Redacción/CAMBIO 22

Parte Dos

Entonces, ¿Cómo puede alguien romper este ciclo? ¿Cómo se puede hacer que esta vez sea diferente para los narcos que lo atacaron?

Bueno, intentemos echar un vistazo a una de las fuentes de ingresos secretas que financian a los perpetradores y exploremos un aspecto poco informado de cómo los asesinos, El Pez y El Fresa, financian su imperio del cartel.

Pero para hacer esto, primero debemos adentrarnos en el corazón de una tierra que es devastada por asesinos, atrincherada en las mentiras de los corruptos y drenada de todo el dinero por los poderosos.

Tierra Caliente es una tierra donde no hay hogar para los humildes ni piedad para los desamparados.

Pero es también en este lugar brutal… donde se encuentran los actos de valentía más extraordinarios.

Porque en verdad, ¿de qué otra manera se podrían describir las elecciones, los sacrificios que hizo Alan García Aguilar?

El contexto detrás del secuestro

Para comprender realmente qué condujo al secuestro de los cuatro hombres en diciembre del 2022.

El paisaje de Guerrero se ha visto empañado por la presencia de grupos del crimen organizado desde al menos la década de 1980. Una gran parte de su población predominantemente indígena vive en las montañas de la Sierra, donde las antiguas plantaciones de maíz y aguacate han sido reemplazadas por campos de marihuana y amapola.

Las áreas rurales de Guerrero, en particular, han sido las más dañadas por los cárteles. Los recursos locales se utilizan para financiar sus actividades delictivas y así se pelean, convirtiendo a las comunidades en campos de batalla.

Estos recursos incluyen:
La extorsión de empresas civiles
La cosecha de los campos de amapola y marihuana
La producción de metanfetamina, utilizando precursores químicos importados a través de los puertos de Zihuatanejo y Acapulco
La importación de cocaína a través de lanchas rápidas y submarinos especialmente diseñados que viajan desde Colombia, Guatemala y Nicaragua
La importación, contrabando y venta de armas de alto calibre

Gran parte del estado está dividido en feudos privados, donde los jefes de los cárteles se comportan como reyes de mediana edad.

De todos los grupos del cártel que operan en la zona, un grupo se erige como el principal sospechoso del secuestro de Alan García Aguilar. La Nueva Familia Michoacana (NFM).

¿Quién es este grupo y, más importante aún, quiénes son los líderes detrás de él?

Nacieron de los remanentes del grupo del cártel fundado por Nazario Moreno González, alias “El Chayo” de La Familia Michoacana.

Este grupo apareció por primera vez a mediados de la década de 2000 (aunque probablemente existió, de manera general, a principios de la década de 2000) y se centró principalmente en la producción de metanfetamina.

El grupo surgió cuando la región costera del suroeste de México estaba sitiada, empujada por el Cártel del Golfo, dirigido por Osiel Cárdenas Guillén en ese momento.

Cárdenas Guillén envió al frente del frente de guerra al subgrupo Los Zetas del CDG, usándolos como ariete. La pura brutalidad del avance de los Zetas en el área y las sangrientas batallas en su contra fueron luego utilizadas como justificación por el entonces presidente Felipe Calderón para su guerra contra el crimen organizado.

LFM creció, su reclutamiento impulsado por el odio local hacia Los Zetas. Para 2011 y 2012, LFM se dividió en dos, y la mitad se convirtió en Caballeros Templarios (Caballeros Templarios, CT). El CT creció rápidamente y atrajo mucha más atención de los medios.

Rápidamente eclipsó a la otra mitad LFM astillada. En 2014, su fundador El Chayo fue asesinado luego de una serie previa de muertes falsas.

La CT emprendería una guerra sangrienta contra el llamado movimiento de autodefensa (movimiento de autodefensa, similar a una milicia local). Aunque se hizo pasar por un movimiento liderado por civiles, fue profundamente penetrado por grupos del crimen organizado tanto por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como por desertores de la CT.

Este conflicto en muchos sentidos no ha desaparecido, sino que simplemente evolucionó, convirtiéndose en las fuerzas del CJNG contra una federación de figuras de cárteles locales llamada Carteles Unidos.

El grupo disidente de LFM, en gran parte olvidado, sobrevivió. Aprovechando la falta de interés público posterior a Chayo, pudo participar en empresas criminales con renovado vigor. Fue en medio de todo este revuelo regional que escuchamos por primera vez los nombres de los hermanos Hurtado Olascoaga.

El nacimiento de un monstruo

Durante los años de Chayo de eludir la atención a través de una serie de muertes falsas, a una serie de otros líderes de LFM se les permitió desempeñar el papel de su sucesor, permitiéndole continuar liderando desde las sombras. Cuando ocurrió la verdadera muerte de Chayo, muchos de sus pseudo-sucesores lucharon para apoderarse de más territorio en el vacío de poder que surgió.

En el Estado de México, José María Chávez Magaña, alias “El Pony”, tomó la delantera. El estado actuó principalmente como un conducto, un escenario, para los productos ilegales con destino a la Ciudad de México.

Según lo perfilado por el periódico Milenio en 2014, El Pony era un jefe de plaza de confianza que reportaba bajo El Chayo y el líder de LFM Jesús Méndez Vargas, alias “El Chango Méndez”, quien le confió la plaza de Apatzingán en 2008.

Satisfecho con su manejo del área, sus jefes enviaron a Pony a la región costera de Guerrero en 2010. Se le encargó aumentar la producción de metanfetamina en la región.

Luego , en 2011, a raíz de la división de LFM, El Pony fue designado líder regional del Estado de México.

Cuando nuevos grupos de cárteles comenzaron a surgir en el vecino estado de Guerrero, El Pony envió una de sus células policiales para calmar las aguas. El grupo estaba integrado por unos 18 sicarios y dirigido por (según el periodista Héctor de Mauleón ) un hombre delgado de cabello castaño y ojos marrones, que medía alrededor de 6 pies (1,84 m) de altura.

Este hombre se llamaba Johnny Hurtado Olascoaga, conocido con los alias de El Pez, El Pescado, El Fish y El Mojarro.

Pez puede haber sido elegido por sus raíces en la zona. Pez nació en el pueblo de Arcelia, Guerrero, y se crió junto a su hermano José Alfredo Hurtado Olascoaga, alias “El Fresa”.

Para febrero de 2012, Pez había logrado corromper y cooptar al Batallón de Infantería 102 para que trabajara con su célula de ejecución en Guerrero. Los soldados transmitieron inteligencia a Pez sobre las operaciones de seguridad entrantes, lo que le permitió esquivar los esfuerzos de las fuerzas del orden.

Su colaboración con el batallón le permitió desarrollar un control férreo sobre los pueblos de San Miguel Totolapan, Arcelia, Teloloapan, Apaxtla, Altamirano y Acapetlahuaya en Guerrero y en los pueblos de Tlatlaya, Luvianos, Amatepec y Tejupilco en el Estado de México. Su mano derecha y segundo al mando en la gestión de estas regiones era su hermano, El Fresa.

Su control sobre el batallón, sin embargo, no fue total, pues el 6 de diciembre de 2013 la 102 asesinó a 4 funcionarios del gobierno municipal en la localidad de Palos Altos, Arcelia. Entre los muertos estaba el jefe de policía de Arcelia, Mario Urióstegui Pérez, alias “La Mona”, suegro de El Pez.

Un año después, Pez se vengaría de sus excolaboradores.

El 22 de diciembre de 2014 ordenó a sus sicarios que dejaran los restos descuartizados de dos hombres junto a una pancarta que decía: “Al Ejército y la Armada,

Aquí está tu cena de Navidad. Por mucho que disfruto ver que envían a sus soldados para hacer su operación, tenía que hacer esto para que supieran quién es la verdadera persona que controla Guerrero.

Me importa un carajo. Y te doy 24 horas para marcharte antes de empezar a matarlos a todos y cada uno de ustedes en emboscadas. Maldito cuerpo, nunca serás más fuerte que yo, el padre que te parió.
Sinceramente tuyo,

El Pez y M16

Viva La Familia Michoacana”

Las ambiciones criminales de El Pez se pusieron a prueba en julio de 2014, El Pony fue arrestado , lo que le permitió a Pez la oportunidad de heredar los territorios de Pony.

Estos territorios abarcaban las regiones de Tierra Caliente de Guerrero y el Estado de México. Muchos creen que Pez pudo entregar porque ya había establecido un punto de apoyo en la región de Tierra Caliente mediante el control de los pueblos antes mencionados.

El auge de la Nueva Familia Michoacana

Con regiones clave en Guerrero y el Estado de México ahora bajo el control del hermano, pudieron acceder al suministro de la Ciudad de México, uno de los epicentros de consumo de drogas más grandes de América Latina.

Evidentemente fueron efectivos para expandirse a este mercado, pues la próxima vez que los hermanos fueron noticia fue el 23 de marzo de 2016, cuando la Procuraduría General de la República (PGR en ese momento) presentó a sus 16 delincuentes más buscados en Guerrero .

Impresos junto a figuras de la dirigencia de Los Rojos, La Barredora o Guerreros Unidos, estaban los nombres de El Pez de LFM, con una recompensa de $3 millones de pesos, y su hermano La Fresa, con una recompensa de 1,5 millones de pesos.

Los hermanos Hurtado Olascoaga continuaron haciendo crecer su imperio, renombrando su grupo como Nueva Familia Michoacana (NFM) y expandiéndose a otros mercados como la extorsión y el secuestro a cambio de rescates.

Se asociaron con otros grupos criminales (posiblemente el CJNG, aunque la evidencia es escasa) y comenzaron a importar cocaína directamente de proveedores sudamericanos, utilizando lanchas rápidas para descargar cargamentos de varias toneladas en la costa de Guerrero.

Posteriormente incursionaron en la producción, contrabando y venta de fentanilo. Posteriormente, el Departamento del Tesoro de EE. UU. sancionaría a ambos hermanos en noviembre de 2022, por su presunta participación en el fentanilo teñido específicamente en colores brillantes, alegando que los colores se estaban utilizando para apuntar a un grupo demográfico más joven de usuarios potenciales.

Se sabía que los hermanos tomaban represalias públicamente violentas contra los funcionarios del gobierno que creían que los habían agraviado, a menudo utilizando tácticas al estilo de la insurgencia para emboscar a sus objetivos. Los hermanos ordenaron infamemente un ataque a un convoy de la Policía Estatal en Puerta del Carmen, en el Estado de México, que dejó un total de 17 muertos en mayo de 2021.

Su territorio continuó expandiéndose, extendiéndose más allá de Guerrero y el Estado de México, hacia el vecino estado de Michoacán.

Cuando estalló la guerra entre el CJNG y Carteles Unidos, los hermanos Hurtado Olascoaga la aprovecharon al máximo, atacando a operadores de ambos lados.

Se centraron en gran medida en extorsionar actividades económicas civiles legales dentro de sus territorios, operando de manera similar a las organizaciones de estilo mafioso.

La nueva revista mexicana Proceso publicó un artículo en octubre de 2022 que se centró en la fortaleza económica de La Nueva Familia Michoacana.

Según fuentes, que hablaron con la revista bajo condición de anonimato, NFM actualmente controla un total de 35 municipios: 9 en Guerrero, 26 en el Estado de México (evidentemente, sus posesiones en Michoacán no están incluidas).

Los 35 municipios abarcan más de 9.650 millas cuadradas (25.000 mil kilómetros cuadrados) donde viven cerca de 1,4 millones de personas. Todas estas personas se ven afectadas de alguna manera por el NFM en su vida diaria, principalmente a través de la extorsión.

Se cree que NFM comenzó la práctica de “cobrar tarifas” de negocios civiles legales en 2011, cuando impusieron un impuesto a los criadores de pollos. La práctica comenzó a infectar todas las industrias dentro de su territorio, y el porcentaje de la tarifa aumentó a medida que pasaba el tiempo.

A fines del año 2022, el nivel de “recaudación de tarifas” se convirtió en una carga tal para los civiles que un grupo de comerciantes en San José del Rincón y Petatlán hablaron de organizarse para negarse colectivamente a pagar la tarifa.

La negativa, sin embargo, nunca pareció dar frutos, sin duda debido a que los comerciantes comprendieron cuán letal podría ser tal esfuerzo.

En muchos casos, las tácticas van más allá de simplemente cobrar una tarifa.

A las empresas de construcción dentro de sus territorios, además de una tarifa, supuestamente se les dice que deben comprar materiales (como hormigón, arena, placas de yeso, vigas, etc. ) de un grupo seleccionado de proveedores de materiales, sobre los cuales LFM sin duda ejerce control.

Esta táctica se ve comúnmente en Sicilia en áreas controladas por La Cosa Nostra.

La extorsión a la industria de la construcción ha resultado en pérdidas económicas masivas para las empresas locales, con Proceso estimando que al menos 500 millones de pesos fueron sustraídos de la industria de la construcción cada mes. Estiman que el precio medio de la construcción en estas zonas ha subido entre un 20-40% por encima de la tasa de inflación.

Sin embargo, hay una industria que NFM favorece incluso más que la construcción, debido a la falta de criminalidad heredada: la minería.

Minas en Arcelia 

La relación simbiótica entre la industria minera de México y los grupos de cárteles ya se ha cubierto extensamente en historias anteriores de Borderland Beat, como esta .

Desde las minas de carbón de Coahuilán hasta los yacimientos minerales de Michoacán, se cree que los grupos de cárteles obtienen miles de millones de dólares en ganancias extrayendo ilegalmente en pozos abandonados, robando montones de metales preciosos e imponiendo tarifas a cambio de que se les “permita operar”.

Los cárteles que se sabe que se han aprovechado de los negocios mineros locales incluyen: Los Zetas, el CJNG y el CT, aunque es probable que muchos más grupos participen en la misma práctica. Los Caballeros Templarios, por ejemplo, supuestamente robaron mineral de hierro de minas a cielo abierto en Michoacán, que luego intercambiaron por precursores químicos de importadores chinos en el puerto de Lázaro Cárdenas.

Los hermanos Hurtado Olascoaga, sin embargo, se involucran en el negocio un poco más directamente. Simplemente son dueños de una mina, llamada Campo Morado. Está ubicado en su ciudad natal de Arcelia, Guerrero.

Según su sitio web actual de operadores, la mina Campo Morado contiene 25 toneladas de oro y 1.871 toneladas de plata.

La mina fue originalmente propiedad de una subsidiaria mexicana de la corporación Nyrstar, con sede en Bélgica.

La filial fue fundada en el estado de Morelos en 1994, propiedad de Elia Sánchez Cerda, quien estuvo a cargo de la mina hasta el año 2015, cuando tuvo que cerrar por “preocupaciones de seguridad”, una forma delicada de reconocer la presión que se ejerce sobre la empresa por NFM. La mina permaneció cerrada durante años después de que “la falta de seguridad” la obligara a cerrar.

Según la inteligencia gubernamental filtrada de Guacamaya, publicada por el diario El Sur , un hombre identificado como Eleunín Camacho Goicoechea intentó comprarle la mina a Elia Sánchez Cerda, sin embargo, el trato nunca se concretó.

Su intento de comprador, Eleunín, posiblemente esté relacionado con Euclides Camacho Goicoechea, alias “El Quiles”, un exlíder de los Caballeros Templarios que fue capturado en 2014.

En junio de 2017, la subsidiaria mexicana de Nyrstar finalmente fue comprada por una corporación minera canadiense llamada Telson Mining por aproximadamente.

 

Fuente Vice News
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