extorsionistas imitadores. En cualquier caso, el cobro de extorsión o “de piso” se hace bajo la amenaza de violencia.

Esas amenazas suelen refrendarse con homicidios en todo Quintana Roo. Mexicanos y extranjeros por igual son víctimas de homicidio, lo que ha prendido las alarmas por el eventual detrimento de la imagen de la zona como principal destino turístico de México.

En respuesta a la extorsión y el aumento de la inseguridad en la Riviera Maya, el gobierno mexicano formó el “Batallón de Seguridad Turística” en diciembre de, 2021.

Esta fuerza está conformada por cerca de 1.500 integrantes de la Guardia Nacional, quienes tienen la tarea de patrullar y mantener la seguridad de la zona. La policía Quintana Roo también recibió un importante incremento de sus capacidades de vigilancia el año pasado, con la inauguración de un centro de monitoreo con tecnología de punta en Cancún.

Hasta el momento, la implementación de tecnología y la mayor presencia de efectivos fuertemente armados no ha logrado reducir los homicidios. En el primer mes de 2022, se registraron 33 asesinatos, apenas un punto por debajo del mes más violento del año pasado en Quintana Roo.

Mientras tanto, es difícil medir algún avance para contener la extorsión, pues como lo admiten las autoridades, la gran mayoría de los casos no se denuncian por temor a represalias.

 

redaccion@cambio22.mx

RHM

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