La Captura de “El Fefe” Golpea al Crimen Organizado en el Caribe Mexicano: Era Clave en la Operación de Cárteles y Generador de Violencia en la Riviera Maya y Cancún
11 Jun. 2025
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Su arresto se considera un golpe significativo, especialmente porque era una prioridad para las autoridades debido a su impacto en la violencia en Quintana Roo, incluyendo ciudades turísticas como Tulum, Playa del Carmen, Puerto Juárez y Cancún
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fue arrestado por primera vez el 27 de julio de 2018 en Quintana Roo, Sin embargo, logró evadir la justicia en esa ocasión
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En los últimos meses, se han registrado múltiples detenciones de líderes de cárteles, lo que sugiere un aumento en la actividad policial para combatir el narcotráfico y la violencia asociada; entre los municipios en Yucatán identificados como centros de operaciones se encuentran: Mérida, Kanasín, Progreso, Tizimín, Tekax Buctzotz y Valladolid
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El narco operaba desde 2018 entre Yucatán y Quintana Roo, usando redes de extorsión, corrupción y contratos turísticos fraudulentos
Gabriel Hernández/ CAMBIO 22
La caída de Francisco Javier Pool de la Cruz “El Fefe”, ha tenido un fuerte impacto social y político en la región, por un lado, ha sido recibida con alivio y esperanza por parte de empresarios y ciudadanos honestos de Quintana Roo. Organizaciones empresariales ven en esta detención una señal de que el gobierno está dispuesto a enfrentar el flagelo de la extorsión que asfixia la economía local.
Incluso antes de la captura, la Coparmex y cámaras de comercio venían alzando la voz sobre el tema, impulsando la creación de una Ley General contra la Extorsión que homologara las sanciones y fortaleciera el combate a este delito en todo el país, ahora, con un objetivo criminal de alto perfil tras las rejas, estos llamados cobran más fuerza.
La Coparmex nacional urgió al Congreso de la Unión a aprobar dicha legislación, para unificar las distintas modalidades de extorsión (se calculan más de 20 variantes) en los códigos penales y eliminar vacíos legales aprovechados por los delincuentes. Asimismo, autoridades estatales en Quintana Roo han anunciado operativos especiales para proteger a los comerciantes ante eventuales represalias.
En Tulum, Playa del Carmen y Cancún municipios donde operaba Los Pelones se reforzó la presencia policial en zonas turísticas y se habilitaron líneas de denuncia anónima, buscando que más víctimas se animen a reportar intentos de cobro de piso al sentirse ahora un poco más seguras.
Sin embargo, la captura de un capo trae también efectos colaterales, expertos en seguridad advierten que podría desatar una reconfiguración del crimen organizado en el estado.
Francisco Javier Pool de la Cruz “El Fefe” era uno de los principales cabecillas de “Los Pelones”; al faltar él, otros aspirantes al liderazgo podrían pugnar por ocupar su lugar, lo que genera riesgo de violencia en el corto plazo.
No se descarta un rebrote de enfrentamientos entre células rivales que busquen aprovechar el vacío de poder, de hecho, es común que tras la caída de un jefe criminal aumente temporalmente la inestabilidad: los grupos se fragmentan o tratan de expandirse a territorios dejados sin un mando claro.
En Quintana Roo, diversas organizaciones –Cartel de Caborca, Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cártel de Sinaloa, Cártel del Golfo, células locales como Los Bonfiles y Los Compich, entre otros conviven y compiten en un mosaico delictivo complejo.
En zonas como Cancún, informes de inteligencia señalan que hasta cinco cárteles diferentes coinciden extorsionando en una misma área turística.
La salida de “Los Pelones” de esa ecuación, o su debilitamiento, podría motivar a facciones del CJNG, Los Caborca, o del Cártel de Sinaloa a intentar absorber el mercado de extorsiones y narcomenudeo que manejaban los hombres de “El Fefe”, esto a su vez, puede derivar en ajustes de cuentas si los remanentes de Los Pelones tratan de resistir o negociar su lealtad con otro cártel.
No obstante, las autoridades confían en que el golpe asestado reducirá la violencia en el mediano plazo, la estrategia de capturar a los líderes más violentos ha mostrado efectos positivos en otras regiones, por ejemplo, tras la detención de un capo en Guanajuato (“Alfa 1”), el promedio diario de homicidios en ese estado casi se redujo a la mitad.
En el caso de Quintana Roo, Francisco Javier Pool de la Cruz “El Fefe”, era considerado un generador de violencia muy destacado, por lo que su neutralización podría dar un respiro en la estadística criminal local.
De hecho, cifras preliminares del Secretariado Ejecutivo indican que abril de 2025 tuvo una ligera baja en índices de homicidio y extorsión a nivel nacional, tendencia que las autoridades esperan se profundice con detenciones de este tipo.
El secretario Omar García Harfuch ha subrayado que cada delincuente de alto impacto capturado se traduce en “menos violencia en las calles, menos delincuentes afectando la tranquilidad de las familias”.
Con “El Fefe” tras las rejas, muchas familias y comerciantes en Quintana Roo esperan que, por fin, disminuya el clima de terror que se había enquistado en sus comunidades.
Reacción institucional y Mediática
La detención de Francisco Javier Pool de la Cruz “El Fefe” generó amplia cobertura mediática e inmediata reacción de las autoridades, en conferencia de prensa, la Fiscalía General de la República y la Secretaría de Seguridad federal destacaron la relevancia de la captura, presentándola como parte de los resultados de la nueva Estrategia Nacional de Seguridad en los primeros meses del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Omar García Harfuch, quien encabeza la SSPC, mencionó en la mañanera (rueda de prensa matutina) que la aprehensión de este objetivo prioritario contribuirá a desarticular la red de extorsiones que azotaba al Caribe mexicano.
También aprovechó para reconocer la coordinación entre fuerzas federales (Sedena, Marina, Guardia Nacional) y estatales en este operativo, señalando que así es como se construye la paz en el país.
Por su parte, la gobernadora de Quintana Roo Mara Lezama Espinosa y otras figuras locales emitieron comunicados celebrando el golpe al crimen organizado e instando a la población a denunciar cualquier ilícito, asegurando que “no habrá tolerancia para quienes amenazan la seguridad en el estado”.
En medios de comunicación, la noticia ocupó titulares prominentes.
Diarios y noticieros calificaron la captura como “un duro golpe al crimen en la Riviera Maya” y resaltaron la figura de “El Fefe” como símbolo de la impunidad que se busca erradicar.
Algunos medios lo apodaron “El Fantasma”, aludiendo a su habilidad para evadir a la justicia durante años, y describieron su caída como el final de un “imperio narco invisible” que operaba en pleno paraíso turístico.
Las imágenes del detenido –con el rostro parcialmente cubierto– escoltado por agentes armados, fueron difundidas ampliamente, subrayando el mensaje de autoridad restablecida.
Algunos analistas en prensa escrita publicaron reportajes de fondo detallando el funcionamiento de su red criminal (muchos de los datos expuestos en este informe), y contextualizando la captura en una tendencia más amplia, la fragmentación de los cárteles tradicionales y el surgimiento de jefes locales que imponen terror a nivel microregional.
En la arena política, la detención también tuvo eco, opositores y críticos del gobierno federal reconocieron el acierto operativo, aunque algunos señalaron que la lucha no termina con un hombre y pidieron mantener los esfuerzos para depurar policías y ministerios públicos en Quintana Roo, desde la presidencia municipal de Benito Juárez (Cancún) se anunció la creación de un grupo especial de atención a víctimas de extorsión, en respuesta a años de quejas desatendidas.
A nivel federal, además de la mencionada iniciativa de Ley General contra la Extorsión, se estudian reformas al Poder Judicial para garantizar que jueces y magistrados actúen con mayor rigor contra integrantes de la delincuencia organizada.
Esto incluye evaluaciones más estrictas al desempeño de jueces (a raíz de casos polémicos de liberaciones), y posibles enmiendas legales para cerrar vacíos que los abogados de criminales han explotado –por ejemplo, la práctica de impugnar la prisión preventiva oficiosa por extorsión alegando tecnicismos constitucionales–.
En suma, la detención de Francisco Javier Pool de la Cruz “El Fefe” representa no solo la caída de un capo regional, sino un parteaguas en la lucha contra las redes criminales que operan en el sureste mexicano.
Ha expuesto con crudeza las estructuras corruptas que le dieron cobertura, pero también ha mostrado la eficacia de la coordinación institucional cuando existe voluntad política.
Queda por delante la tarea de consolidar estos avances, judicializar el caso con éxito, sentar precedentes legales más fuertes contra la extorsión y, sobre todo, restaurar la confianza de la ciudadanía en que el Estado puede vencer al miedo.
La sociedad de Quintana Roo observa con atención; la captura de “El Fefe” ha dado un respiro de esperanza, pero la verdadera victoria se medirá en que las calles de Cancún, Tulum, Holbox y Playa del Carmen vuelvan a ser escenarios de prosperidad y tranquilidad, libres del yugo del crimen organizado.
Sistema de Notícias CAMBIO 22/ Operativo de Captura e Información Oficial/ Perfil Criminal y Antecedentes/ Extorsiones y Alcance de “Los Pelones”; Datos de corrupción institucional/ Delitos Imputados y Proceso Legal/ Reacciones y Contexto de Seguridad.
KXL/BT